Cinco llamadas perdidas. Camila lidiaba con el remordimiento de haber dejado plantado a Adrián.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡQ92YjL2dsa
Mensaje nuevo:
Adrii, disculpame, x favor. Podemos quedar el viernes, sí?
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ5pMwLfjtxx
La primera vez que faltó a su cita fue hace año y medio, sus padres le habían prohibido salir por sus bajas calificaciones, por lo que Adrián se propuso ayudarla en las tareas. Seis meses después, ella lo invitó a la función del Cirque du Soleil; Adrián fue entusiasmado a esperarla, pero nunca fue. Tampoco pudo ver la función él solo, ya que ella tenía las entradas. Adrián en ese entonces estaba furioso y dejó de hablarle por semanas.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡOUgl02Ot99
Las salidas siguientes, Adrián fue a buscarla a su casa para asegurar su compromiso. Y le funcionaba, al menos seis salidas tuvieron éxito, hasta que la madre de Camila lo encaró.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ4fxZHUch9Z
—¿Y tus papás no se interesan por vos, nene? Salís mucho a la calle.—Insinuó una vez aquella mujer, con los brazos cruzados y falsa preocupación.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ6WowZ2o9Od
Esa pregunta había punzado en los sentimientos del chico hacia sus padres, y tuvo por primera vez noción del tiempo que pasaba fuera de casa. Fue peor para él cuando la señora se ofreció a llevarlo hasta su casa en su 4x4.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡIzM3TWqAJA
—Dios...¿acá vivís, querido? Qué lugar tan...feo.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡfdHS6nmTae
Adrián se encogió en el asiento mientras asentía. Los hijos de la verdulera del frente —unos fisuras— bebían vino en una botella de Coca-Cola cortada. Sentados en la vereda, miraban con extrañeza y asombro el vehículo, lo que produjo en la mujer una exagerada sensación de inseguridad.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡBLxcNNkI3A
—Ay, no. Voy a dar la vuelta, así te queda más cerca la puerta de tu casa. Que si te pasa algo es mi culpa...
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡyICu8hXGsr
Se convenció de no volver a la casa de su amiga tras enterarse que la mujer lo tachó como uno más de aquellos malandros, pero bien vestido.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡE1uf6wJifk
—No sabía que tu mamá fuera una personalidad de la televisión—dijo sin reparo Adrián, llevándose una latita de Pepsi a los labios—: tan superflua, tan hueca.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡpiNduh3mWU
Camila riñó con él aquella ocasión. Empezó defendiendo a su madre, pero Adrián la fue conduciendo a lo que él creía el origen de la discusión: él no habría hablado mal de su madre si no la hubiese conocido.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ6hEidpE2Y7
—¡Y no la hubiese conocido si no tuviera la necesidad de buscarte cada vez que planeamos una salida!
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡRhnJ7v0GPH
Hubo un silencio incómodo entre ambos.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡgEPILfDUgg
—...O si me dijeras de una vez que no te interesa salir conmigo.—Se corrigió Adrián.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡk3Ht4RmtWn
Esa tarde en las puertas del colegio la dejó sola. A Camila le gustaba salir con él, pero le costaba cumplir con cualquier compromiso. Era desorganizada. Le tomó tiempo recuperar la confianza de Adrián, y la había perdido esta vez por asistir a último momento a la fiesta de una amiga, con la que había quedado dos semanas antes.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡe9LNSW54Sz
Adrián no contestaba, ya estaba anocheciendo. Mañana tendría que verlo en el aula, de todos modos. Le carcomía la idea de verlo molesto. Cuando menos se le ocurrió devolverle el dinero de la entrada a modo de indemnización.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡj9SJFxOl2w
“¡No hay fortuna en el mundo que indemnice tu falta de palabra!”, imaginó a Adrián manifestar tales palabras, con un gesto demoníaco que se erigía sobre ella como el advenimiento del apocalipsis.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ3x7OrcXGge
—Debo dejar de ver anime.—Articuló, mirando su teléfono, con la vista cansada.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡJxDjNbertT
Se dejó caer en la cama y se obligó a pensar en la fiesta: El abrazo de Coni, la alegría que irradiaba de sus pómulos redondos, en su mirada infante, el glitter en el aire despertando su asombro, la música haciendo vibrar su pecho, la calidez que le envolvía entre saltos y risas; en lo preciado que le llegaba a parecer en esa instancia las amistades que siguen intactas después de mucho tiempo sin verse...“la amistad no necesita frecuencia”, le citó Adrián una vez.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡtXZmWr7Mf5
Su sonrisa se fue esfumando de a poco, repitiendo las palabras de Borges en voz baja, pensando en su amigo.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡlcLmsrI9PT
—Estúpido—Dijo—. Te pegaste un tiro en el pie.
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡjr3ZceWUE0
159Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡwAmicbOpn1
