En una pacífica tarde de verano, la joven exploradora Alicia estaba cargada de sus hermanas menores, María y Milagros, mientras su madre salía brevemente de casa. Mientras disfrutaban de juegos y risas en la cocina, un escalofrío inexplicable recorrió la espina dorsal de Alicia. Al mirar hacia la vitrina adornada con copas y espejos, vio el reflejo de un hombre misterioso: un ser vestido de negro con un sombrero de ala ancha que parecía fusionarse con la pared.

Intrigadas y asustadas, las tres hermanas llamaron a los vecinos en busca de ayuda. El vecindario se reunió en la puerta de la casa frente a la vitrina, y con perplejidad, cada uno pudo vislumbrar la figura enigmática en el reflejo. Decididos a desentrañar el misterio, los vecinos entraron a la casa con determinación, pero el hombre misterioso parecía desaparecer sin dejar rastro a medida que registraban cada rincón de la casa.

A medida que la tensión crecía y el misterio se desvanecía, la comunidad se preguntaba sobre la verdadera naturaleza de la presencia en la vitrina. ¿Era un espíritu atormentado buscando paz o simplemente una ilusión causada por la luz y los espejos?.

En medio del desconcierto y la incertidumbre que rodeaban la misteriosa presencia en la vitrina, Alicia no podía apartar de su mente la imagen del hombre vestido de negro con el sombrero de ala ancha. Cada vez que cerraba los ojos, la figura tenebrosa parecía materializarse en su mente, desafiando su compostura y perturbando sus pensamientos.

Una noche, después de que el tumulto se calmara y la rutina volviera a la casa, Alicia sintió un susurro en la penumbra de su habitación. Sus oídos captaron un murmullo sutil que parecía llamarla por su nombre. Al abrir los ojos con cautela, su corazón latía con fuerza al ver la figura oscura parada al pie de su cama, observándola con ojos penetrantes a la luz plateada de la luna que se filtraba por la ventana.

El terror se apoderó de Alicia, congelando sus movimientos y robándole el aliento. Sin embargo, su valentía y determinación no tardaron en aflorar. Despertó a su madre, cuyos ojos se abrieron con sorpresa al escuchar la historia de Alicia. Juntas, contemplaron la presencia oscura que desafiaba toda razón y lógica.

En un acto de amor y protección, la madre de Alicia subió la luz de la habitación para enfrentar al espíritu maligno que deseaba llevarse a su hija. Con palabras cargadas de fuerza y ​​convicción, desafió al ser oscuro a retirarse a las profundidades de las tinieblas de donde había emergido, protegiendo así a su familia con un escudo de amor y valentía.

El sonido repentino y el olor a azufre que impregnaron la habitación marcaron el momento en que el espíritu oscuro finalmente se desvaneció en la nada, alejándose para siempre. La lección aprendida en esa noche de miedo y coraje resonaría en los corazones de Alicia y su familia para siempre: el poder del amor y la unidad puede superar incluso las sombras más oscuras.

Así, la familia enfrentó juntos la presencia sobrenatural que desafiaba su hogar, fortaleciendo su vínculo y su resolución frente a lo desconocido. Desde aquel día la paz y tranquilidad reino en el hogar de Alicia..Fin