Mientras viajan hacia el planeta mágico de fuego, la nave es sorprendida por una lluvia de meteoritos. Max rápidamente toma el control de la nave y comienza a esquivar los meteoritos con habilidad y precisión. Sin embargo, uno de los meteoritos es demasiado grande y rápido, y golpea la nave con fuerza.

La nave sale de la lluvia de meteoritos, pero está dañada. Max y Benyamin se miran preocupados, sabiendo que deben reparar la nave estelar.

"Max, ¿puedes arreglar la nave?", pregunta Benyamin.

Max asiente y se dirige hacia la salida de la nave. "Sí, puedo intentarlo. Pero necesitaré algunas herramientas y tiempo".

Benyamin se queda dentro de la nave, mientras Max sale al espacio para comenzar las reparaciones. La nave está flotando en el espacio, vulnerable a cualquier otro ataque.

Max se vuelve hacia Benyamin y le dice: "Oye, Benyamin, creo que es importante que aprendas a pilotear la nave también. Si algo me pasará, necesitarás saber cómo manejarla para seguir adelante".

Benyamin asiente, entendiendo la lógica de Max. "Tienes razón, Max. No quiero que dependamos solo de ti para pilotear la nave".

Max sonríe y comienza a enseñarle a Benyamin los fundamentos de la navegación y el manejo de la nave. Benyamin se muestra ansioso por aprender y Max se deleita en enseñarle.

"Primero, debes entender cómo funciona el sistema de navegación", explica Max. "Luego, podemos practicar algunas maniobras básicas".

Benyamin asiente, absorbiendo cada palabra de Max. Poco a poco, comienza a sentirse más seguro en su capacidad para pilotear la nave.

Benyamin se siente emocionado al tomar el control de la nave y pilotearla por primera vez. Max lo observa con una sonrisa, orgulloso de su amigo.

"Estás haciendo un gran trabajo, Benyamin", le dice Max. "Pero ahora que estamos acercándonos al planeta Fuego, debemos tomar el control para asegurarme de que aterricemos de manera segura".

Max toma los controles de la nave y comienza a buscar un lugar adecuado para aterrizar. Después de unos momentos, encuentra un pequeño valle rodeado de rocas y vegetación, perfecto para esconder la nave.

"Este es el lugar", le dice Max a Benyamin. "Aquí podremos esconder la nave y evitar ser detectados por cualquier enemigo".

La nave aterriza suavemente en el valle, y Max y Benyamin se preparan para salir y explorar el planeta Fuego. Pero antes de salir, Max se vuelve hacia Benyamin y le dice:

"Recuerda, Benyamin, estamos en un planeta hostil. Debemos estar alertas y listos para cualquier peligro que nos aceche".

Benyamin asiente, listo para enfrentar cualquier desafío que se les presente.

Mientras exploran el planeta Fuego, Benyamin y Max se encuentran con serpientes gigantes que pueden botar fuego. Estas serpientes, llamadas "Infernox", se alzan sobre sus colas y pueden alcanzar alturas de hasta 10 metros. Su piel es escamosa y negra, y sus ojos brillan como brasas.

"¡Cuidado, Benyamin!", grita Max mientras una Infernox se acerca a ellos. "Estas serpientes pueden botar fuego a larga distancia".... Continuará.