Llevaba un mes preparándome para la última semana de Octubre de 2019. Prometimos celebrar la finalización de mi libro "Mi vida real oculta a la sociedad" con alguna desconocida. 346Please respect copyright.PENANAD8LAlfx84v
Todo el mes compramos "cositas" para ese día especial, jugueticos, vestuario, ropa de encaje y hasta posibles disfraces. El aroma a sexo y la carga erótica nos perseguía en todo momento.
El lunes en la mañana él estaba especialmente guapo con la barba un poco crecida del fin de semana. Lo invité a bañarnos juntos con la ilusión de comenzar con sexo la semana, pero de alguna forma logre mantenerlo a ralla, sobre todo porque para cualquiera lado que me movía en la ducha me alcanzaba su erección.
Buscaba como rozarlo disimuladamente, pero hacía de tripas corazón para no caer rendida y entregarme a sus placeres así fuera por unos segundos.
- Amor vamos que nos va coger el día -le dije-
Me agarró por la cintura, me atrajo hacía él con fuerza y pude sentir su miembro palpitando entre mis nalgas y el agua caer por la espalda.
- La puntica y ya346Please respect copyright.PENANAQrSDk9WGEt
- Esas si son mentiras
Me agarró del cabello y de un jalón perdí la voluntad, ni modo, soy demasiado puta con él. Me abrió las piernas. Cerré los ojos, abrí la boca para no retener el primer gemido y solo esperaba la embestida.
Comenzó a reírse a carcajadas. Me di la vuelta y me abrazo dándome un beso.
- Es verdad, nos va coger el día vamos
Le levanté la mano para darle un cachetada y la detuvo en el aire cogiéndome de la muñeca.
- Se le olvidó mamacita que yo también se hacer maldades346Please respect copyright.PENANAueTx0T1NWG
- ¡Pendejo!
Lo empujé del pecho y se quedó sonriendo. Cogí la toalla y dejé todo el piso mojado, odia que yo haga eso. Comencé a vestirme y cuando llegó a la habitación ni le devolví la mirada, me tenía de mal genio. «¡Maldito que se cree!».
Se acercó coqueto por la espalda, me abrazó por la cintura, llenó de besos mi cuello y paso su lengua por mi oído.
- Venga mamacita, yo le doy su merecido pa' que no se vaya enojada
Moví el hombro repeliendo sus cariños y alcancé a pegarle en la mandíbula.
- Pa' que no aprovechó, ya si es verdad que nos cogió el día y no puedo llegar tarde a la reunión346Please respect copyright.PENANA3hwYXnKwKC
- ¡Listo, grosera!
Cada unos se vistió por su lado, con premura y sin dirigirnos más la palabra. Tenía su ceño fruncido y una expresión de enojo monumental, pura cara de berrinche adolescente que no había podido lograr lo que quería.
Me había dado rabia que me hiciera caer en mi propio juego de dejarlo con ganas, ahora era yo la que estaba que estallaba y sabía que no iba a poder tener una reconciliación sexual hasta la noche.
- Voy a ir sacando el carro -me dijo con tono despectivo-
Por lo general me espera para que salgamos juntos, le gusta lucirme cuando tengo pinta de ejecutiva. Me dio más rabia y empecé a alegar sola por toda la casa. Subí al segundo piso, saqué el Lush y sin pensarlo mucho me lo llevé puesto.
- ¡También cree que lo necesito!
Refunfuñe por las escalas de salida y lo configuré para que funcionara con el ritmo de la música.
***
Camino al trabajo fue imposible no escurrirme en la silla, apretar las piernas y hasta desabrocharme un poco la camisa. Él me miraba de reojo pero sin dejar de juntar sus cejas en la frente.
- Hoy estas especialmente fastidiosa ¿no me dejas hacerte nada y me seguís antojando?346Please respect copyright.PENANApfAyptv6kr
- Pa' que no aprovechó, me toco pedir ayuda
Aproveché un semáforo y le mostré la aplicación funcionando. Me devolvió el móvil y le agarré la mano metiéndola debajo de la falda. El semáforo cambió, él trató de sacar la mano y se lo impedí con todas mis fuerzas. Se empezó a preocupar por el trancón que estaba haciendo.
- ¿Me dejas arrancar?346Please respect copyright.PENANAcLaS4tPOBV
- ¿Pa' qué sirve el automático de esta mierda?
Soltó el volante y con su otra mano cambio el modo de conducción, arrancó pasando el semáforo cuando ya estaba en amarillo y dejo a un montón de gente molesta por tener que esperar un turno mas.
Me reí con maldad. Sentí sus dedos correr la tanga y juguetear con mi clítoris. Me agarré de la puerta y de la cabecera. Tengo un playlist que me enloquece, me lleva de menos a más de forma progresiva hasta que me hace estallar y justo estaba en el mejor momento. Me ponía más loca verlo a él manejando con su vista al frente, sin siquiera mirarme pero conociendo exactamente que punto presionar y cual otro rozar.
Una cuadra antes de llegar al trabajo solté varios gemidos, me vine y sonreí dichosa por no haber quedado iniciada. Afortunadamente fue ahí y no en la entrada del edificio sino me habrían escuchado los porteros del trabajo.
Liberé su mano, le chupé los dedos para saborear mis fluidos y simulé una mamada. Mientras me acomodaba la falda y me miraba en el espejo del pasajero para arreglarme un poco el cabello el no me quitaba la mirada de encima.
- Siempre te salís con la tuya ¿no?... en cambio mira como me dejas a mi
Se le podía ver la erección sobre el pantalón. Entramos al parqueadero, me quité el cinturón y descaradamente me levante para que viera mi escote y mientras le daba un beso acaricié su miembro de arriba a abajo unas cuantas veces.
- A la noche te lo compenso346Please respect copyright.PENANAhJB4tEdew9
- Ah sí ¿cómo?346Please respect copyright.PENANAbBncrrI6K3
- Con esta boquita que tanto te gusta
Le di un pico y me baje del carro huyendo antes de que me antojara de algo mas. Con la puerta abierta me agaché para mirarlo pasándome la lengua por los labios.
- La voy a poner a mamar hasta que le duela346Please respect copyright.PENANAyVCaxzjGP5
- ¡Qué rico!
Miré la silla donde estaba sentada y me percaté de que también había quedado mojada por mis fluidos, entendiendo que ese orgasmo no había sido cualquier bobada. Cerré la puerta, me reí y caminé muy sensual para él hasta la entrada del edificio.
Volteé a dar una última mirada sobre el hombro y sonreí de forma picara. Aunque no lo podía ver por los vidrios polarizados sabía que me estaba mirando y su miembro seguramente estaba dando brincos de placer.
***
Al llegar a la oficina me sorprendió que los invitados habían llegado más temprano de lo esperado. Mi jefe me los presentó, estreche sus manos y nos hizo pasar directo a la sala de juntas. No me dio tiempo ni de sacarme el Lush, ni mucho menos quitarme las tangas que estaban empapadas.
La reunión era una perdida de tiempo completa, de esas que sabes que se pudieron resolver con un correo, pero que no falta el burocrático que quiere todo como a él le da la gana. Me hacía la que tomaba notas, pero daban vueltas y vueltas sobre el mismo punto. Me perdí por un momento recordando el asuntico del carro y una mini sonrisa se esbozo en mi cara. Saqué disimuladamente el teléfono debajo de la mesa y para no parecer maleducada le escribí a mi esposo.
- ¿Estás ocupado?346Please respect copyright.PENANA5I1HO8uLiW
- Algo ¿por?346Please respect copyright.PENANAzai8sRKUEs
- ¿Adivina quién tiene todavía el Lush?346Please respect copyright.PENANAnsMzfiILMa
- ¿No estas supuestamente en una reunión?346Please respect copyright.PENANAW74GgFE2Zf
- Si, pero es una jartera ¿Quieres jugar?346Please respect copyright.PENANAnO3mfhxgFk
- ¿Si eres capaz de disimular?346Please respect copyright.PENANA8D4dqm7iRM
- No sé jajajajaja346Please respect copyright.PENANAxpPkLv1yIJ
- Necia, mandáme el enlace
Abrí la aplicación y le di acceso a través de internet. El saludo fue un sacudida con toda la intensidad que casi me hace caer de la silla. Hasta mi jefe me miró extrañado por el brinco que di.
- ¡¿TE AGUEVASTE?!346Please respect copyright.PENANA7IYuYYupdJ
- jajajajaja346Please respect copyright.PENANADEjcB7jKWn
- Suave o lo desconecto 🤬346Please respect copyright.PENANA6j21lwd4gF
- Era mi venganza por dejarme empezado
Mi jefe me miró y carraspeó por verme pegada al móvil. Le bajé el volumen, inicié una llamada por WhatsApp con él, mire hacía abajo y le hice señas de guardar silencio. Dejé el móvil sobre la mis piernas para que me pudiera ver la cara.
Me concentré de nuevo en la reunión, cada que me tocaba intervenir sentía una leve vibración en mi interior. Me tocaba disimular haciendo caras a veces exageradas para que no notaran mi excitación y me tocó cruzar mas de una vez las piernas para tratar de aguantar.
Sentía que las tangas escurrían la humedad y que si me levantaba iba a dejar una marca en la silla. La reunión llego a un punto de desacuerdo y se olvidaron por un momento de mi. Él subía y abajaba las vibraciones en ondas, me tenía respirando con fuerza y yo trataba de disimular abanicándome con una libreta.
- ¿Esta haciendo mucho calor cierto? -me preguntó la secretaría del cliente-346Please respect copyright.PENANAX8yCYqovh5
- Sí ¡Cómo que se dañó el aire! -lo dije con algo de fuerza y asegurándome de que mi esposo lo notara-
Subió de nuevo la vibración al máximo y de un solo brinco me levante de la silla. Me quedé de una sola pieza al verme ahí de pie sin ningún motivo, me tocó disimular caminando al control del aire para bajarle a la temperatura.
Recogí el teléfono del piso y le hice una mueca de desaprobación. Yo sabía que él debía estar en su oficina muerto de la risa por tenerme en estas. Empecé a preguntarme para mis adentros «¿En qué momento se me ocurrió esta mala idea de ponerme a su merced después de dejarlo con ganas?»
Por un momento nos sentí vibrar el Lush y pensé que ya había terminado todo. Tomé la jarra de agua y ofrecí servirles un poco, afortunadamente casi nadie había tocado su vaso y estaba casi llenos.
Sentí una gota bajar por mis muslos y di media vuelta para quedar contra la pared. Abrí los ojos sorprendida, esperando que nadie lo notara. Llené mi vaso muerta de pánico, no quería que lo prendiera a toda potencia y terminara bañando a alguno de ellos. Mi jefe me mataba si eso llagaba a pasar.
Apreté las piernas con todas mis fuerzas, respire profundó, lentamente llevé el vaso y caminé con hasta mi puesto con algo de temblor en las manos, no sé si de nervios o de excitación. Ya casi llegando a sentarme comencé a sentir las vibraciones y me apresuré a caminar más rápido.
Justo cuando estaba corriendo la silla, el movimiento involuntario de la mano al sentir la vibración mayor me hizo regar un poco de agua sobre la falda y unas cuantas gotas en la camisa de la secretaría.
- Ay que pena -Tomé algunas servilletas y traté de secarla-346Please respect copyright.PENANAotL0PHdanC
- Tranquila no pasó nada... vos si te mojaste toda -me dijo en vos baja para no interrumpir-
«Ni te alcanzas a imaginas como estoy por dentro» dije en mi mente
- Permiso, ya vengo, me va tocar ir al baño -le contesté casi susurrando-
Estaban lo suficientemente concentrados para prestarle atención al hecho. Cogí el teléfono y le di una mirada de enojo. Al salir de la sala de juntas y mientras caminaba hasta mi puesto me coloque el teléfono simulando una llamada y sin subirle volumen le dije:
- ¡¿Te agüevaste o que?! -con tono iracundo-
Sentí un nuevo choque con toda la intensidad que me hizo perder el paso y doblar el tacón al caminar. Para mi fortuna tenía un puesto cerca y me pude apoyar en el sino habría caído en el piso.
No me dio ni tiempo de recuperarme, sentían las ondas y la intensidad cambiar aleatoriamente. Crucé las piernas para aguantar un poco. Sabía que tenía pocos minutos para llegar al baño antes de tener un orgasmo en medio de la oficina ante la mirada de todos.
Alcancé la chapa, traté de abrir con desespero y estaba ocupado. No puede ser mas mi desgracia. Toqué la puerta desesperada y salió una compañera, renegando.
- ¿Uy mija, se esta meando o qué?346Please respect copyright.PENANA358zM6iJcN
- Emergencia femenina -crucé las piernas para tratar de aguantar un poco mas-346Please respect copyright.PENANAARl2jDKDZw
- Entre, entre -se corrió abriéndome paso-
Cualquier mujer sabe que eso significa Alerta Roja y que el periodo llegó en el momento menos esperado.
Cerré la puerta del baño, las manos me temblaban tanto que ni fui capaz de ponerle el seguro. El teléfono se me escapo de las manos y cayó dentro del lavamanos. Pude ver la cara de maldad de mi esposo en la video llamada y su sonrisa perversa al ver mis ojos perdidos y sin control.
- Me las vas a pa... ahhh!
Me tocó llevarme las manos a la boca y taparme como pude. Me dejaba descansar 1 segundo y cada que le trataba de reprochaba me hacia lo mismo.
- ¡No más! me van a escuchaaaahhhhh!
Me mordí el cartílago de la mano entre el indice y el pulgar, traté de acercarme a terminar la conexión con el Lush y fue peor. La vibración fue tan fuerte que mis piernas se doblaron, alcancé a ver la pantalla mientras me decía que no agitando su mano de lado a lado con el dedo indice extendido.
Caí de rodillas, apoyé mi mano en el lavamanos y la otra en la pared, aguanté la respiración tanto como pude y de la fuerza para que hice para no me escucharan... al tener el orgasmo el Lush salió disparado de mi vagina quedando entre mis tangas a merced de mi clítoris sensible, fue peor la cura que la enfermedad.
Me hizo apoyar las manos en el piso, miraba hacía el suelo jadeando en silencio, tratando de no emitir ningún sonido. No sé de donde saqué fuerzas pero logré meter la mano, sacarlo y al fin descansar.
Levanté la mano tanteando hasta alcanzar el teléfono pues no tenía fuerzas para levantarme, lo coloqué en el piso para que pudiera ver mi cara de enojo.
Él estaba que se caía de la silla muerto de la risa. Coloqué mi mano en la pantalla con el Lush en la palma, bajé todos lo dedos menos el del medio y corté la llamada.
Apagué el Lush y me recosté contra la pared, respiré profundo... solté una sonrisa de placer y satisfacción. «Maldito degenerado, me encanta».
***
Hasta los muslos me habían quedado mojados, me tocó usar bastante papel para secarme. Las tangas ni que decir, tocó quitármelas y quedarme así el resto del día. Las levanté al frente y les tomé una foto para mandárselas a mi esposo:
- Me las vas a pagar ¿Ahora cómo putas salgo de acá y sin tangas?346Please respect copyright.PENANA7W5BcsXhvL
- No sé, pero a medio día me vas a pagar lo que me prometiste346Please respect copyright.PENANARMv4zG299z
- Oigan a este descarado, tras de gordo hinchado346Please respect copyright.PENANAHCxIeLBmV4
- Hinchado lo que le tengo acá pa' que se trague, a mi no me va dejar así346Please respect copyright.PENANAt0CD0GbBHO
- ¿Pa' qué me hace maldades?346Please respect copyright.PENANAJgh3VhPCZH
- Obviamente porque te gustan346Please respect copyright.PENANAHRJffp6Iwi
- ¡MALDITO! ¡TE ODIO!346Please respect copyright.PENANAkUSwBNsCqo
- Si ve, si le gusta... prepare esa boquita pa que almuerce proteína liquida346Please respect copyright.PENANAznkTqd7A4w
- jajajaja listo, pero en tu oficina de rodillas debajo del escritorio346Please respect copyright.PENANAQiyfTgp5pp
- Acá no se puede vos sabes que mi oficina tiene separaciones de vidrio346Please respect copyright.PENANADyyLpiYGpT
- Te dije siempre que era una mala idea. Mire a ver cómo hace pa sacarlos a todos... bye!
Acto seguido me toco pedir ayuda a la misma compañera que saqué del baño para que me llevara el bolso. Pude lavar el Lush, secarlo un poco y guardarlo junto con las tangas. Afortunadamente todos pensaron que se había tratado de una emergencia por la marea roja.
Regresé a la reunión con una sonrisa de oreja a oreja que no hacía juego con la tensión que estaba viviendo mi jefe con sus clientes. De alguna forma sirvió para apaciguar la situación y terminar esa aburrida reunión de una vez.
***
Eso es todo, déjenme saber si les gustó en los comentarios.
Yo me voy que tengo un almuerzo pendiente.
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