Tras unas cuantas conversaciones con Lorena por Twitter, me tenía a mil, no podía sacármela de la mente. Esos ojos oscuros, esos pómulos traviesos y esos triángulitos en su labio superior que me moría por pasarle la lengua.
La primera vez que la convertí en fantasía, fue un martes en la noche. Me fumo mi dosis para la migraña y el sueño, pero nada de sueño. Mientras que mi esposo plácidamente en el reino de Morfeo.
Me dispongo a revisar Twitter mientras me dan ganas de dormir. Recordé los videos que me mando al DM (Direct Message). Estaba comiendo helado con frutas en un lugar público, tomaba el helado y las frutas con sus dedos y los chupaba sugestivamente. Sus ojos tratan de observar alrededor, sondeo quién la estaba mirando. De pronto mira directamente a la cámara y sus pómulos dejan ver la maldad de sus pensamientos.
Repetí ese video varias veces y en cada una notaba algo diferente, era como meterme en su alma. Ni si quiera me di cuenta de cuantos plones me había fumado y al parecer eran más de los que debía. Estaba en las nubes, mis dedos inconscientemente ya estaban buscando mi clítoris sobre la pijama, con la excitación a flor de piel.
Necesitaba más inspiración, así que decidí ver la pestaña multimedia de su perfil su ultimas fotos con máscara y uno de sus pezones al aire me hicieron perder el control. Me imaginé tocando, chupando, mordisqueando y jalándolos con mis dientes.
El pantalón de la pijama ya estaba tan mojado que me lo quité para que no estorbara. Ya no podía aguantar más metiendo mis dedos, recordando como chupaba los de ella con el helado... me imagine metiéndome 3 dedos en mi vagina, mientras ella me miraba y luego dándoselos a chupar.
Me estaba poniendo tan caliente que decidí meterme debajo de las cobijas y aprovechar que mi esposo duerme desnudo para chupárselo. Me imaginaba que ella estaba tras de mi, introducía sus dedos en mi vagina mientras observaba mis nalgas abrir y cerrarse dejándole ver mi asterisco. Con sus cuatro dedos en mi vagina escupió, me introdujo al tiempo su dedo gordo en el culo, mientras crecía sentía crecer el pene en mi boca.
Mi mente empezaba a jugar, extasiada por la dopamina, todo lo que pensaba lo sentía como si sucediera realmente. Mi esposo abrió los ojos, inmediatamente le puse una mano en la boca para que no hiciera ningún ruido, ni hablara. Solo quería su pene y su carne del resto me encargaría yo.
Cerró los ojos dejándose llevar, me levante de la cama y del armario tomé 3 corbatas. Me monte ahorcajadas sobré él, colocando mi vagina sobre su pene empapándolo con mis jugos. La corbata más gruesa la use para tapar sus ojos y las otras 2 para amarrar sus manos.
Me le acerque al oído y lo dije:
- Hoy solo eres un juguete que satisface mis deseos si hablas, gimes, me tocas, me besas o te mueves paro y me masturbó yo sola.
Asintió con la cabeza. Me cambie de oído y mordiéndole el lóbulo le dije:
- Se me fue la mano con la "medicina" (marihuana indica) y se me metió una idea en la cabeza.
Hice una larga pausa, besándolo y chupando su lóbulo.
- Una twittera me mandó un vídeo y no puedo parar de imaginarme que tenemos sexo. Sentí como se endurecía su pene y daba brincos de excitación empujando mi vientre.
Aproveche para moverme sutilmente y acomodar su glande entre los labios de mi vagina.
- Pero no como crees... quiero imaginarme que yo estoy en tu cuerpo... y que ella está en el mío. Quiero imaginarme que se lo meto hasta el fondo mientras ella me cabalga hasta destrozarme la pelvis.
Estaba tan tan tan volada, que era capaz de imaginarlo, de sentirlo, como si pudiera transmutar las almas de los cuerpos.
Apoyé mis manos en su pecho, tomé el miembro en mis manos y lo pase entre mis labios de arriba a abajo y luego en mi clítoris en círculos. Mientras lo apretaba estaba completamente erecto y las venas se sentían al tacto. Le tapé la boca y lo metí hasta el fondo.
La sensación al penetrarla fue única, su vagina estaba caliente y jugosa. Moviendo las caderas de adelante hacia atrás sentía el glande presionar el vientre, quería sentirlo hasta el fondo como si la fuera a traspasar.
No sabia que me tenia mas excitada, si sentirlo hasta el fondo o pensar que ella era quien me cabalgaba. Era como vivir en dos cuerpos al mismo tiempo. Ella me ahogaba con la presión de sus muslos y su vagina, pero no era suficiente.
Decidí darme vuelta, cabalgar sobre él mirando hacia sus pies... la primera metida fue brusca y sentí que llegaba hasta el pecho, soltando un gemido doloroso. Una, dos, tres embestidas más y no pude contener el orgasmo... uno tras otro seguía cabalgando sin parar, no paraba de venirme hasta que me hicieron temblar y caer de espaldas sobre su cuerpo desnudo.
Me imaginaba cómo se sentiría él con su miembro dentro de la vagina cuando uno se viene. El calor, la humedad la presión de las paredes, los fluidos sobre sus muslos.. provocándome un nuevo orgasmo.
Hacer sexo oral a una mujer no era nuevo para mi así que podía imaginarme lo que se sentía... decidí levantarme, sentarme en su cara y como estaba sin afeitar su barba me comenzó a raspar mientras me movía de adelante a atrás, era un sentimiento de dolor placentero. Lo tomé del pelo con una mano mientras sin parar de mover mi pelvis enfurecida. Mi mano que estaba apretando los senos paso a estimular mi clítoris agónicamente, hasta explotar de nuevo dejando toda su cara empapada.
Quite la corbata de su cara y me acerque a su oído:
- Quiero que pienses que soy ella y que no dejes de mirarme, quiero ver reflejada una tu mirada como te lo chupa mientras yo miro desde el sofá.
Le pase la lengua por su cara, para probar los jugos baje dandole besos por su mentón, sus pectorales, su ombligo, hasta su miembro dándole mordiscos sutiles en su glande. Recorrí con la lengua su cabeza, enrollándola una y otra vez. Lo miré a los ojos y estaba allí disfrutando de la vista como se lo pedí, «buen chico» pensé.
Agarré el miembro con una mano y abriendo la boca un poco me detuve mirándolo a los ojos.
- Ella no va a parar hasta que...
Escupí en su cabeza, me encarne a chupárselo como una bandida. A su vez me imagina en su cuerpo mirándola, sintiendo cada chupada, cada movimiento de su mano y de su lengua. Empece a venirme y no podía entender como era que él no lo hacía también.
Comencé a meterlo hasta la garganta, con lágrimas en mis ojos saqué la lengua para lamer sus bolas. Salían chorros a montones y cuando pude empezar a sacarlo de la garganta el semen ya no cabía en mi boca, regándose por todo por su miembro.
Sentía su orgasmo como propio y mi vagina se venía involuntariamente, mientras recuperaba con mi lengua el semen que se había escapado.
Los desamarré y me acosté sobre su cuerpo para que me abrazara.
- Que rico es cogerse a una mujer, como te envidio. Ojalá te allá gustado porque a mí me encanto hacerla mía472Please respect copyright.PENANA6V8zoUDWVd
- Claro mamacita, se te debería pasar la mano mas seguido472Please respect copyright.PENANAn2vAPoVEBi
- jajaja esta hierba está muy fuerte, me pone o pensar cosas raras pero deliciosas472Please respect copyright.PENANAV2aUexiHlT
- Hasta mañana mi vida -dándome un beso en la cabeza-472Please respect copyright.PENANALQX2MaQlW7
- Hasta mañana alcahueta
Al fin pude dormir... y tenerla de nuevo en mis sueños, pero esa es otra historia.
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