Como su nombre lo dice, es un grupo de personas que se reúnen a ver porno, películas con escenas eróticas, leer relatos o libros y disfrutar del arte de la masturbarse grupal.
Durante las primeras sesiones las reglas aún eran bastante difusas. Era un grupo pequeño de apenas dos mujeres y ocho hombres. Una de ellas se excitó demasiado viendo el miembro de otro de ellos, se abalanzo a hacerle sexo oral y se abrió las nalgas ofreciendo a ser penetrada. No tardo en que alguien atendiera su llamado.
Ninguno decidió detenerlos, es mas la película pasó a un segundo plano y descubrieron algo mejor: el voyeurismo y exhibicionismo en vivo.
Después de que ella alcanzó el orgasmo al recibir una potente descarga en su boca, se tiró al piso boca arriba y el hombre que la penetraba se colocó de pié y se masturbo hasta hasta venirse sobre sus cuerpo, ella comenzó a restregarlo tocándose los senos y la entrepierna, mirando provocativamente a los miembros de los otros hombres que estaban a punto de explotar.
Se desató una reacción en cadena, uno tras otro soltaron su leche sobre la mujer mientras ella sonreía y gemía de placer refregando los fluidos viscosos por todo su cuerpo.
Después de esa noche quedó bautizada como Cleopatra.
Tuvieron un par de reuniones mas, sin embargo, ese suceso por poco desató la disolución del club. Se presentaron varios conflictos entre los miembros pues en secreto uno de ellos era pareja de Cleopatra, no aprobaba lo que había sucedido y se dio cuenta de que ella se encontraba en secreto con el hombre que la había penetrado.
En el siguiente encuentro no aguantó mas. Ella no paraba de mirarlo al otro hombre con deseo y explotó, se le tiro encima dándole golpes y patadas en sus partes intimas. Todos tuvieron que intervenir para separarlos.
Los tres fueron expulsados del club, Cleopatra fue la única que pidió ser absuelta. Se decidió dejarla por fuera, porque lo que hizo esa noche, fue sin consentimiento de su pareja.
Algunos otros miembros decidieron retirarse por voluntad propia para evitar problemas a futuro.
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Para la siguiente reunión, 5 de ellos, los que ahora se conocen como los grandes fundadores, se lo tomaron mas en serio, decidieron crear unas reglas indicando lo que se podía y no se podía hacer.
Buscaron como proteger la identidad de todos los miembros sin importar su edad, nacionalidad, genero, orientación sexual, estado civil, estrato económico o exposición pública. Todos como iguales, avocados por lo mismo: el erotismo y el sexo.
Cada socio debe pagar una cantidad de dinero considerable, la cual se ingresa a una cuenta común. En caso de causar algún daño o incumplir la norma sería expulsado y perdería el dinero para tratar de resarcir los daños.
Adicionalmente se debe pagar la mensualidad por adelantado de un año y cada mes se hace otro aporte para poder cubrir los gastos de cada evento, asistas o no, se debe pagar el dinero.
Nunca repiten el encuentro en el mismo sitio, ni siquiera la misma zona, cada socio (individual o pareja) tiene una hora exacta para hacer el ingreso y así evitar encuentros desagrada o sorpresas de mal gusto. Si lo hace en un horario diferente se puede exponer a sanciones o a ser expulsados.
Los miembros solo se conocen las caras y bueno algunas partes mas intimas del cuerpo. No está permitido el ingreso de teléfonos o cámaras, no esta permitida la grabación ni de imágenes, ni de sonidos. Lo que pasaba allá se queda allá, no se permite hablar del club de la masturbación por fuera o en público. Ni siquiera usar los nombres reales era permitido.
Tampoco se permite el contacto físico entre socios, mucho menos el intercambio de información personal ni hacer citas por fuera del club. Si ves a alguno de ellos en la calle se deben tratan como completos extraños.
También definieron como personas o parejas podían ingresar al club. No solo debían aceptar y pagar, también debían pasando algunas pruebas de exhibicionismo para que los demás socios como era obvio se pudieran masturbar al verlos.
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Sin duda el tema del sexo en vivo les había gustado y por una mala experiencia no lo querían vetar por completo. Durante varias sesiones pensaron como lo podían retomar sin que se prestara a malos entendidos, hasta que se les ocurrió un gran idea.
Juntaron recursos para crear un cubo un poco mas grande que el tamaño de una cama king size construido con espejos de dos caras, donde los que estaban adentro solo se podían ver reflejados pero los de afuera podían ver todo lo que hacían.
Solo, única y exclusivamente se puede tener sexo dentro de ese cubo, las personas que decidieran entrar debían hacerlo completamente desnudos. El uso de condón era obligatorio, no había ninguna excusa, ni siquiera que ambos socios fueran pareja o esposo. No podían ingresar ningún accesorio adicional, ni juguetes, ni nada, era una confrontación cuerpo contra cuerpo.
Una vez construido los socios iban a poder llevar no mas de dos invitados por sesión con algunas medidas extras de seguridad, en total por todos los socios no podían ser mas de cinco. Esas personas solo pueden asistir por una única vez y ni siquiera se menciona que se trata de un club exclusivo, a ellos se les inventa una excusa diferente cada vez.
El socio debe colocar antes de entrar al recinto una capucha negra en la cabeza la cuál diseñaron de tal forma que los deje respirar, pero que no se pueda quitar sin autorización. Los dejan disfrutar de la experiencia limitando los sentidos de la vista y el gusto, pero el resto de sentidos pueden vivir la experiencia completa.
El socio puede disfrutar unicamente del contacto físico de sus invitados a través del tacto, pero si quiere tener sexo con ellos debe entrar al cubo solicitando autorización, la cual solo se otorga con el voto de la mayoría de los asistentes, que por lo general resulta como es obvio en una respuesta positiva. Solo estando dentro del cubo, se le permite al socio retirarle la capucha al invitado, pero no es obligatorio.
La única excepción se da en la celebración del aniversario del club cada socio, con una ruleta se define si la experiencia va ser heterosexual, gay, lésbica, bisexual, grupal o libre. Se inscriben ya sea de forma individual o en pareja y en una votación secreta, los dos con mas votos pueden entrar al cubo a hacer de las suyas.
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Están a punto de celebrar su quinto aniversario como club y desde que definieron claramente las reglas de juego, reina la prosperidad y tranquilidad.
Erik y Carolina, fueron los últimos en ganar ese privilegio el año anterior. Lo que no solo les daba el derecho a entrar al cubo, sino a decidir quienes iban a ser los invitados al club este año: Erika y Thomas.373Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡM2PdlIxZ7S
