Algunos de sus compañeros se quedaron atónitos, sin saber qué decir. Otros lo miraron con una mezcla de curiosidad y admiración. Solo sus mejores amigos lo reconocían de inmediato, y lo saludaron con una gran sonrisa.
Sus amigos lo rodearon felices y lo abrazaron. Se podía escuchar la risa y la alegría en el salón. "¡Taj, no puedo creer lo bien que te ves! ¡Eres increíble!", gritó Kenzo, su mejor amigo, dándole un fuerte abrazo.
Poco a poco, todos se fueron acercando a felicitarlo. Ya nadie se burlaba de él. Las jóvenes se acercaban a él con una sonrisa coqueta. "No sabía lo alto que eras, Taj", dijo Ayumi, una de las chicas más populares del instituto. "¿Cómo te sientes ahora? Eres realmente guapo. Yo saldría contigo", añadió, sonrojada.
Pero a Taj solo le gustaba una chica. Una chica que desde su carpeta lo miraba en silencio con una sonrisa y una dulce mirada. Era una chica de cabello negro azabache y ojos marrones que parecían brillar con una luz interna. Se llamaba Hana.
En ese momento, el profesor entró al salón y dijo con voz firme: "¡Orden todos a sus lugares!". Luego miró a Taj y le sonrió amablemente. "Te felicito, Taj", dijo el profesor con un tono cálido y aprobatorio.
La clase comenzó y Taj se sentó en su pupitre. Se sentía incómodo y nervioso. No podía dejar de mirar a Hana, que estaba sentada en la primera fila. Ella lo miraba con una sonrisa ruborizada, pero no se atrevía a hablarle.
Al terminar la hora de clase, Hana miró a Taj con la misma dulce mirada que lo había cautivado. Él, aún tímido y nervioso, pensaba que ella podía rechazarlo. Sus amigos, que estaban sentados cerca de él, le decían: "Ve acércate a ella, invítala a salir", pero él se ruborizaba y no se atrevía.
Tomando valor, se acercó a ella con pasos lentos y temerosos. Estaba a punto de hablarle cuando Ayumi se acercó a Taj y lo tomó del brazo. "Salgamos un momento, quiero hablar contigo", le dijo con una sonrisa traviesa.
Hana se quedó mirando a Taj con la mirada fijada en él. La sonrisa se borró de su rostro. Ayumi, sin darle tiempo a reaccionar, lo jaló hacia afuera del salón y le dijo quiero darte la oportunidad de que me invite a salir pero Taj respondio: quizas en otro momento tengo que estudiar.
Esa noche Taj medito en su cama Qué era lo que realmente él quería su corazón le decía que Hana pero también niño soñó con las artes marciales y ahora podría lograrlo, al día siguiente se levantó muy temprano habló con su madre sobre su deseo de estudiar artes marciales y su madre como siempre lo apoyó en sus sueños.
Taj se dirigió al dogo, un lugar que había visto en su barrio pero nunca había visitado. La idea de practicar artes marciales lo atraía, y sentía que era el momento perfecto para empezar. Al entrar, se encontró con un sensei que lo miró con una mezcla de curiosidad y respeto.
"¿Qué te trae aquí, joven?" preguntó el sensei.
Taj explicó su situación, y el sensei se balanceaba con la cabeza. "Te acepto como alumno, pero debes saber que el camino del guerrero no es fácil. Requiere disciplina, dedicación y sacrificio".
Taj ascendió, decidió seguir adelante. Empezó a entrenar con intensidad, aprendiendo técnicas de karate y meditación. El sensei lo guiaba con sabiduría y paciencia, y Taj sintió que estaba encontrando un nuevo propósito en su vida.
Mientras tanto, Ayumi se dio cuenta de que Hana y Taj estaban cada vez más cerca, y su envidia crecía. Empezó a planear cómo separarlos, sin importarle el daño que pudiera causar.
Hana, por su parte, se sentía feliz de ver a Taj tan decidido y enfocado. Lo apoyaba en su entrenamiento y se sentía orgulloso de él.
La tensión entre Ayumi y Hana crecía, y Taj se encontraba en el medio, sin saber qué estaba sucediendo. Pero estaba decidido a seguir su camino, y nada lo detendría.
En los institutos del pueblo se dio la noticia de un torneo, los mejores estudiantes de artes marciales serán seleccionados. Taj se había esforzado mucho y había sobresalido entre sus compañeros del dogo y en su instituto después de una prueba fue el primero en ser nombrado en la lista de los mejores, Hana estaba muy orgullosa de él, esa noche Taj le dio la noticia a su madre quien lo abrazó diciéndole que se sentía muy orgullosa de él.... Continuará.