#intercambio #grupal #hetero #lesbico #bisexual
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A Esteban lo conozco desde hace más de 14 años. Por mucho tiempo solo fuimos buenos amigos y hasta servimos de pañuelo de lágrimas el uno al otro las mil y una veces que nos montaron los cachos.
Una noche despechados bebiendo, ya muy borrachos, empezamos a molestar con que la fidelidad no existe y que era mejor tener amigos con derechos de esos que no ponen problema si uno se antojaba de hacer alguna locura y dejarlo que también hiciera las suyas, un compinche que en vez de enojarse te pregunte como fue y espere todos los detalles.
- Eso somos hace años --dijo Esteban-- pero sin sexo164Please respect copyright.PENANA1EYf8GJ40W
- Arreglemos eso entonces --me le tiré encima y me lo comí a besos--
La mejor y maldita noche de nuestras vidas, nos entendíamos perfectamente y de tanto hablar de los encuentros sexuales del otro hasta sabíamos lo que nos gustaba y lo que no.
Al otro día me levanté con un dolor de cabeza y me espanté del susto, acababa de dañar la amistad que teníamos. No era capaz de mirarlo a los ojos, me vestí calladita tratando de no despertarlo y me fui sin que se diera cuenta.
Dos horas más tarde Esteban estaba en la puerta de mi casa, con un ramo de rosas pidiéndome con una rodilla en el suelo ser amigovios. Siempre tuve al amor de mi vida al frente, no era momento de dejarlo ir.
Todo el día tuvimos sexo en cada rincón de mi casa hasta quedar exhaustos y la cara de felicidad no se nos borraba. Esa noche antes de dormir sacamos una hoja y escribimos:
Primero amigos que novios164Please respect copyright.PENANAnauvKojOLo
Primero novios que amantes164Please respect copyright.PENANAyo1LkV2onY
Primero amantes que esclavos
Primero confianza que infidelidad164Please respect copyright.PENANAqeNAqKlKw4
Primero realismo que ilusión164Please respect copyright.PENANAaEMifQzVn8
Primero el amor que el sexo164Please respect copyright.PENANALGjupN0VMS
Primero nosotros, luego con extraños
Con una de las espinas de las rosas nos pinchamos los dedos, los juntamos y luego firmamos con nuestra sangre la hoja. Nos chupamos los dedos hasta desaparecer la sangre y esta vez no tuvimos sexo, hicimos el amor.
Si, definitivamente era el amor de mi vida. Por primera vez me quedé dormida sobre el pecho de un hombre, escuchando sus latidos, completamente en paz y su miembro dentro de mí después de llenarme con su calidez.
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De eso ya han pasado un poco más de 4 años, no hemos tenido sexo con nadie más, pero en las discotecas nos hemos dado la libertad de bailar con otras personas y jugar cual besa primero a la que el otro elija o hasta hemos jugado a decirles que somos hermanos y hacernos los cuartos.
La confianza es total y ninguno tiene que disimular en la calle para ver a otra mujer u otro hombre y hasta poder decir tranquilamente si nos acaloran y dan ganas de comerle hasta las entrañas. Es más, algunas veces esas confesiones terminan en la cama y nos permitimos imaginar que tenemos sexo con esos extraños.
Sin embargo, no está en nuestro espectro, buscar a alguien para compartir o hacer intercambios con otras parejas. Si algo se da, pues que se dé, pero no vivimos o centramos nuestra vida en la búsqueda de eso.
Creo que los dos hemos tenido la libertad y oportunidad de ir a tener sexo con alguien más, pero disfrutamos más hacerlo entre nosotros que lo habíamos dejado pasar... hasta ese día.
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Era un domingo antes de un día feriado y no me quería quedar aplastada viendo TV. Me habían recomendado un vivero en un pueblo cercano donde venden plántulas de vegetales, hierbas aromáticas y una variedad enorme de suculentas. Él sabe cuánto me encantan las plantas y me alcahuetea cada vez que me antojo ir de compras.
Llegar al lugar fue un complique. Nos dieron indicaciones los lugareños y pasamos varias veces la entrada sin verla. Hasta que al fin una persona que iba para la misma vereda se ofreció a guiarnos. Nos estacionamos a un costado de la carretera y nos despedimos del lugareño que agradeció por el aventón y continuó su camino a pie.
Solo ver el tamaño del lugar me brillaron los ojos y mi billetera se escondió en la parte más profunda del bolso porque sabía lo que le esperaba. Era inmenso, secciones, líneas interminables de maticas y un par de perros golden retriever.
Nos paramos en la puerta esperando que nos abrieran y vi venir a la distancia una mujer de mediana edad, cabello rubio ensortijado una sonrisa hermosa, camiseta, sombrero, jean y botas pantaneras.
Al espantar a los perros para que no se salieran noté su acento extranjero, pero por la forma de hablar y debía llevar varios años acá. Nos hizo pasar cerró la puerta y mientras mi novio saludaba a los dos perros ella se acercó a mí.
- Bienvenidos --me dio doble pico en la mejilla--
Esperamos que terminara la locura de mi novio con los cachorros, ella se acercó con más alegría al ver lo amante de los animales que era porque algunos clientes hasta los piden encerrar.
- Mucho gusto --le extendió la mano-- Esteban164Please respect copyright.PENANAKeWIsoaPzU
- Encantada, Esperanza
Fue a saludarlo igual a mí y hubo un momento raro, como de nervios entre ellos porque él no se esperaba que lo saludara con doble pico y por poco se terminan dando un pico en la boca, creo que se alcanzaron a susquinear.
El crush de mi novio y la extranjera fue inmediato, se quedaron mirando a los ojos sin parpadear y no paraban de reírse mientras se apretaba la mano. Son esos segundos de más que te lo dicen todo.
- Wow que ojos --le dijo mi novio-- ¿te lo deben decir seguido?164Please respect copyright.PENANAeyMCjNFIyT
- Venga no me hagáis sonrojar164Please respect copyright.PENANAwZg4hykRNa
- ¿Claudia viste?164Please respect copyright.PENANAglHV2Biblt
- Claro hermosísimos
Unos ojos verdes con pintas amarillentas como mostazas que con la luz del atardecer le brillaban como galaxias por descubrir. Una hermosa y sencilla mujer sin duda.
A su paso apareció otra mujer trigueña, flaca, con una pañoleta morada sobre el cabello y encima unos lentes oscuros, falda de colores, una camiseta blanca sin mangas, guantes y tijeras de poda.
- Os presento mi socia Ximena164Please respect copyright.PENANA9Oas35fFBT
- Hola bienvenidos
Con la misma fraternidad se quitó los guantes, colocando las tijeras a su espalda y con una mano nos abrazó y saludo de pico en la mejilla.
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Esperanza se excusó y continuó atendiendo otros clientes que ya estaban antes. Ximena me guio hasta las plántulas de aromáticas y Esteban se desvió para ver los cactus.
Para mí es como el paraíso y si encuentro otra alma gemela igual de amante a las matas como Ximena puedo pasar horas en ese lugar. Ella me explicaba cómo cuidar cada matica que iba a llevar, como podarlas, cual sustrato usar, cuales sembrar juntas y cuáles separadas.
Todo iba muy bien hasta que la note distraída, la voltee a mirar y estaba un poco disgustada frunciendo el ceño. A la distancia mi novio que sabe que no tiene que disimular conmigo no tenía reparo en lanzar miradas a Esperanza y ella aún con los otros clientes se las correspondía.
- ¿Ustedes son pareja? ¿cierto? --le pregunté--164Please respect copyright.PENANAnbNEA7ss46
- ¿Se nota mucho? --respondió tratando de disimularlo--164Please respect copyright.PENANAq81UM7ZL26
- Un poco164Please respect copyright.PENANAwlsl7Ksuhm
- Ay no me digas, es que no te imaginas lo machistas que son acá en este pueblo, si se enteran creo que hasta nos queman el negocio164Please respect copyright.PENANAmt1dC8wMHy
- Fresca que yo soy de una generación más moderna
Me miro a los ojos y lanzo una extraña sonrisa. Se relajó un poco pero igual no dejaba de vigilarlos. En ese momento se me cruzó una idea por la cabeza y traté de ganarme su confianza primero antes de llegar a lo que quería.
- Yo también lo note, no sos vos sola164Please respect copyright.PENANAwk7tjrJpHB
- ¿Qué cosa? --trato de ser amable--164Please respect copyright.PENANAjTjyuCJASE
- Se gustan164Please respect copyright.PENANAds5YFLIzPD
- ¿No te dan celos?164Please respect copyright.PENANAxXHI8pDvtH
- Si, pero hace años aprendí cómo luchar contra la corriente
Estuvimos ahí un rato moviendo tierra, la ayudé a trasplantar unas plántulas, mientras hablábamos de ellos, igual concluimos que ninguno de los dos por lo general se comportaba así, era algo excepcional.
- ¿Vos sos de cual equipo? --me preguntó--164Please respect copyright.PENANAd6BQfUKrQU
- Yo hetero, pero ella les va a los dos ¿cierto? --refiriéndome a Esperanza--164Please respect copyright.PENANARXEmIVXkrG
- Si, más a las mujeres creo que por eso está conmigo, pero a veces --miro a mi novio-- se antoja de otras cosas164Please respect copyright.PENANAjYoGTD26WM
- ¿y como haces entonces?164Please respect copyright.PENANAYyI6WFmfgR
- No he podido jajaja --soy recelosa y más con hombres--
Le conté un poco de mis noviazgos anteriores y le expliqué que había cosas que no se podían evitar, menos cuando la energía que los rodea los hace atraerse.
- ¿Osea que le vas a esa onda del poliamor?164Please respect copyright.PENANA5Uh07p7IFx
- No, para nada164Please respect copyright.PENANAIymRURSeX2
- ¿Swinger y esas cosas? --me preguntó--164Please respect copyright.PENANAiOHWm6pF2O
- Menos. No me gustan las cosas en público y con cualquiera que aparezca, pero soy realista164Please respect copyright.PENANAyzkpxJ4MnA
- De verdad esos dos se gustan --los miro y por primera vez se rio relajada--164Please respect copyright.PENANAIHw1MFN8uP
- Es que, si fuera lesbiana u hombre yo lo haría, tienes una novia hermosa164Please respect copyright.PENANAN0s2Ed33Od
- Gracias, si yo fuera hetero también estaría loca por él
Soltamos la carcajada, mientras planeábamos un experimento. Queríamos saber si lo hacían a escondidas o con descaro. Despacho a los otros clientes y mandamos a la extranjera donde estaba mi novio.
- ¿Espe, le ayudas al señor? --le gritó desde donde estábamos--164Please respect copyright.PENANAKLLWTXXVPl
- ¡Claro tía, ya voy!
Seguimos seleccionando plantas y riéndonos de como trataban de disimular sus coqueteos, miradas, risas. Se frotaban los brazos sin querer y ella le cogía la mano para enseñarle cómo tocar los cactus sin que lo pincharan.
- De gustarse se gustan --me dijo--164Please respect copyright.PENANA0splCHDthx
- Pero creo que ni lo saben164Please respect copyright.PENANAsWY347xsmx
- Si tu novio es como mi novia, seguro ni se ha dado cuenta de que le gusta164Please respect copyright.PENANAIzr4g2Bm5S
- ¿En serio?164Please respect copyright.PENANAr4CXEanP9T
- Si ella es muy inocente para eso, es más a mí fue la que me toco insinuármele y proponerle que fuéramos a otro lado de forma más directa sino no estaríamos juntas
Me sudaban las manos por lo que estaba a punto de decirle, pero lo tenía que decir.
- ¿Te puedo preguntar algo y no te enojas?164Please respect copyright.PENANAmHuAwivH4b
- Con esa advertencia me da más intriga que enojo164Please respect copyright.PENANAlzpqVTzJOq
- ¿Me da pena, pero...?164Please respect copyright.PENANADWcPapll6I
- Dale, fresca164Please respect copyright.PENANAE2gBFmvvj3
- Si nos vamos los cuatro, los dejamos a ellos quitarse las ganas y nosotras vemos164Please respect copyright.PENANA502YE3XqXl
- Wow no sé164Please respect copyright.PENANAueUddJ9bVZ
- No importa olvídalo
Me sentía remal, ya ni sabia como mirarla a la cara. Las dos removíamos la tierra y replantábamos los brotes sin siquiera mirarnos. Levantó su mirada y se rio después de ver lo bien que se veían ellos dos juntos y no pudo evitar sonreír.
- Soy muy egoísta cierto164Please respect copyright.PENANAhJJdApzvlq
- No para nada, yo lo entiendo164Please respect copyright.PENANA0XZnnqaCSe
- Se que ella lo disfrutaría mucho, pero no sé si yo...164Please respect copyright.PENANAGtYCICz63O
- Yo tampoco, estoy segura para serte sincera, es algo que nunca hemos hecho. Yo y mi bocota, eso me pasa por no pensar antes de halar ¿sabes qué? mejor olvidemos que esto paso ¿me regalas la cuenta de cuanto es por lo que vamos a llevar?
Ella levanto la mirada, sus ojos estaban un poco aguados y tenía una expresión casi de terror en su mirada.
- ¿Podes volver a eso de las 6 que cerramos y lo pienso?164Please respect copyright.PENANA8of2ZOaHWs
- ¿Segura? ¿En serio?164Please respect copyright.PENANA5z6V3YOJ3Q
- No te prometo nada ¿okey?164Please respect copyright.PENANAcxYPL5ZqpV
- Esta bien
Nos despedimos de ellas, después de que me encimaron unos hijitos de otras aromáticas que no tenía y con los nervios de punta nos fuimos. No podía ni creer lo que acababa de decirle y como no había concretado nada tampoco le quería contar a mi novio.
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Le dije que no me quería ir todavía para la casa, le pedí que aprovecháramos y diéramos una vuelta por los alrededores y comiéramos algo por allá. Me llevó a un lugar que le llaman el mirador, con una torre 360 grados donde se puede ver todo el paisaje y pueblos cercanos. Había demasiada gente para mi gusto, pero yo solo necesitaba que pasara una hora y media más.
No dejaba de pensar y de preguntarme porque lo había hecho. Pero muy adentro sabía que sería una estúpida si me ponía a negar lo que pasó allá entre ellos. Es hora de hacerle honor a la promesa, como dice el dicho: "hoy por ti, mañana por mí".
- ¿Amor --hice una pausa-- si te gusta alguien me dirías?164Please respect copyright.PENANABXwPc4DGRr
- Claro amor, como siempre164Please respect copyright.PENANA3t3NVaoZhM
- Si --respondí dudosa y pensativa--164Please respect copyright.PENANA5wChzRtHwJ
- ¿Por qué lo preguntas?
Todavía tenía mis dudas de si se estaba haciendo el loco y no me lo quería aceptar.
- Acá no --le dije-- pero ¿qué tal te pareció la del vivero?164Please respect copyright.PENANAs63OMtWhr9
- Muy lindas y muy buenas personas las dos --contestó sin titubear--164Please respect copyright.PENANARMphL6BjlT
- ¿Pero Esperanza te pareció linda de linda o de qué rico comérmela?
Me miro un poco extrañado, como si no me reconociera.
- No entiendo del todo tu pregunta, acaso --hizo una pausa extensa-- ¿ese tono es de celos o me parece?164Please respect copyright.PENANAeJYMdD8eCM
- No, al contrario, es que me pareció que se gustaron y pues...164Please respect copyright.PENANAfe7KIf59mj
- No amor, creo que te confundiste, solo es muy buena gente164Please respect copyright.PENANAiY9Xo2x4Zd
- Esteban nos prometimos decir la verdad, sabes que no me enojo164Please respect copyright.PENANAjirnz5iufZ
- Que linda si es, yo no la vi con esos ojos, pero si me estas preguntando que, si me la tiraría claro que sí, es una mamacita164Please respect copyright.PENANAWFEwoaDcm0
- Viste --le di un beso-- eso quiero, que me digas la verdad
Ni risas nerviosas, ni gestos extraños, en verdad que estaba muy calmado y tranquilo al responder. No tenía una mala intención escondida, así que no me iba a preocupar más. En ese punto fue que me convencí de volver y esperar que Ximena ojalá dijera que sí y le pueda dar la sorpresa a él porque el día que me antoje quiero poder tener la misma confianza para pedírselo.
Terminamos de comer, pagamos la cuenta y subimos a la torre a divisar todo el paisaje. Mientras él me explicaba con binoculares rentados los nombres de cada lugar que se alcanzaban a ver, me asusté al darme cuenta de que faltaban 15 minutos para las 6. Si no llegábamos Ximena era la que iba a pensar que me había arrepentido.
- Ay amor me vas a matar164Please respect copyright.PENANA11KgJ2qxvS
- Por qué?164Please respect copyright.PENANAL6KMvFYyf2
- Se me olvido el abono ¿podemos volver? sí, please164Please respect copyright.PENANAjfAHfenuIZ
- Ese no fue el bulto que montaron atrás164Please respect copyright.PENANAMSuxa7MHc4
- No, no --tratando de pensar que decirle-- este... esa es el sustrato, pero sin abono se nos mueren las maticas164Please respect copyright.PENANAswE6fNwF8f
- Esta bien, dale, no hay problema164Please respect copyright.PENANAfcK9Za2biZ
- Pero cierran a las 6164Please respect copyright.PENANAjTIiUVkSim
- Claudia, no sé si alcancemos a llegar164Please respect copyright.PENANADUvVSfuT6k
- Porfis
Fuimos tan rápido como pudimos y llegamos 15 minutos después. Ximena estaba en todo el portón sacando unas cajas y amarrando a los perros. Me bajé a toda prisa y ella me recibió con una mirada dudosa.
- Hola ¿qué pena la hora?164Please respect copyright.PENANAwXlCdK5uzc
- No te preocupes164Please respect copyright.PENANAi08wBOPoBV
- ¿Lo pensaste? --le pregunté--164Please respect copyright.PENANAkq409aefd3
- Si, pero no le dije nada a ella
Esperanza empezó a subir la loma hacia nosotras y su novia volteo disimulando con una sonrisa postiza.
- Espe --le habló con cariño--, ¿cierto que lavanda no tenemos acá?164Please respect copyright.PENANAPYi6JoE0oG
- No tía, pero en el invernadero tengo unas creciendo ¿si quieren vamos a la finca y las sacamos de allá?164Please respect copyright.PENANAcrIORmrw8y
- ¿Pueden? --me volteo a mirar Ximena--164Please respect copyright.PENANAdi9hL3NPAn
- Si claro, vamos --contesté nerviosa--
Ximena agacho la mirada para disimular la risa. Ella aún no había confirmado nada, pero igual me temblaba el cuerpo de los nervios. Me acerqué al carro para decirle a mi novio.
- ¿Qué tienes amor? ¿frío?164Please respect copyright.PENANA4yfYRMqLh6
- Si, si amor, mucho frío
Me pasó su chaqueta y le comenté a Esteban que las íbamos a llevar a la finca porque además del abono me iban a regalar unas plantas que tenían allá.
Se bajó a ayudarles a subir las cajas, Esperanza llego con una manta y entre los dos la tendieron en la silla de atrás para que se pudieran subir con los perros, nosotras dos nos moríamos de risa viendo cómo entre ellos no dejaban de salir chispas.
Por media hora seguimos sus instrucciones por un camino sin pavimentar y bastante irregular. Agradecí haber salido en la camioneta de Esteban ese día y no en mi pichirilo.
- ¿Ustedes caminan esto todos los días? --preguntó Esteban--164Please respect copyright.PENANAhmV67LIsIG
- Todos los días, ida y venida --contesto Ximena--164Please respect copyright.PENANAqEyooZHvZV
- Deben tener tremendo estado físico164Please respect copyright.PENANArLk5AQWzDM
- Ya es normal, además con estos paisajes ni te das cuenta del trayecto
Guardamos silencio para que Esteban se pudiera concentrara en la difícil carretera, pero era incapaz de no mirar por el retrovisor a Esperanza. Ximena se toteaba de risa, trataba de disimular viendo hacia el campo, pero yo la veía por el retrovisor y me tocaba taparme con la boca para no ir a soltar la carcajada.
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Llegamos a su finca construida de con materiales reciclados, no crean que es el típico tugurio amontonando cosas de forma desordenada, para nada, tenían un gusto exquisito y por su cultura ambientalista lo que hacían era reusar materiales que desechaban de las construcciones de las otras fincas que estaban modernizando. Todo se veía hermoso, colorido y super bien organizado.
Entramos los cuatro a un invernadero, sacamos las plantas las metimos en unas macetas plásticas, las montamos al baúl del carro:
- Mejor se lavan adentro con agua tibia que esta --señalando una manguera que salía del invernadero-- es helada --dijo Ximena--
Les dimos paso a Esperanza y Esteban para lavarse. No dejaban esa risita entre ellos, mi novio le ayudó a enjabonarse parte del brazo que tenía sucio y le limpió la mejilla. Ximena se volteó a reírse y me dijo en voz baja.
- De verdad son unos lentos164Please respect copyright.PENANAoS6QIrFegJ
- Si, yo ya la habría besado --le respondí--
Carraspeo llamando la atención, y se volteó sería hacia ellos mostrándole sus manos que también estaban sucias.
Ellos se enjuagaron rápido para que nos pudiéramos lavar también. Esteban le preguntaba por la construcción de la casa, mientras nosotras nos aseábamos. Le pedí a Ximena que me enjabonara y coqueteamos un poco a ver cuál era la reacción de los dos.
Cero, pollito, rayado. Éramos completamente invisibles y ni siquiera nos prestaron atención.
- Xime ¿qué pena, pero... ya decidiste?164Please respect copyright.PENANATmX8TYQrxT
- Si, no les habría pedido que vinieran si no, pero... igual necesito relajarme un poco
Se acercó a la chimenea sacó un cigarro de hierba, lo encendió, le dio un par de fumadas y me lo pasó. Esteban me miró extrañado, nunca me había visto fumar un porro. Esperanza me lo recibió y luego le ofreció a fumar a Esteban.
- No gracias, tengo que manejar164Please respect copyright.PENANA3NQROCnKd5
- Dale fresco, se quedan un rato y ahora más tarde se van --insistió Ximena--
Esteban es medio santurrón para esas cosas, no bebe casi y menos fuma. Término tosiendo y pidiendo un vaso de agua. Entre risas las tres le enseñamos a fumar, pero Esperanza era la que lo lograba convencer siempre de volver a intentar, ella le colocaba el porro en la boca con sus manos y mientras fumaba le enseñaba como respirar.
- Oigan tórtolos ¿Por qué no se besan de una vez? --le dije en broma con tono de celos--164Please respect copyright.PENANAwKMTnRdGjq
- ¡Amor! --me reprocho Esteban avergonzado--164Please respect copyright.PENANArcy41GUpgV
- Opino lo mismo --me siguió el juego Ximena--164Please respect copyright.PENANA9Ugw6l6EfP
- ¡Venga Xime! ¿pero qué coño? --respondió la rubia--164Please respect copyright.PENANAUL2AKaXstf
- No, es que estamos hablando en serio --afirme--164Please respect copyright.PENANAoZMdaFnEox
- Si, no le veo, nada malo --insistió la trigueña--164Please respect copyright.PENANAUKGzq1g2Vs
- A leguas se nota que se gustan, si quieren hasta se comen, pero nosotras los vemos --le dije para ser más precisa--164Please respect copyright.PENANAcnGdCUN5Pc
- ¿Qué les pasa? --respondió mi novio--
Ximena les hizo un recuento de todo lo que nosotras vimos en el vivero, en el carro, en el invernadero y en la cocina. Las dos habíamos planeado traerlos, dejarlos divertirse, pero la única condición es que nos dejaran ver.
Esperanza agachó la mirada algo tímida pero no era capaz de contener las marcas en sus pómulos tratando de disimular que le gustaba la idea.
- ¿La vas a besar o no Esteban? --le dije--
Mi novio le levantó el mentón con sus dedos, la miró a los ojos y les brillaron, se rieron coquetamente y él se acercó a darle besito lento romántico, tierno e inocente. Eso me encanta de él, es respetuoso y no un atarban que busca imponerse.
Nos miraban cada que se besaban inseguros de si esto era una especie de broma o lección que les queríamos dar. Ximena se acercó a la chimenea, encendió otro cigarro de hierba, sirvió un par de copas para nosotras y me llevó de la mano a la sala.
Una habitación de madera, sin muebles, con un tapete afelpado lleno de cojines por todos lados y atrapa-sueños. Nos quitamos los zapatos, Ximena se acomodó en una esquina y yo en otra.
- Vengan para acá --les dijo Ximena palmeando el tapete--
Aún nos miraban un poco apenados, pero igual seguían adelante. Mi novio me miraba sobre su hombro y yo le picaba el ojo aprobando su comportamiento. No era la primera vez que lo veía besar a otra mujer, pero esto iba a ser más que un beso, igual lidiaba por dentro tratando de esquivar los celos.
Nos rotamos el cigarro entre los cuatro. Llegamos a un punto en el que ellos ya estaban demasiado entretenidos para volver fumar y entre Ximena y yo lo terminamos. No les niego, tremendo vuelo en él que andaba y el resto parecía andar igual o hasta peor.
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La sala estaba llena de humo, nosotras nos levantamos a servir más vino. La casa se empezaba a oscurecer y enfriar. La idea era verlos, pero no con luces artificiales, preferíamos encender la chimenea.
Ellos no tenían ni pizca de afán, se besaban como un par de novios en la primera cita y con delicadeza se metían mano por todas partes.
Los dejamos un rato en su idilio, Ximena me invito a levantar para volver a llenar las copas y mientras las servía me miro a los ojos de una forma que me logro intimidar un poco, pero no puedo explicar porque de alguna forma me gustaba.
- ¿Sabes por qué dije que sí?164Please respect copyright.PENANAuLkJwsvzVr
- ¿Por qué?164Please respect copyright.PENANAwoHaX5ZsRc
- Porque fuiste directa y sincera --levantó su copa para brindar--164Please respect copyright.PENANA6JUgZ0qOQ8
- Corazón es que yo prefiero de frente, a terminar engañada --choqué su copa--
Regresamos a nuestras esquinas abultadas de cojines. Estaban acostados de lado, hablando cosas a su oído, dándose besitos. Esperanza ya no tenía camiseta ni sostén, mi novio la acariciaba con los dedos por las costillas, los senos, la clavícula se le podía ver cuando la piel se le ponía como de gallina.
El erotismo de ambos era impresionante, me excitaba verlos, ver que mi novio no se había concentrado en sólo quitarse las ganas y ya, sino en ser un amante delicioso y dedicado a proveer placer.
Ella lo ayudó a desnudar, él en boxer, ella con unos cacheteros de lencería color blanco. El frío era tan espantoso que ni las medias se quitaron, ni les daba pena o les estorbaba. Se podía ver muy anti-sexy, pero era mejor conservar el calor, además dicen por ahí que ayudan con orgasmos más intensos.
La hizo acostar boca abajo, le corrió el cabello, él se hizo de lado montando su pierna sobre las suyas. Le acarició la espalda, el cuello, las nalgas, la línea entre las nalgas y la pierna. Le besaba el cuello y le decía halagos al oído.
Ella bajó su mano y por encima del boxer le acariciaba el miembro, masturbándolo por encima de la tela. Él le apretó los glúteos, subió por su costado, acarició sus senos pasando por su cuello, le metió las manos entre el cuero cabelludo y ella se estremeció. La piel de gallina le subió como una oleada de los pies a la cabeza.
Todo era tan sensual y natural, la luz del fuego le daba un aire erótico perfecto. Ni siquiera fui consciente de haberme abierto el jean para acariciarme, solo me descubrí con la mano debajo de la ropa interior. Miré a Ximena y andaba en las mismas, una mano bajo la falda y la otra levantándose la camisa, tocándose los senos respirando fuerte y casi gimiendo.
Ella me miró, se bajó la camisa y se sacó la mano tomando un trago de su copa entre risas un poco apenada. Levanté la mía para brindar y después de un sorbo me quité la camiseta para que ella también se relajara y no dudo en quitársela. Me sentí tan cómoda que me quité el jean y ella relajada hizo lo mismo con su falda.
Me desabroche el sostén y ella se mordió el labio. Se que yo le gustaba y seguro me quería hacer mil cosas, pero no me molestaba si solo iba a mirar. Ella hizo lo mismo y les tengo que aceptar que tenía un cuerpo hermoso y unos senos que provocan acariciar.
Ella se corrió las tangas a un lado y se empezó a masturbar sin quitarme la mirada, mientras que yo lo hacía viéndolos a ellos. Esteban le daba besos por las piernas, las nalgas, la espalda, el cuello y los lóbulos... la enloquecía y ella gemía de placer.
Le dio la vuelta, la miró, le beso, chupo los senos, mordió levemente sus pezones. Bajó entre sus costillas, metió su lengua en el ombligo y delineó su ropa interior con la punta de la lengua. Ella me miraba a los ojos y yo me masturbaba viendo sus muecas de placer. Le bajo los cacheteros, le abrió las piernas y yo instintivamente hice lo mismo. Vivía un proceso de transferencia a través de ella.
Le metió la lengua en la vagina y entre gemidos ella se concentró en ver mis dedos acariciar el clítoris. Esperanza gemía, se mordía los labios, cerraba los ojos, se agarraba el cabello y sonreía dichosa. Se agarró de mi pierna, me apretó los tobillos y mi vagina se humedeció.
Los gemidos de Ximena le hacían juego. Ella se tocaba con rapidez, en círculos, mirándome fijo sin pestañear. Algún sueño lésbico entre nosotras se habrá imaginado para ser de los cuatro la más excitada y la que apretaba sus piernas para tratar de disuadir el orgasmo. Sus gemidos enloquecieron a Esperanza que me soltó y le pidió compartir los fluidos en su mano.
Ximena no tardó, camino en cuatro, extendió su mano y la dejó degustar. Esperanza me miraba fijamente, esperando que hiciera lo mismo y lo pensé por un momento, pero no fui capaz, me parecía demasiado lésbico para mi gusto. Se levantó, quedando de frente a Esteban, mordiendo su lóbulo le pidió que me probara.
Esteban se inclinó hacia adelante para pedirme un beso. Cuando me acerqué metí mi lengua en su boca con Esperanza muy atenta y cercana, Esteban me miró la mano. Se la di a probar, untando sus labios y nariz.
Regresé a mi lugar y ella se lo comió a besos saboreando los fluidos de ambas en sus papilas gustativas. Le agarró el miembro, le bajó los boxer y lo desnudo. Lo empujó y la cara de mi novio quedó entre las piernas de Ximena que igual como yo había hecho con su novia decidió complacer al mío abriendo las piernas y dejándolo ver.
Se agarró de sus tobillos, acariciándola sensualmente. A ella no parecía molestarle. Esteban le separó un poco más las piernas y levantó su cabeza mirando a su sexo, mientras Esperanza le daba una deliciosa y dedicada mamada. Llenándolo de saliva, chupando con suavidad, rodeando el glande, lamiendo sus bolas, acariciando su abdomen, sus muslos y apretando las nalgas.
Eso se veía tan sensual, me encantaría haber sido la que tuviera sus manos en las piernas, me imagine a Ximena haciendo lo que yo haría, saltando a su boca. Apreté las piernas, me tapé la boca con la mano y con la otra presioné mi sexo tratando de no venirme, un espasmo me hizo temblar y no pude aguantar más. Los tres voltearon a mirarme y sentí mi cara arder de la vergüenza.
Ximena andaba peor, la humedad de sus manos y sus jadeos eran deliciosos. Volteó a mirarme levantando sus dedos brillantes y yo le mostré los míos entre risas. Ella se estiró hacia adelante y se los metió en la boca a Esteban que los saboreo con complacido. Me enloqueció eso, me hice de rodillas, separé del cabello a Esperanza que me miró asustada sin entender qué pasaba o si ya había sido suficiente para mí.
Limpie mis manos en el miembro de Esteban, ella se alegró y se abalanzó sobre él atragantándose como una niña con un postre. Yo empujaba su cabeza indicando la velocidad perfecta para volverlo loco. Me gustaba eso de tener en mis manos el poder de guiar otra mujer para él y eso me término de desinhibir.
Me levanté parando por encima de esperanza, abri mis piernas y mirando a Ximena a los ojos me bajé las tangas quedando completamente desnuda y ella al ver mi sexo completamente depilado se saboreó de gusto. Me le senté en la boca a Esteban sosteniéndome de las pantorrillas de Ximena y su lengua entró como un cuchillo caliente en mantequilla. Ella abrió más las piernas para que pudiera ver como se acariciaba y me excitaba demasiado la forma lujuriosa con la que me miraba.
Aunque disfrutaba que ella se masturbara enfocada más en mí que en ellos, igual no quería enviar un mensaje que no era, me daba un poco de nervios que ella lo malinterpretara, pero aun así la quería cerca.
Mientras Esteban me la chupaba me tocaba los senos, estiraba mis pezones, le coqueteaba con la mirada, le sonreía cuando nos encontrábamos la mirada, cerraba los ojos levantaba la cabeza para que me viera el cuello y me mordía los labios. Gemíamos la una para la otra, ella me miraba con el deseo de lo prohibido y más me excitaba.
Antes helaba en la habitación, ahora parecía el infierno, los cuerpos transpiraban y sudaban. Bajé mi mano, acariciando mi sexo, estrujé con fuerza, en círculos. Me agarré del cabello de Esteban y me incliné hacia adelante abrazando sus piernas clavando los dientes en la rodilla de Ximena viniéndome de nuevo. Podía ver su vagina muy cerca, sus dedos entrar y salir cada vez más mojados con las piernas temblando llegando al orgasmo.
Levanté el rostro, nos sonreímos. La vi hermosa y sensual, ella me miró la mano y se la extendí sin pensarlo mucho. Se lamió cada uno de los dedos mirándome a los ojos, pasando su lengua entre la separación de cada dedo, chupando y pasando su lengua entre los pliegues como si se tratara de una vagina. Cerré los ojos, me dio un calor impresionante, la piel se me estaba quemando, me tenía pensando hacer locuras que nunca imaginé.
Abrí los ojos y la miré con tantas ganas, que ella se abalanzó a darme un beso y me quedé atónita. No podía ni moverme, los labios me temblaban de los nervios, solo ella movía los suyos. Se sintió incómoda, se separó y me miró esperando mi confirmación.
- No puedo, lo siento --me pare y regresé a mi esquina asustada--
El corazón se me quería salir. Esteban me miraba preocupado, no entendía qué había pasado, él no había alcanzado a ver nada. Trató de levantarse, pero disimulé con una sonrisa para que no interrumpiera a Esperanza y me incline hacia adelante dándole un beso.
- No paren amor, estoy bien164Please respect copyright.PENANAcRzCO5mDEW
- ¿Segura?164Please respect copyright.PENANAuEm66b6iaZ
- Si, solo necesito un poco de aire
Me levanté a sentir el frío del suelo y tomé un poco de agua de la cocina. Los pensamientos iban y venían «¿pero que putas fue eso Claudia?» le echaba la culpa a la marihuana y el alcohol, no me atrevía a confrontarlo sin juzgarme.
Miraba a Ximena que siguió como si nada, concentrada en ellos para masturbarse y yo en shock total.
- ¿Tienes un condón? --me preguntó Esperanza--164Please respect copyright.PENANADCIYdpiaIQ
- Si, si
Fui a buscar uno en el bolso, me corrí el cabello que no me dejaba ver bien y de reojo vi los pies de Ximena a mi lado.
- Lo siento, no quise...164Please respect copyright.PENANALkrdOoMvO0
- No --conteste nerviosa-- no te preocupes164Please respect copyright.PENANAHTSlMFksqP
- Si lo hago --me tomó del brazo-- yo no te quiero poner incómoda164Please respect copyright.PENANAKWQrhYabd7
- Yo me lo busqué164Please respect copyright.PENANAgU9ieGHhBw
- No ¿vos me dijiste desde el vivero que eras hetero?164Please respect copyright.PENANAz6wlqZ1yTd
- Si, pero... --me temblaban las manos-- pero no se164Please respect copyright.PENANAATFjkaU6Zc
- ¿Quieres probar?164Please respect copyright.PENANAJVSm1LqGff
- No164Please respect copyright.PENANAeqzXhNAuxs
- Listo no hay lio, vamos que no pasa nada
Me tomó de la mano y empezó a caminar, pero me quedé como un témpano incapaz de dar un paso.
- ¡Condón! --grito Esperanza--
Ximena lo arrebató de mi mano, se lo entregó y volvió a hablarme.
- Ey ya relax, ven --me cogió de la mano y sentí como un rayo atravesar mi cuerpo-- y los vemos164Please respect copyright.PENANA6DtRvMa8vG
- No me molesta estar cerca, pero no...164Please respect copyright.PENANA8FKADXtPkk
- No te toco, ya se164Please respect copyright.PENANASIBZXUlBTK
- No tengo problema con eso, pero...164Please respect copyright.PENANAgqnyA1cusJ
- No te vuelvo a besar ¿ok? --me extendió la mano como cerrando un contrato--164Please respect copyright.PENANAlb76fO9Mgg
- Si, porfa --la apreté y sonreí--164Please respect copyright.PENANAKi0UdVqY8Z
- ¿Tienes otro condón?
Metí la mano al bolso y riendo saque una tira de 6 condones.
- Te mantienes preparada --se rio pícaramente--164Please respect copyright.PENANA0l4FhnxP5Q
- Nunca se sabe, la esperanza es lo último que se pierde
Soltamos la risa por el juego de palabras con su novia. Ella se acercó a un cajón cerca de la chimenea y sacó un dildo pegado de un arnés y un tarro de lubricante. Me tomó de la mano y cuando volteamos Esperanza ya estaba encima de Esteban cabalgando.
Que sensual e increíble. Ella apoyando las manos en su pecho, moviendo de la cintura para abajo lentamente, sus caderas de arriba abajo apretando sus nalgas cada que subía y las relajaba para volver a bajar.
- Nos llevan ventaja --dijo Ximena--
Se rio y sentí una cercanía como si fuéramos amigas de toda la vida. Me tomó de la mano y me llevó a mi esquina, tiró todo eso delante de mí. Se iba a sentar en su esquina y le pedí que se hiciera a mi lado.
- ¿Segura?164Please respect copyright.PENANAylY63unBkm
- Si, pero164Please respect copyright.PENANAvtnhaiiBzu
- Nada de besos, te lo prometí164Please respect copyright.PENANAo5ITnlSgXr
- Ok --afirme nerviosa con el corazón a mil--
Recogió los cojines de su esquina y se acomodó a mi lado con toda naturalidad. Metió su pierna debajo de la mía y con su mano acomodó la mía para quedar igual de abiertas. Tomó el frasco de lubricante, me extendió la mano y me llenó los dedos, ella hizo lo mismo y se empezó a masturbar como si nada incomodo hubiera pasado antes.
Nosotras dos más relajadas compartimos risas, gemidos y no me molestaba para nada tenerla tan cerca, ni siquiera nos estorbamos porque yo era zurda y ella diestra. Igual debo confesarles que no es la primera vez que hago algo parecido, tenía una prima con la que nos masturbábamos juntas para aprender, pero no hacíamos más que eso, solo masturbarnos juntas.
Esperanza era una mujer de locos, se movía delicioso y sus gemidos podían calentar hasta derretir un témpano. Sin embargo, a Esteban ya se le notaba el desespero, se cansa muy fácil cuando uno está arriba, dice que no es mucho lo que se siente. Él le pasó las piernas hasta abrazarlo por detrás, mientras le besaba los senos y sin sacárselo la levantó con cuidado y la descargó en dirección a nosotras.
Esperanza cerró los ojos al sentir como Esteban al dejar caer su cuerpo la penetraba metiendo su miembro al fondo. Nos miraba masturbarnos, se acariciaba los senos y gemía como loca. Ximena la miraba a ella a los ojos, Esperanza me miró a la vagina, se saboreó y volvió a mirar a su novia mordiéndose los labios.
Ximena le sonrío de vuelta, colocó su mano en el aire cerca de mi muslo y volteó a mirarme esperando aprobación. Cerré los ojos y asentí con la cabeza, era una locura lo sé, pero no sé ni porque la deje hacerlo. Empezó a acariciarme la pierna con sus dedos, por la pantorrilla, la rodilla y al interior de los muslos. Esas malditas manos y dedos me tenían vuelta nada, me moría de ganas de voltear a mirarla, pero no era capaz. Me gustaba, me excitaba y no lo iba a evitar.
Empezó a jugar con sus uñas en mis muslos, acercándose peligrosamente y yo no pude aguantar más. Agarré su mano y la coloqué en mi sexo, evité mirarla porque sabía que si lo hacía iba a salir corriendo de ahí. La nena era toda una especialista, coloqué la mía tratando de enseñarle el lugar exacto, cerré los ojos y apoyé las manos en el tapete pues a ella no iba ser necesario guiarla, sus dedos eran casi mágicos. Abrí los ojos y mi novio mientras le besaba el cuello a Esperanza me miraba con una sonrisa de sorpresa, pero complacido.
- Ven amor, ven por favor --Esperanza le rogaba a Ximena-- que rico unos besitos tuyos
Con su mirada penetrante me sonrió y ni siquiera sé que me hizo con los dedos, pero no era capaz ni de hablarle de tantos espasmos que me provocaba.
- ¿Te molesta si...? --preguntó pidiendo permiso--164Please respect copyright.PENANAjKl3rNeh6q
- No, adelante
Ximena me quitó la mano, se lamió cada dedo mirándome a los ojos con deseo y ese calor que sentí antes que me carcomía por dentro volvió a aparecer. Esa mujer era muy extraña, cautiva y embrujadora.
Esteban se hizo de rodillas, le levantó las nalgas con uno de los cojines a Esperanza. Se montó sus rodillas sobre los hombros y se lo metió despacito en esa posición.
- ¡AMOR VEN! --Esperanza suplicaba--
Ximena desenmaraño nuestras piernas, se hizo de rodillas y me dijo al oído.
- Si quieres probar cosas nuevas, no tengo problema
Se acomodó en cuatro y comenzó a besarla. Estaba con su torso de lado y como no teníamos mucho espacio, bajo mi pierna paso su sexo por encima, sentí el calor y humedad de su entrepierna emanar de su interior frotándose lentamente.
No paraba de masturbarme, traté de contenerme, no tocarla, pero sus nalgas me llamaban como si estuviera bajo hipnosis. No me aguante, acaricie su trasero y apreté sus caderas. Algo me pasaba, yo no soy así, nunca me han gustado las mujeres de esa forma, pero Ximena me ponía a dudar de mi heterosexualidad y podía llegar a ese punto, pero nunca aceptar su invitación.
Me hice consciente, quité la mano lo más rápido que pude. Ella se acomodó entre mis piernas, levantó su trasero que me quedaba casi en la cara, se movía hacia adelante para pasar entre los labios y senos de su novia, viendo como sus nalgas se separaban y se asomaba un delicioso asterisco. Mas y más rápido me masturbaba, aguantándome las ganas de no pasar uno de mis dedos mojados.
Era obvio que ella lo estaba haciendo de gusto, pero terminó por darse por vencida. Avanzó hasta quedar con su boca en el sexo de su novia y su vagina en la suya. Ximena apenas y se concentraba en la parte superior, en su clítoris evitando el miembro de Esteban y Esperanza le hacía sexo oral de forma tan magistral que me hacía estremecer.
Su novia me miraba a los ojos y a mí me tocaba cerrarlos porque no podía dejar de pensar lo rico que se debe sentir que una mujer te la chupara así. Me atormentaba lo que pasaba en mi mente «demonios Claudia ¿qué te pasa? ¿qué te pasa?» trataba de contenerme con regaños que no rendían fruto y de convencerme de no seguir «Claudia vos no sos así, vos NO sos así, QUE NO. Se suponía que la idea era ver como Esteban se la comía, no que terminará en...».164Please respect copyright.PENANAm7hMCKk8rO
164Please respect copyright.PENANAWJ9YwvBlig
Ximena volteó a mirarme sobre el hombro, interrumpió mi tertulia mental. Me descubrió muy interesada en lo que su novia le estaba haciendo. Miraba disimuladamente el arnés, cuando yo lo volteé a mirarlo me hizo una morisqueta meneando su trasero riendo con maldad y volviendo a su labor.
Cuando lo había traído y me pidió un condón, yo creía que lo hacía pensando en mí después de haberla rechazado. Claro, «porque a mí me gustan los hombres» me dije tratando de convencerme, pero volví a mirarla y sus agujeros palpitaban de deseo, pedían a gritos ser penetrados. Ahora entendía cuál era su plan.
Besarla me dejo paralizada, no me imaginaba estar con una mujer, muchísimo menos hacerle sexo oral, pero lo que me proponía no era tan mala idea. Ni siquiera iba a ser yo la que la iba a tocar, solo tenía que jugar ese papel de macho con un pene de plástico y penetrarla.
Me puse de pie y me coloqué el arnés. Esteban me miraba atónito y Esperanza se mordía los labios dichosa. Le coloqué un condón, lo llené de lubricante y me hice de rodillas detrás de ella. Cogí el dildo con mi mano tratando de apuntar en se sexo, pero Esperanza interrumpió sin siquiera dejarlo entrar, lo cogió con su mano y acomodó en su trasero, picándome un ojo y sonriendo sin dejar de darle placer.
Ximena me miró mirarme con picardía, pensando que había sido mi idea, empujo hacia atrás metiéndolo un poco gimiendo de la emoción.
- Niña mala ¿También te gusta por detrás?
Ni le respondí, es algo que solo he intentado un par de veces y no me ha ido muy bien, pero al parecer a ella le fascinaba, decidí ni responder, era mejor que pensara lo que quisiera.
Apretó sus labios, cerró los ojos moviendo un poco su trasero hacia atrás dando la aprobación. La llené de más lubricante y le pasé el dildo de plástico entre las nalgas, porque es algo que me encanta que haga mi novio antes de comerme cuatro.
Ella misma pasó la mano hacia atrás cogió el dildo para llevar el control de la penetración. Se frotaba el trasero y me inducía a empujar, lo metía un poco y lo volvía a sacar. En uno de esos intentos la cabeza del dildo entró y me agarró del brazo con un gesto de pena y dolor en su rostro. Me moví hacia atrás para sacarlo, eso habría querido yo, pero se agarró fuerte de mi brazo.
- Espera, espera, quieta, quieta, no lo saques
Necesitaba unos minutos para que su trasero se dilatara. El apretón disminuía a medida que se sentía más cómoda. Me llevó las manos a sus caderas y a su propio ritmo lo fue metiendo y sacando, poco a poco, lentamente hasta meterlo hasta el fondo. Acababa de entender porque yo nunca he podido hacerlo, en el momento más difícil y doloroso toca tener calma en vez de sacarlo.
Ximena se dejó caer el sexo sobre su novia, esa cara cuando sintió su lengua me revolcó todo, me antojó de sentir algo igual. Mi novio me miró fijo a los ojos, yo le levanté los hombros, no tenía cómo explicarle nada de lo que estaba haciendo, solo me dejé llevar. Él sonrió, levantó sus dos manos al frente y yo las tomé entre cruzando los dedos. Nos mirábamos sin creerlo, sonriendo, complacidos y extasiados. Nunca en la vida nos llegamos a imaginar que nos íbamos a estar follando dos nenas al tiempo, para sellar la perfección nos acercamos para besarnos.
Ximena se levantó justo en el medio, estorbando un poco, pero nosotros seguíamos queriendo comernos a besos. Ella se acercó, sus gemidos y su aliento nos golpeaba la cara y sus ojos perdidos de excitación me enloquecían. Mordí su lóbulo y le dije lo mismo que ella me dijo antes.
- Si quieres probar cosas nuevas, no tengo problema
Empecé a besar su cuello, mientras la penetraba y ella se entregó sin repudio a los labios de Esteban. El arnés me quedaba un poco grande, la solté para poder jalar las correas tan rápido como podía y volverla a penetrar, no quería que entrara en razón y se arrepintiera. La cogí de las caderas y traté de imitar a mi novio cuando me folla en cuatro.
La tomé de las caderas, la penetre un par de veces y luego descargue mis senos en su espalda acariciándola con mis pezones. Besando su cuello, yendo a buscar los labios de mi novio, ella no se apartó y continuó besándolo hasta que terminó con su lengua y sus labios en los míos. Ximena se me quedó mirando, esperando que me volviera a quitar, pero cerré los ojos y me dejé llevar.
Estaba demasiado excitada y loca como para no interrumpirla, la verdad es que ya no podía negarlo más, esto me estaba gustando y demasiado. Igual prefería tener los ojos cerrados, dejarme llevar y no pensar en nada más. Igual podía distinguir fácilmente los besos de mi novio a los suyos.
Ella me tomó de las caderas y me empujó hacia adelante, quería que la penetrara más duro. Yo le seguía el juego y le daba lo que pedía. Eso era lo que creía, pero en realidad con cada penetración se corría hacia adelante y así fue como terminó por dejarme a merced de su novia para que se metiera en mi sexo.
- Ay no.... ahhhh ahhhh.... así ahhh no164Please respect copyright.PENANAqxdrNGKoTW
- Shhh shhhh --mi novio me tomó del cuello y me beso para tranquilizarme--164Please respect copyright.PENANAYbNjpLWnuX
- Relájate, yo sé que te va gustar --me dijo ella, cerrándole los ojos con su mano--
No lo podía creer ¿por qué era tan malditamente delicioso? Recordaba cuando la vi dándole lengua a su novia, me daban espasmos y escalofríos. Esto que estaba sucediendo era increíble y ni siquiera me daban tiempo para pensar en si estaba bien o mal.
Ximena no paraba de besarnos con sus manos enrolladas en nuestro cuerpo. Nos invitaba a compartir besos entre los tres. Gemidos, aliento y miradas. La agarré por detrás de los senos moviendo la cintura de adelante a atrás para penetrarla y ella se le escapaban unos gemidos deliciosos que me volvían loca y me hacían gemirle al oído cuando su novia se clavaba en mi sexo o me pasaba la legua desde atrás hasta adelante.
Agarré una de sus manos y la bajé hasta el sexo de su novia, mientras la masturbábamos entre las dos pude sentir como Esperanza trataba de no venirse clavando sus dientes en mis muslos, retuvo con fuerzas su deseo, pero Esteban la tomo de las crestas ilíacas para penetrarla más al fondo y un par de peos vaginales delataron su punto de quiebre, su ultimo orgasmo acumulado.
Ximena sabía que no era fácil causar ese efecto en su novia. Me miró hacia atrás con ojitos saltones y perdidos, le chupaba el lóbulo y le gemía al oído mientras ella se comía la boca de mi novio.
- ¿Quieres probar algo más? --le dije--164Please respect copyright.PENANASKWfPJtdZy
- Lo que quieras164Please respect copyright.PENANA7UkfaHazrS
- Cambiar de puesto164Please respect copyright.PENANAAn8ndXcZQS
- Si, que rico culearte164Please respect copyright.PENANAEkTQaMnMgg
- No, eso no, quiero que te parta el culo164Please respect copyright.PENANACPSZdNpoZ3
- Es que yo...164Please respect copyright.PENANAUIRkUzSIXv
- Yo tampoco --la bese comiendo los labios-- y acá estoy probando cosas nuevas, además sé que te va a gustar164Please respect copyright.PENANA3pNi69noyZ
Ella se dio la vuelta, pero ni volteo a mirarlo, me abrazó por la cintura, con sus senos en los míos. Se me pegó de frente a la cara mirándome a los ojos, me empezó a besar, observando mis gestos y yo la recibí con gusto sonriéndole.
Me incliné hacia adelante, le di un beso a mi novio sobre su hombro y le abrí las nalgas.
- ¿Lista?164Please respect copyright.PENANA71fwtiv2wC
- Si dale
Esteban fue gentil y delicado al penetrarla. Ella me clavó las uñas en la espalda y desesperada buscó mis labios y de un mordisco me rompió el labio. Se nos llenó la boca de sangre, ella no paraba de deleitarse con el sabor hasta sentirse preparada otra vez para moverse.
- Ay dios --dijo cerrando los ojos y empujando sus nalgas para atrás--
Yo me reí y la besé, era exactamente lo mismo que yo estaba sintiendo al probar algo que ni siquiera imaginaba. Yo ya había sentido una lengua en mi sexo, de un hombre, pero ya la había sentido, en cambio para ella era nuevo sentir un miembro de verdad en vez de un trozo de plástico.
Creo que lo hizo para poderme tener de frente, para besar a esa chica que unas horas atrás le dijo que era hetero y estaba acariciando por todos lados, besando y que le frotaba los pezones contra los suyos. Yo no les voy a negar que en ese momento lo hice porque quería probar sin juzgarme, pero también quería aprovechar su gusto por el sexo anal para que mi novio disfrutar algo que yo no le daría.
Su cara era fenomenal, creo que Ximena estaba igual que yo en ese dilema moral de engañar su sexualidad. Disfrutaba sus gemidos en mi boca, sus muecas y las ganas que le imprimía a sus caderas para sentirlo más y más duro. Se veía demasiado sexy y me terminé antojando de chuparle los senos. Regresé a sus labios, me mando la mano a mi sexo y me dijo con desespero.
- Te la quiero chupar --pasando la lengua por el contorno de la boca--
Después de lo que había sentido con su novia, no me iba a negar a probar los placeres que esa deliciosa trigueña me proponía. Me levanté y le di la mano a Esperanza que se encontró con su novia de frente. Ximena la miró preocupada por verla disfrutando con un hombre.
- Ay amor yo... --Ximena se excusó por lo que estaba haciendo--164Please respect copyright.PENANAz3siiWi2b9
- Shhh --la beso en los labios y sonrió-- no digas nada
Apenas se levantó, miro fijo a mi sexo. Levanté mi pierna sobre el hombro de ellos y me agarré de su cabello para no caerme. Le entregue mi sexo en la boca a Ximena que movía su lengua descontrolada, me apretaba de las nalgas y chupaba como si me le fuera a escapar. Su novia aprovechó para unirse a Ximena, mezclar sus lenguas en mi sexo y ponerme a temblar. Esperanza se desvío del camino y moviendo su lengua en círculos en mi trasero me tenía al borde de la locura.
Me agarré con fuerza del pelo de mi novio, casi a punto de arrancarlo. Esperanza al tiempo estaba masturbando a su novia, podía sentir como agitaba su mano. Tuve una especie de viaje astral, me vi a los lejos en esa maraña de deseos, cuerpos, sudor y gemidos. Sentía un calor intenso en mi vientre, ya no podía aguantar más.
- ¡Ay amor, ay amor, ay amoooooorrrr!
Él sabe que significa eso y trata de complacerme para venirnos al mismo tiempo. Exploté de la forma más exquisita en su boca, ella se embadurnó toda la cara con mi orgasmo mientras que al mismo tiempo sentía por primera vez como bombeaba un miembro real al venirse es su interior.
Bajé la pierna como pude, me dejé caer sobre los cojines. Ximena y Esperanza se me acostaron al lado igual de exhaustas. Les di un beso a cada una. Esteban se sentó en la otra esquina con cara de incrédulo como si lo que acaba de pasar fuera un sueño erótico y no algo real. Nos miraba fijamente sin pestañear, estaba fijando esa imagen en su mente, ese momento de ver a su novia tratando de recuperar el aliento con dos mujeres hermosas a cada lado que la llenaban de besos y la acariciaban con ternura.
Estábamos muy fumados y alcoholizados para conducir, nos ayudaron a hacer un cambuche con colchonetas, cojines y cobijas en la sala que estaba pasada a sexo y ellas se fueron a dormir a su habitación.
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Nos despertamos desnudos con el ruido de ellas en la cocina preparando el desayuno. Esperanza estaba reluciente, con unos cacheteros y un pequeño top. Nos saltó encima para despertarnos con un beso.
Ximena estaba más pensativa y ni siquiera levantaba la mirada ahi lavando platos. Fue un tanto incómodo estar ahí. No sé si es que ella estaba arrepentida o qué, pero esa actitud me hizo sentir un tanto avergonzada. Decidimos disimuladamente vestirnos, arreglarnos lo más pronto posible para darles su espacio.
Esteban prendió el carro para calentarlo unos minutos mientras ellas abrían el portón. Ximena seguía sin levantar la mirada y justo cuando abrí la puerta no me aguanté y decidí ir a darles un abrazo enorme.
- Creo que ustedes necesitan hablar --dijo Esperanza dándome un pico sonoro y yendo a despedirse de Esteban--164Please respect copyright.PENANAFnB6N152CT
- Claudia yo... --levantó su mirada con los cachetes enrojecidos--
No la dejé hablar, la callé con un beso que nos hizo suspirar. No era necesario que me diera explicaciones y así le demostraba que era decisión mía. Al fin se le escapó una sonrisa y me abrazó con todas sus fuerzas.
- ... yo te prometí no besarte --igual término--164Please respect copyright.PENANArGn4kdzejo
- Afortunadamente no me hiciste caso porque me gustó164Please respect copyright.PENANAyBqLOXSss2
- ¿En serio?164Please respect copyright.PENANAw4WnJFmu9y
- Si, pero me tienes que guardar el secreto no le digas a nadie
Hizo muecas de cerrar la boca con un candado y botar la llave mientras se reía.
- ¿Tú estás bien?164Please respect copyright.PENANA2igwmOQbQt
- Si --agachando la mirada--164Please respect copyright.PENANAqd44Kmzwva
- Mírame ¿estás bien?164Please respect copyright.PENANAzsb5QSKcAZ
- Si, estoy bien164Please respect copyright.PENANAxauK0Hvl0R
- No te gustó ¿cierto?164Please respect copyright.PENANAfiNtfyd9ys
- Si me gusto, pero no como para repetir164Please respect copyright.PENANAZoZquY5un8
- Te entiendo yo tampoco lo haría... con otra mujer164Please respect copyright.PENANAvYmS766CqI
- Idiota --se rio levantando una ceja-- por mi puedes volver cuando quieras
Me dio un abrazo fuerte de esos que van de corazón a corazón, me tomó del rostro y me dio otro beso.
Esperanza y Esteban estaban bastante entretenidos en su despedida, por poco y vuelven a empezar a revolcarse y si no los interrumpíamos ahi se iban a quedar todo el día. Esteban le extendió la mano para despedirse, no quería herirla más, pero Ximena le dio un abrazo y un beso en la mejilla con ternura.
- Se cuidan
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Ese día fuimos a comprar plantas y terminamos cultivando una amistad que ya lleva un par de años. No nos vemos seguido, pero nunca pasa un año entero sin que nos veamos al menos una vez.
Alguna vez lo hablamos más tranquilos. Las drogas y el alcohol SI nos hicieron cometer locuras. Algunos probamos cosas nuevas y nos gustaron, Ximena lo disfrutó, pero sabe que no es algo que quiera repetir, ni siquiera con Esteban que se volvió tan buen amigo.
Por mi parte, si me preguntan si me pase al otro equipo, o si me volví bisexual o si lo haría con otra mujer, les diría que no. Excepto por Ximena, ella es mi debilidad, su energía y personalidad son únicas. Además, sembrar maticas a su lado es terapéutico, pero también aflora toda mi hetero flexibilidad. Eso sí, no he sido capaz y de hacerle sexo oral. Ella por el contrario siempre está encantada de complacerme y yo fascinada de recibirlo.
Nunca más volvimos a estar los cuatro juntos. Nuestra amistad llegó a tal magnitud de confianza que Esteban y Esperanza salen de rumba juntos y a hacer de las suyas, mientras Ximena y yo la pasamos en el invernadero sembrando el "calor y la humedad".
Esperanza es la única de las dos que nos ha visitado en la casa, sí que le encanta hacer locuras, los tres estamos juntos, pero por decirlo así no revueltos. Eso sí, compramos mi propio arnés, porque es algo que descubrí esa noche, me encanta encarnar ese papel de macho y jugar a follármelas, algo que han agradecido tanto Esperanza cuando no la comemos por ambos lados o Ximena cuando nos dejan a solas y me la culeo con todas las ganas.
Aún no he encontrado un hombre que me llame la atención como para pedirle algo parecido a mi novio, pero sé que cuando llegue ese día lo va a hacer con gusto.
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Idea: Agata164Please respect copyright.PENANAchb8MBnF6b
Escrito: Axel
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