La ASAN había luchado desde su fundación a mediados del siglo pasado en estudiar a los seres místicos. La población mundial los reconocía como los intermediarios entre la humanidad y aquellos seres antiguos que solo se conocían por leyendas y mitos. Se decía que lo habían logrado gracias a su tecnología y conocimientos avanzados, a cargo de las grandes mentes que ha tenido la humanidad en los últimos tiempos.
Kamal aún se sentía nuevo en esa organización a pensar de haber entrado hace dos años. Lo había logrado gracias a su esfuerzo intelectual como todo joven con sed de descifrar al mundo molécula por molécula y partícula por partícula, hasta encontrar el próximo milagro que salvaría a la humidad. Y en esos dos años que llevaba trabajando, no había encontrado ningún supuesto descubrimiento milagroso que salvaría a la humanidad.
La ASAN resultó ser un fraude total, pues nunca habían establecido contacto con ningún ser místico y sus tecnologías no eran las obras maestras que los supersticiosos y fanáticos imaginaban en sus fanfics. Kamal veía la desesperación de sus jefes por disimulara todos sus fracasos ante los países que invertían en este proyecto.
Hasta que esa mañana lo llamaron con urgencia para formar parte del proyecto secreto que había generado intriga hace un año en la ASAN.
Un sucubo.
O eso era lo que se rumoreaba. Una criatura demoníaca con forma de mujer cornuda seductora que se alimenta de la lujuria de sus víctimas varones. Un ser así no debería estar al alcance de ninguno hombre y mucho menos sabiendo la mala fama que se contaba.
Kamal estaba a la expectativa ¿finalmente esta organización había dado un gran paso en el futuro de la humanidad y los seres místicos? ¿será que todo este tiempo tenían el potencial, pero no lo sabían usar? ¿esta criatura es real o solo otra mentira para seguir manteniendo vivo este proyecto?
Llegaron a la zona prohibida entrando al piso más bajo de la organización donde solo unos pocos tenían la tarjeta para acceder. La cual fue dada a Kamal sin preguntar si aceptaría o no participar en el proyecto. Había pocas personas presentes portando unas especies de overoles de cuerpo completo de alguna tela que lucía incómoda, sus batas y un casco que parecía filtrar el sonido, olor y vista del ambiente para el usuario. El científico que escolto a Kamal se vistió al instante y tomo un medicamento preventivo, pero le negó a Kamal hacer lo mismo.
—El espécimen fue encontrado en un centro clandestino perteneciente a una secta desconocida en Sudan—le infirmo el científico mientras atravesaban los filtros—. Al parecer, la secta tenía algún tipo de culto a ella y le conseguían las víctimas.
—¿Me estás diciendo que esa cosa a estado interactuando con humanos a escondidas de nosotros todo este tiempo? —cuestiono Kamal—. ¿Como fue que dieron con ella?
—Esa información no es relevante para tu misión—respondió fríamente—. Todo lo que necesitas saber es que es un espécimen difícil de tratar.
—Si me permite saber ¿por qué no hay mujeres en este proyecto? Se trata de un ser que seduce hombres por instinto. Aparentemente, ellas serían inmunes.
—Lo son. Al inicio del proyecto nuestro personal era en su mayoría mujeres, gracias a ellas logramos avances en la investigación.
—¿Y qué paso?
—Todas terminaron embarazadas de forma anormal por lo que están incapacitadas y bajo supervisión.
—¡¿Como dice?!
—Todas presentaron conductas similares a las de un animal en celo al salir del lugar, llegando a tener embarazos certeros tanto las que tenían pareja como las solteras. Incluso aquellas que eran infértiles o estériles. Una hasta engaño a su esposa con el primer sujeto que se le atravesó.
Kamal se detuvo en seco.
—¿Y por qué me llamaron a mí?
—Ningún hombre puede durar más de un minuto cerca de ella sin perder el autocontrol. Ella sobrepasa la capacidad reproductiva y orientación sexual de cualquier individuo—el escolta se giró a él y lo miro con certeza—. Tu expediente medico dice que sufriste una Orquiectomía.
El penúltimo filtro era el cuarto de vigilancia con ventanillas de vinilo. Allí prepararon a Kamal con vestimenta de laboratorio y equipamiento para muestreo, a lo que se inquietó de la simpleza de su protección a comparación de los demás. Por otro lado, que todos los presentes estuvieran enterados de su singular condición lo hacían sentir aún más incómodo.
—El espécimen es bastante quisquillosa —le explicaron—, puede ponerse irritable si entras con ropa que no sea de su agrado, esto es lo más seguro que puedes usar a su vista. Seria más fácil si existiera una forma de anestesiarla.
—Espere un segundo—interrumpió Kamal—¿Se refiere a que debo tratarla en sus cinco sentidos?
—Debido a que no hay forma de domar al espécimen para su estudio, la interacción amistosa es la única forma de recolectar las muestras. Pero cuando al fin se había logrado su confianza se presentó otro problema.
—Es imposible estudiar muestras solidas de su ADN—continuo otro—, su cuerpo parece estar hecho de elementos biológicos con resistencia superior a los metales que conocemos. Tan solo por intentar recolectar alguna muestra se estropean nuestros equipos. Eso solo nos limita a analizar...
—Fluidos corporales—completó Kamal emocionado.
Parecía que la respuesta era tan obvia como él porque era el candidato ideal para esta misión, lo intuyo al reconocer el material que le entregaron.
—¿Puedo solicitar una petición? —pregunto con una sonrisa y el personal accedió—. También quiero participar en el estudio de las muestras.
El personal intercambió miradas antes de responder.
—Consigue alguna muestra y te dejaremos, pero no te ilusiones mucho, es más seca que un desierto. Y no intentes engañarla, aborrece la falsedad.
El filtro final se trataba de un salón enorme con muros de vidrio templado que daba la sensación de estar en un acuario, todo había sido acondicionado de acuerdo al espécimen cuando llego. Dentro había inmobiliario rústico que parecían bastantes caros, una cama King-saint con juego de cama tonos azules y unos cuadros de ríos y cascadas colgados en la pared.
Kamal avanzó sólo desde el filtro anterior con un nudo en la garganta. Su cuerpo temblaba acorde a la situación actual en contraste con su mente nublada por la emoción.
Era un hecho que le hacía recuperar la esperanza que había perdido en este proyecto. Quizás los presentes tenían acceso a su información privada, pero lo que desconocían era que le estaban asignando el trabajo que tanto soñaba. El motivo por el que quiso entrar a ASAN. Lo que lo motivo a ser farmacobiólogo. Daba igual si lo usaran como sujeto de prueba para acceder al espécimen.
Llego a la puerta final y esta se abrió desde el centro de vigilancia. Kamal sintió una ola húmeda salir de adentro, pero al tocarse estaba seco, como si lo hubiera imaginado. Dio unos pasos y la puerta se cerró.
Respiro estático en su lugar tratando de contener sus nervios. Esta era la oportunidad que todos soñaban, quizás nunca más tendría la posibilidad de repetirla. Cualquier riesgo valía por conseguir ese preciado líquido. Estaba dispuesto a sacrificarse. Todo era por la ciencia.
Pero... ¿dónde estaba el espécimen?
Exploro el lugar sintiéndose más como un curioso en una casa ajena que estar en un cuarto de contención. Había rastros de estar habitado como cojines y ciertos objetos femeninos desacomodados, un par de revistas abiertas y algunas prendas de marcas lujosas tiradas en la cama. Curioso un peine que había en el tocador para ver restos de cabello, pero no había nada, posteriormente, examino una prenda usada esperando encontrar muestras de sudor.
—Eso es algo pervertido ¿no crees?
El tacto de sus brazos sobre el torso de Kamal se sentía como el desliz de una gota y su voz era tan apacible como el sonido de un arroyo. La vio de reojo. Lucía como una joven de veintitantos años de piel morena, cabello negro ondulado hasta el cuello y ojos azul aguamarina, cuya mirada invitaba a la lujuria. Ni llevaba ni medio minuto con ella y ya sentía los síntomas que un hombre normal sufriría.
—Y bien ¿a qué debo la visita de un apuesto joven? —Kamal permaneció estático—. ¿Es acaso su nuevo intento de estudiarme? De ser así, muchas gracias por mi nuevo "amiguito"—sonrío a la cámara de vigilancia y luego lanzo un beso—. Sin embargo, me dieron una "incompleto".
Al instante ella lo soltó con suavidad y se recostó en su cama frente de el en una pose provocativa con una expresión juguetona. Era levemente alta, delgada y con curvas de agradable proporción. Vestía un jumper de tirantes con estampado floral a juego con sus ojos. Un manjar servido a la mesa que podría someter a cualquier hombre. O esa se pensaba.
—Hace siglos que no me topaba un eunuco, creí que ya no realizaban esa práctica en la actualidad. Tan desesperados los tengo que te hicieron esto. Que crueles pueden ser los humanos ante sus ambiciones.
Kamal seguía contemplándola, no era la imagen que el esperaba de un sucubo. No tenía cuernos o cola. No lucia como un demonio. Mas bien. Era como estar ante otra humana con un alto lívido sexual. Y eso le hizo cuestionarse.
—¿Esto es una clase de broma? —Soltó al fin Kamal.
Ella se relajó como si nada, pero Kamal comenzó a endurecerse.
—¡Me están jugando una broma!
Lo habían traído a un proyecto ultrasecreto en el área más refundida de las instalaciones, con la expectativa de que su condición era la única esperanza para descubrir los misterios de una criatura ficticia que parecía el ser más normal del mundo.
Se dio la vuelta y exigió que lo dejaran salir.
—¿Ya te vas? Ni siquiera nos hemos presentado—reclamo aburrido, pero él no le hizo caso.
Quería salir de ese ridículo lugar y no ver a nadie. Daría su renuncia ese mismo día. No bastaba con haberlo decepcionado desde que entró a trabajar, ahora lo hacían pasar la mayor burla de su vida. Tenía tantas ganas de huir y no volver jamás.
El personal se negó a su petición y el comenzó a exigir con más fuerza e insultos. Llego a golpear el vidrio luego de un rato.
—Esto se me hace familiar—comento ella sentada leyendo una revista—. Dudo mucho que te dejen, ahora eres su nuevo conejito de indias, igual que lo fueron esas mujeres...Por cierto ¿qué paso con ellas?
Rendido por la cruda verdad de la "mujer", no le quedo de otra que cumplir la orden establecida hasta que les pareciera bien soltarlo. Ella le ofreció tomar asiento en el sillón apartando su mirada de la revista y el accedió de mal humor viéndola con desdén.
—¿De verdad eres una súcubo?
Bajo la revista ante el comportamiento retador de Kamal encorvado en su asiento.
—Recuerdo haberle dejado claro a tu gente que no me comparen con un demonio.
—¿Entonces que eres? Por qué para mi pareces una humana común y corriente.
Ella soltó una leve sonrisa.
—Así no comienzas una presentación, primero lo primero ¿cuál es tu nombre?
El suspiro.
—Kamal.
—¿Kamal? —se mostró curiosa—. Muy...interesante, yo soy Anaka. Y con respecto a tu pregunta. Un humano no sería interesante de estudiar.
—Estos tontos son capaces de inventarle un descubrimiento científico a un pescado asado con tal de no quedar como los payasos que son.
—Entonces te parezco un pescado asado. Eso suena delicioso.
Kamal suspiro y una incógnita se le vino a la cabeza. Volteo a todos lados en busca de algo.
—¿Cuándo fue la última vez que comiste?
—Antes de llegar aquí.
¿No había comido en meses? Eso explicaba por qué no había platos o restos de alimentos, aunque tampoco de bebidas.
—¿Cada cuanto te administran agua?
—Deje de tomar al mismo tiempo.
Lo que esa mujer contaba era irreal. Ningún ser vivo puede sobrevivir sin consumir nutrientes o mínimamente hidratarse. Sin embargo, ella no mostraba síntomas de desnutrición o deshidratación.
"... es más seca que un desierto".
Una hipótesis surgió en la mente de Kamal y ella noto su expresión.
—Esa carita—dicho eso se acercó a él con sutileza—, es la misma que hacían todas cuando sospechaban algo.
—Antes mencionaste a las mujeres que te atendieron—cambio de tema imitándola—¿no sabes que fue de ellas?
Ella negó.
—Dejaron de venir de la nada y nadie se había acercado a mi desde entonces. Eres el primero—le guiño.
—Están embarazadas.
—¿De verdad? —bromeo—Vaya, solo les di unos consejillos en broma, pero ellas se lo tomaron en serio.
—¿Estas declarando que tuviste algo que ver? —cuestiono.
—Creí que eras algún tipo de científico, pero creo que me enviaron a un policía para interrogarme.
—Soy farmacobiólogo—declaro y ella neutralizo su semblante—, y evadir la pregunta solo reafirma las sospechas.
—Y dime, Doc.—dijo recobrando su seguridad desafiándolo—¿cómo una humana común y corriente encerrada en lo profundo de la tierra bajo alta vigilancia podría provocar el embarazo de varias mujeres al mismo tiempo?
Al fin Kamal entro en razón. Sostuvo la mirada con ella y noto que el iris de sus ojos simulaba movimientos fluidos como líquidos. Se alejó de golpe tirando el sillón.
—¿Aun crees que soy una humana?
Kamal se alejó y esta vez cedieron a dejarlo salir mientras ella lo veía desde su lugar.
—¡Te espero mañana! —anuncio ella—. Y por favor, no vengas con esa horrible bata.
Lo habían recibido atónitos de su encuentro con el espécimen, que gracias a él habían descubierto que se llamaba Anaka. Un gran avance en su primer intento a comparación de el de las anteriores, pues resulta que con ellas solía haber cierta desconfianza.
Fueron meticulosos en examinarlo para encontrar posibles peligros, y posteriormente, lo interrogaron por sus reacciones tan negativas hacia ella. En ambos dio resultados anormales. Había sido el primero en ser tocado por ella desde su encierro, pero al analizar la bata no encontraron marcas de huella dactilar. Y durante el interrogatorio, Kamal descubrió que era el único que había logrado establecer una charla estable con ella, e incluso, lograr sacarla de su zona de confort.
Había mucho que tratar y reformular, pero apenas lo dieron de alta él fue a dejar su renuncia.
Llego a su casa directo a darse una ducha fría. Mientras las gotas resbalaban por su cuerpo, recordó el toque de ella. Se sentía igual. Imaginó que esa lluvia seria la sensación de tenerla a ella pegada completamente a su cuerpo en algo más que un simple abrazo. Suspiro y se pegó en la cabeza. No volvería a cruzarse con esa cosa, por muy humana que pareciera.
Mientras empezaba a vestirse no pudo evitar revisar su entrepierna, solo para no encontrar nada. Su expediente medico decía Orquiectomía, lo que no sabían era que además el sufrió una Falectomia total. Había perdido su masculinidad antes de haber empezado su vida sexual.
Acaba de entrar en la preparatoria cuando le diagnosticaron cáncer de falo, una enfermedad rara para alguien de su edad y con buena salud. El cáncer avanzó tan rápido que los doctores vieron una urgencia por cortar el mal de raíz a exigencia de su familia. Unos años antes su padre había muerto luego de luchar contra el mismo cáncer. Su madre, traumada por ese suceso, prefiero desfigurar a su hijo antes que verlo agonizando con el mismo tratamiento que su esposo y con pocas posibilidades de sobrevivir.
En ese tiempo Kamal sufrió una crisis depresiva. Aun no terminaba de superar la muerte de su padre y los únicos recuerdos que tenia de él eran todas esas consultas médicas y visitas lúgubres. Su madre entro en un colapso emocional que lo hacía perder esperanzas de salir adelante y el había pedido su identidad biológica. Intento suicidarse, pero por azares de la vida fue detenido.
Sus abuelos paternos decían que estaban malditos, que todo había sido culpa de no llevar a cabo la tradición familiar de la circuncisión. Empezando con su padre que se reveló a las creencias familiares al llegar a la edad establecida, seguido de Kamal que fue influenciado por su padre al alejarlo de su familia paterna. No fue hasta que Kamal llego a la edad establecida que los conoció, para luego ser echados por la madre de Kamal siguiendo los ideales de su difunto esposo.
La segunda vez que conoció a sus abuelos fue luego de su intento de suicidio. Suplieron lo necesario emocionalmente para reanimarlos y parecía que al fin su madre había dejado de lado la palabra de su padre. Cuando finalizaba la preparatoria le diagnosticaron cáncer de testículos, el cáncer había logrado alcanzarlo pese a lo pensado. Y el caos volvió a su familia.
Durante la universidad se mudó lejos de toda su familia incluyendo su madre y se sumergió de lleno en el conocimiento. Descubrió que la mejor forma de olvidarse de la cruel realidad era viviendo en su propia realidad. Una donde la existencia de lo imposible podría ser posible. Borro de su mente todos aquellos recuerdos tormentosos de su vida y conservo aquellas escenas emotivas que trajeron alguna vez esperanza e ilusión durante su corta inocencia.
Entre ellas los relatos cuyo padre alguna vez le contó en su mejor condición. Cuentos sobre seres místicos con poderes sobrenaturales que hacían milagros. Su favorita, la leyenda sobre del ser que creaba líquidos milagrosos que curaban todo.
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