Historia 2: "La Energía Oculta: Elementos de Cambio"
De repente, el terremoto golpeó con fuerza, sacudiendo la tierra y destruyendo todo a su paso. Los grupos de autoridades se vieron afectados de manera diferente, algunos de ellos quedaron atrapados en sus refugios, mientras que otros lograron escapar.
Después de la catástrofe los sobrevivientes refugiados en distintos lugares al salir se dieron cuenta de que el sol brillaba con una intensidad inusual como si la tierra misma estuviera irradiando una energía mágica. Y entonces empezaron a suceder cosas extrañas
Después de la catástrofe, las autoridades se dividieron en diferentes grupos, cada uno liderado por un oficial experimentado. Sin saberlo, cada grupo había sido conectado a un elemento de la tierra.
El Coronel Juan, líder del grupo que se refugiaba en la Base Naval del Pacífico, empezó a notar que el agua corría por las paredes y los pasillos. Al principio, pensó que era solo una fuga, pero pronto se dio cuenta de que el agua estaba cambiando. Se formaron fuentes de agua cristalina, y las paredes se cubrieron de musgo y plantas acuáticas.
Mientras tanto, la Capitana María, líder del grupo que se refugiaba en el Bunker Subterráneo de la Montaña, empezó a notar que la tierra temblaba suavemente bajo sus pies. Al principio, pensó que eran solo temblores residuales de la catástrofe, pero pronto se dio cuenta de que la tierra estaba cambiando. Las rocas se movían, formando nuevas estructuras, y el bunker se expandió, revelando pasajes secretos.
En otro lugar, la Teniente Sofía, líder del grupo que se refugiaba en la Torre de Control de la Base Aérea, empezó a notar que el aire cambiaba. El viento soplaba con fuerza, pero no era un viento normal. Era como si el aire mismo estuviese vivo, y estuviese tratando de comunicarse con ellos.
Y finalmente, el General Luis, líder del grupo que se refugió en el Centro de Operaciones Subterráneo, empezó a notar que el fuego brotaba de las paredes. Al principio, pensó que era solo un incendio, pero pronto se dio cuenta de que el fuego estaba cambiando. Se formaron llamas mágicas, que bailaban en el aire, y la temperatura cambiaba, como si el fuego estuviese vivo.
Mientras tanto, en el refugio del Hombre Digital Dorado, la tranquilidad reinaba en el interior. Las paredes de la cueva natural habían protegido a los ocupantes del impacto del terremoto. Sin embargo, al intentar salir, se encontraron con un obstáculo inesperado: la entrada de la cueva estaba bloqueada por un montón de rocas que habían caído durante la catástrofe.
El Hombre Digital Dorado y los científicos se dieron cuenta de que la entrada de la cueva había sido cubierta por rocas, rápidamente. Un grupo de humanoides y hombres comenzó a despejar la entrada, retirando las rocas y escombros que bloqueaban el paso.
Dorado, y Patricia junto con su equipo de científicos, humanoides y seres humanos, salieron del refugio con un plan bien trazado. Sabían que tenían que encontrar recursos y materiales para construir el Domo y mantener a la nueva civilización.
Al salir, se encontraron con un paisaje desolado. El terremoto había dejado la ciudad en ruinas, con escombros y vehículos abandonados en las calles. Pero, en su camino, tuvieron suerte de encontrar camiones y vehículos que aún estaban en buen estado.
Con la ayuda de los humanoides, que tenían una fuerza y resistencia superiores, lograron cargar los camiones con una gran cantidad de víveres, materiales de construcción, equipos de comunicación y tecnología que encontraron en las calles y edificios abandonados.
El Hombre Digital Dorado, con su visión y liderazgo, guiaba al equipo hacia el lugar elegido para construir el Domo. Un lugar estratégico, cerca de una fuente de agua y con acceso a recursos naturales y no muy lejos del refugio.
Mientras viajaban, el Hombre Digital Dorado explicaba a su equipo que el Domo sería una ciudad autosuficiente, capaz de producir su propia comida, energía y agua. Un lugar donde la humanidad podría empezar de nuevo, sin los errores del pasado.
Camino al refugio encontraron un grupo de personas buscando víveres en otro establecimiento derrumbado, de inmediato Dorado envío al grupo de personas, los científicos y algunos humanoides para que vayan descargando lo recolectado, y el se quedó con Patricia y un grupo de humanoides y un camión para ayudar.
Soy Dorado: deseamos ayudar a los humanoides a cargar en el camión lo recolectado para que sea más fácil de movilizar.
El Coronel Soy Juan, líder de este grupo de personas y otros que nos esperan buscando alimentos, se mostró sorprendido al ver a los humanoides obedecer a Dorado. y los humanoides retiraban los escombros y cargaban más víveres.
El Coronel explicó que su Refugio estaba ubicado en una zona cercana y que necesitaban ayuda para transportar suministros. El Dorado ofreció su ayuda y, junto con Patricia, se dirigió al Refugio del Coronel.
Al llegar, notaron que la luz en ese lugar era diferente. Era como si hubiera una energía mágica en el aire. Patricia, con su imaginación viva y percepción aguda, se dio cuenta de que algo era diferente en ese lugar.
"Algo extraño sucede aquí", le comunicó a El Dorado. La luz es diferente, como si hubiera una energía oculta. Dorado se mostró intrigado y decidió investigar más a fondo...Continuará.