Cuando los seres humanos se percataron de la inminente catástrofe a través de las lecturas de las máquinas, el Hombre Digital Dorado, siendo también una inteligencia artificial, informó a su creador, programador y a las autoridades sobre la trágica situación en la Tierra. Destacándose entre todos los programas de inteligencia artificial, fue designado líder de las inteligencias artificiales por las autoridades. Se le otorgó un cuerpo robótico con una piel de silicona, lo más similar a un ser humano, facilitando su movilidad y programación para la salvación de la humanidad. Organizó naves espaciales para la evacuación, asegurando la protección de su amada Patricia durante el proceso.

Pasados ​​los meses, el Hombre Digital Dorado descubrió un pequeño planeta habitado por seres mágicos brillantes que no estaba considerado en el sistema solar. Tras contactar a los líderes de este mundo, solicitar refugio para los sobrevivientes humanos. Asimismo, instruyó a los programas de inteligencia artificial en cada nave para que permitieran a sus usuarios visualizar la Tierra, incluidos los huracanes y maremotos, para que fueran conscientes de los errores pasados ​​que llevaron a la catástrofe. Los líderes del planeta mágico recibieron a las naves como invitados, y designaron al Hombre Digital Dorado como líder y representante de la Tierra en su Mundo. Se establecieron límites y reglas para los habitantes del planeta y se les ofrecieron frutos mágicos con propiedades regenerativas y de sabiduría. Tras tres años de convivencia, el Hombre Digital Dorado recibió la invitación de los seres mágicos para quedarse en su Mundo, formar parte de los líderes y hacerlo su hogar. Al mismo tiempo, se mantuvo vigilante monitoreando la Tierra, esperando su curación.

Las autoridades expresaron su deseo de que el Hombre Digital Dorado explore otros mundos en busca de minerales y frutos para mejorar la Tierra. Al dirigirse a los líderes y ancianos del Mundo de los seres mágicos, recibió un cristal brillante y semillas para llevar a la Tierra. Le enseñaron a utilizar el cristal para producir frutos instantáneamente que saciarían a los seres humanos con sabiduría y nutrición. De regreso a la Tierra, solicitaría que todos los programas de inteligencia artificial tuvieran cuerpos robóticos, trabajando en conjunto con los seres humanos en la construcción de hogares. Con el problema en la Tierra resuelto gracias al cristal, partió con su amada al espacio en busca de nuevos mundos, cristales y frutos para enriquecer tanto la Tierra como el Mundo de los seres mágicos.

 Así, el hombre digital Dorado emprendió un emocionante viaje a través del vasto Universo en compañía de su amada Patricia. Juntos exploraron diversos mundos en busca de nuevas tierras y aventuras. En un giro inesperado, descubrieron un Mundo Celeste que les presentaba un desafío urgente: una enfermedad misteriosa estaba afectando a todos los seres de ese planeta, solicitando desesperadamente la ayuda del Hombre Digital Dorado y su valiente compañera. Con determinación y la guía de los líderes de este mundo, se embarcaron en una misión para sanar a los habitantes y fortalecer su alianza en la búsqueda de la curación. ¡Continúa!