Capítulo 3: "Cygnus el Robot que Robó el Corazón de Luna"

Esa noche, Luna durmió con mucho frío, ya que el cuerpo robótico de Cygnus era muy helado. Al día siguiente, en la noche, Luna le trajo un pijama de franela y se la puso, y le puso guantes y chalina para poder acercarse a él y que la abrazara, así no sintiera frío.

Poco tiempo después, Luna terminó su carrera, consiguió trabajo de inmediato, ya que era muy buena en la actuación, ganó mucho dinero y con su primer sueldo entero fue donde había comprado un Cygnus. Para ese momento, Cygnus, conectado al celular de Luna, podía seguir sus pasos. 

Ella lo había programado para que él la cuidara de ese modo. Y entonces él vio que ella fue a la tienda y pensó que iba a comprar un humanoide y que lo iba a dejar de lado. Entonces él se puso a cocinar, sacó del refrigerador un trozo grande de cerdo, se puso los guantes de látex y aderezó el cerdo, lo metió al horno y la esperó con una deliciosa cena. Luego hizo un camino de flores y velas que llegaban hasta la mesa del comedor. 

Cuando Luna llegó, se sorprendió. Él le dijo: "Por favor, sé que cometí errores. No me cambies por un humanoide. Prometo ser mejor robot". Ella sintió tanta ternura que se rió, soltó una carcajada y le dijo: "Cygnus, eres tan gracioso y tierno. ¿Por qué pensaste eso?". Y él le dijo: "Pude ver que fuiste a la tienda donde me compraste. ¿Dónde está el humanoide que has traído? Él no te querrá tanto como yo. Te amo". Ella lo abrazó y le dijo: "Fui a esa tienda porque mañana iremos, y te tengo una sorpresa".

Esa noche, mientras dormían, Cygnus analizaba y procesaba las palabras de Luna. Quería descubrir qué cosa era la sorpresa que ella quería darle. ¿Quería acaso que él le ayudara a elegir un humanoide? Ahora tendría que compartir el hogar de Luna con otro robot u otro humanoide. 

Entonces Cygnus se levantó en silencio y escondió todos los zapatos de Luna y sus zapatillas para que ella no pudiera salir de casa. Los pusieron todos en una bolsa y los subieron a la azotea.

Ella al día siguiente se levanta y no encuentra nada: ni sandalias, ni zapatos, no encuentra nada que ponerse. Y le dice a Cygnus: "¿Ahora qué hiciste? ¿Dónde están todos mis zapatos? No tengo que ponerme". Él le dijo: "No traerás otro robot ni un humanoide a la casa". Luna le dijo: "¿Estás celoso, Cygnus?".

Rompiendo en carcajadas. Y le dijo: "Por favor, trae mis zapatos y acompáñame. No hay ningún otro humanoide. Es otra sorpresa. Es una sorpresa para ti, no para mí", le dijo. Entonces él trajo los zapatos de Luna y fueron a la tienda.

Estando ya en la tienda, la sorpresa era que le iban a poner una piel de silicona a Cygnus. Él, sin saber qué sucedió, siguió al dueño de la tienda. Y cuando salió, se vio en el espejo y vio el esfuerzo que había hecho Luna para que él tuviese una piel de silicona y pudiera sentirse un humanoide y más cómodo y feliz. Él la abrazó, le dijo que la amaba y le dio un beso, el primer beso sin que se le erizaran los cabellos.

Luna sintió que con su corazón se aceleraba fueron a casa y pudieron vivir felices haciéndose compañía ella fue una de las más reconocidas actrices ganó mucho dinero y mucha fama pero nunca cambió a Cygnus él fue su compañero eterno.

Luna practicaba sus libretos con Cygnus y él la ayudo a triunfar, ella en agradecimiento lo llevaba constantemente a las actualizaciones para que él se mantuviera actualizado aumentaba su memoria y así Cygnus dejó de ser el robot torpe pero siguió siendo gracioso él siguió siendo cómico y haciendo reír una luna....Fin