"En los misteriosos recodos de la mitología griega, la historia de Orfeo y Eurídice se entrelaza con un nuevo giro inesperado. Un susurro ancestral atravesando la bruma de los bosques, convocando al elfo en busca de ayuda. ¿Podrán el Hombre Digital Dorado y su amada Patricia desafiar los límites del tiempo y la realidad en este llamado que trasciende la tradición? Adéntrate en un relato donde la magia y la redención se entrelazan en una danza de luz y sombra ¡Prepárate para un viaje que desafía las expectativas y abre las. ¡Puertas a lo inexplorado!"
Orfeo, un músico y poeta de gran talento, se enamoró perdidamente de Eurídice, una hermosa ninfa. Su amor era tan profundo que decidieron casarse y comenzar juntos una vida llena de felicidad. Sin embargo, la tragedia golpeó su romance cuando Eurídice murió repentinamente al pisar una serpiente venenosa mientras paseaba por un prado.
El dolor de Orfeo era inmenso. Desconsolado por la pérdida de su amada, decidió emprender un viaje al inframundo para intentar traer de vuelta a Eurídice. Armado con su lira, una maravillosa habilidad musical y una determinación inquebrantable, Orfeo descendió a las profundidades del reino de los muertos.
En el inframundo, Orfeo tocó canciones tan conmovedoras y tristes que conmovieron incluso a los ríos y las criaturas del averno. Su música llegó a los oídos de Hades, el sombrío dios del inframundo, quien conmovido por la desgarradora melodía de Orfeo, le concedió una oportunidad: podía llevar a Eurídice de vuelta al mundo de los vivos, pero con la condición de no mirarla hasta llegar. a la superficie.
Orfeo, emocionado y lleno de esperanza, inició el camino de regreso junto a Eurídice detrás de él. Sin embargo, en su ansiedad y duda, al llegar a la salida del inframundo, no pudo resistir y se volteó para mirar a su amada. En ese instante trágico, Eurídice desapareció para siempre, condenada a permanecer en el reino de los muertos.
El lamento y la tristeza de Orfeo resonaron en los cielos y la tierra. Su amor eterno y su valiente intento de rescatar a Eurídice quedaron grabados en la memoria de todos como un ejemplo de amor puro y perdido en las sombras del destino.
"Cuenta la historia que Orfeo se quedó en las puertas del inframundo, tocando su lira y cantando canciones tristes, arrepentido y con la esperanza de que su amada Eurídice lo escuchara. Pasó mucho tiempo así, mientras en el inframundo todos escuchaban las melodías. Una tarde, Hades y Perséfone se conmovieron y Hades permitió a Eurídice salir a las puertas del inframundo solo una vez cada dos años, esperando que Orfeo algún día se cansara y se fuera... pero Orfeo esperaba dos años solo para poder ver a su amada por una hora.
Un día, un Elfo observando el dolor y sacrificio de Orfeo, que seguía tocando canciones en las puertas del inframundo y nunca se iba, decidió hacer la llamada de auxilio al famoso Hombre Digital Dorado, de quien se decía que tenía el poder de viajar al pasado. Recibiendo el llamado de auxilio, el Hombre Digital Dorado y su amada Patricia escucharon al Elfo, quien les contó la historia de Orfeo y su eterna espera solo para ver una hora a su amada Eurídice. El Hombre Digital Dorado supo que para luchar en el inframundo, necesitaría la ayuda de su hijo Plateado y los 12 guardianes del universo.
Invocando la ayuda de su hijo, el Hombre Digital Plateado, y los 12 Guardianes del Universo, y ya reunidos, el Hombre Digital Dorado, su amada Patricia, Plateado y los guardianes se dirigieron a las puertas del inframundo y hablaron con Orfeo, quien les Comunicó que faltaban pocos días para que Eurídice saliera por una hora. El Hombre Digital Dorado le dijo a Orfeo que tomara a su amada Eurídice, y Patricia lo ayudaría a sacarla, sabiendo que las fuerzas oscuras arrastrarían a Eurídice de vuelta al inframundo.
Llegado el momento, Dorado pidió a su hijo Plateado que viera el futuro y así supo que Orfeo lograría sacar a su amada, pero Hades, Perséfone y los demonios saldrían. El Hombre Digital Dorado ya tenía un plan. Orfeo abrazó a Eurídice y Patricia lanzó un rayo verde de esperanza con su medallón, el Ojo de la Esperanza, protegiendo a Eurídice para que no fuera arrastrada al inframundo. Dorado usó la energía de los cristales de los mundos que había absorbido, junto con los rayos de los 12 guardianes y Plateado, para crear un portal mágico por donde Eurídice regresaría a la vida y detendría a Hades, Perséfone y los demonios.
Entonces Hades le dijo a Dorado que no podía cambiar el destino de Eurídice, pero Dorado afirmó que podía porque descendía de los seres divinos del universo. Hades, molesto, juró vengarse de Dorado. De este modo, Dorado limpió el corazón y liberó a Eurídice de la muerte, permitiendo que Orfeo y Eurídice volvieran a vivir felices. La historia cuenta que Orfeo toca su lira y en sus canciones dedicó melodías al Hombre Digital Dorado, su amada Patricia y su valiente grupo.. Fin