
LILIUM
Un sábado común y corriente para dos hermanas que se amaban, que no importando el resto del mundo eran sus únicas amigas, se textearon todo el día, la hermana mayor iría por la hermana menor para regresar a casa juntas, pero sí ninguna llega, en eso nadie reparo hasta que sucedio...
Un quince de septiembre, fiestas patrias en cada colonia, y barrios, tráfico debido a desfiles, todo un revuelo; sin embargo, cosas desafortunadas no dejan de suceder, la hermana mayor llegaria por la hermana menor a la parada de autobuses.
Ese día por la noche, después de enterarme del fallecimiento de una vecina, entre tantas noticias una llamo mi atención, una chica de diecinueve años fue asaltada, no les basto con robarles sus pertenencias sino también su inocencia y la vida, ella estaba esperando a su hermana mayor en la parada de autobuses, una que nunca llego. La chica de las noticias era mi vecina.
Pero antes de esa noticia, se escuchó un alboroto en las calles y por un momento creí que todo era debido a las fiestas patrias, resulta que no, pues era el caso que mi vecina (hermana mayor), de veinticuatro años la encontraron muerta en su habitación debido a un accidente cerebrovascular.
Ese mismo día ambas murieron y se quedaron esperandose, ellas eran mis vecinas y es un hecho que no las puedo olvidar. Que me he imaginado historias en las que mi vecina va por ella, y que no sufrio, que ambas llegaron a casa charlando y riendo a carcajadas mientras nosotros como vecinos, siempre las escuchamos y nos reimos con ellas.
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