Entre más me reía, menos quería parar de hacerlo, porque sabía que no iba a ser capaz de guardarme esa loquísima ida que tenía después de lo que nos confesó. Entre más me agarraba el estómago para disimular la risa y las lágrimas rodaban por mis mejillas, más se mojaba mi sexo visualizando esa idea en mi mente.
- Les tengo que decir algo chicas, de verdad que no me aguanto no decirlo, espero que me disculpen si se llegan a ofender, pero no es mi intension
Ana se sentó seria, pero Eli en su relajo y algarabía se tomó otra copa hasta el fondo.
- Diga lo que quiera reina --contesto Eli frotándose las manos-- es mejor arrepentirse por hacer o decir las cosas que por no haber las dicho --levantó su ceja con picardía-- o hecho
Tomé fuerza respirando profundo, las miré a los ojos y sentí el calor en mi cara.
- ¿Les gustaría hacer un trio?
- Yo si --contestó Eli de inmediato-- que rico estar con las dos
- No hablo de mi --dije levantando la mirada hacia arriba--
- ¿Estás loca? --dijo Ana--
- En serio, a las dos les gustó ¿por qué no?
- Pues porque es una locura Sara --dijo Ana exaltada-- es TU esposo
- Si, una locura que te gustaría vivir para que te la chupen mientras te dan por detrás ¿o no? --voltee a mirar a Eli-- que les gustaría, estoy segura
- Esta Sara --se rio Eli tirándose hacía atrás-- y sus charlitas pesadas, esta boba --señalando a Ana-- seguro se la creyó por eso esta pendeja está casi que temblando
Ana la miró confundida, me volteó a mirar esperando a que me riera y como no lo hacía empezó a seguir la risa de Eli, pero de forma nerviosa y entrecortada.
- Maldita Sara --dijo--
Yo seguía con la cara como la de un hielo, pude haber huido riendo con ellas, haciéndolo pasar por charla, pero de verdad esa imagen seguía martillando en mi cabeza y no quería dejar de pensar que esa noche se podía llegar a cumplir.
- Chicas, es en serio
- Ya Sara, no te salió esta vez --dijo Eli refunfuñando--
Me levanté de la silla y sin fijarme que había en la mesa de centro, me senté encima tomándolas de las manos.
- ¿Recuerdan que les dije que casi estuve en un trio?
- Si --contestaron al tiempo interesadas--
- Yo también les voy a confesar un secreto, eso fue con Jose
- Jose --Eli señalando hacía arriba-- ¿este Jose?
- Si. Cuando éramos novios, nos dio por hablar del tema y le confesé que tuve una época en la que me dio por experimentar con mujeres y pues tuve una noviecita
- HP, esa apuesta estaba más que perdida --se rio Ana--
- Si, de verdad no sé cómo no lo viste antes. En todo caso, le dije que estaba super antojada y que quería hacer un trio con él y con ella, no le había dicho a ninguno de los dos en ese momento, pero si el aceptaba, pues igual le preguntaba a ella
- Obvio dijo que sí, no conozco hombre que diría que no
- Si, pero es que mi condición era que ella estaba con nosotros pero que no se la podía comer
- ¿Cómo así? --preguntó Eli sin entender bien--
- Si, ósea, los dos para mí, pero nada entre ellos
- Ah ya, que cocha sos Sara
- Concha no, celosa dirás, no era capaz de ver a ninguno de mis ex-amores con otra persona
- No Sara, eso es ser concha --confirmó Ana-- y con ganas, pero --se frotó las manos-- ¿y entonces?
- Los dos aceptaron, si con mis condiciones, pero cuando ya estábamos en el motel, como hace tanto que no la veía me concentre en ella y parce casi nos comemos a besos, se notaba demasiado la pasión entre las dos y pues Jose se llenó de celos y no fue capaz de seguir
- ¡NO! ¿en serio? --dijo Eli--
- Si, es más, casi nos separamos y todo
- Uy que mal --dijo Ana votando el humo de otro cigarro de hierba que acababa de prender--
- Si, en fin. Hablamos y él entendió que yo tenía mis "otras" necesidad así que me dijo que, si de verdad necesitaba demasiado de ella, lo podía hacer, pero con tal de que nadie nos viera, él nunca se enterara de nada y mucho menos que yo le contara nada
- Ojos que no ven corazón que no siente --dijo Ana--
- ¿Y lo hiciste? ¿saliste con la nena? --preguntó Eli interesada--
- Claro que salí con ella --me reí con picardía-- y aunque pasé delicioso no pude volver a repetirlo, pensando en que no era justo que yo le montara los cachos mientras que él seguía fiel a mi
- A mi esposo me llega a decir eso y no me ve cada ocho días
Las tres nos soltamos a reír de nuevo, es imposible no hacerlo con los comentarios y ocurrencias de Eli.
- En fin, chicas, llevó un rato pensando que me gustaría corresponder a Jose, que él también tenga una noche en la que disfrute de algo diferente. Yo sé que a él si le gustaría hacer un trio, pero no conmigo porque se muere de celos de verme con alguien más y no podría confiar en nadie más que ustedes para eso, porque ustedes son mis dos mejores amigas en el mundo mundial, confió plenamente en ustedes porque por encima de todo y sé que también lo disfrutarían. Asi que --apreté mis labios en la boca y mis manos sudaban demasiado-- ¿se animan?
Silencio monumental e incómodo. Tuve que bajar la mirada porque creía que había hablado de más, me había expuesto demasiado contando cosas demasiado privadas.
- Vos ya me tenías fichada ¿cierto? --pregunto Eli--
- ¿Fichada?
- No para esto, sino para tu siguiente escapada ¿o me equivoco?
- Si, te confieso que sí. Hace demasiado tiempo que no estoy con otra mujer y esos juegos coquetos tuyos son demasiado calentadores como para no antojarme de escaparme otra vez con una nena, solo que de verdad no sabía si te gustaban las nenas o no y no te quería asustar o que te alejaras de mi
- Siempre pensé --Eli hizo una pausa-- que era que estaba charlando por eso no te hice caso
- Bueno, pues ya lo sabes, y si te lo confieso, me gustaría pasar una noche juntas
Me levanto la cara se acercó para darme un beso y me miro a los ojos.
- Con vos, lo que sea y cuando sea
Le sonreí de vuelta y me abalancé de rodillas a ella para besarla y que me diera un fuerte abrazo entre su pecho.
- Gracias Eli
Volteé a mirar a Ana que también me abrió sus brazos y me apretó con mucha fuerza, besándome en la coronilla de forma fraternal. Me colocó su mano en el mentón y me hizo mirarla a los ojos.
- Hay cosas que no se planean, simplemente pasan y ¿sabes qué? ¿por qué no? prefiero intentarlo a arrepentirme luego pensar por qué no aproveche una oportunidad como esta --afirmó con su cabeza-- y medio un tierno beso
Me levanté como un resorte, las cogí de la mano queriendo que se levantaran y subiéramos corriendo a darle la noticia a Jose.
- ¿A dónde vas? Espera
- A decirle
- No, estas loca ¿lo quieres espantar?
- ¿Espantar? No ¿Por qué?
Mostro una sonrisa casi materna, de esa cuando cometes una estupidez y tu mamá se sienta a hablarte de cómo es la vida. Me hizo sentar, hablando de forma calmada y pacífica, algo digno de Ana... y definitivamente tenía toda la razón.
Las tres estábamos de acuerdo en proceder bajo su propuesta, Tomé el teléfono y le escribí un mensaje.
- Amor se nos apagó ¿nos ayudas?
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