De verdad que nos tenía sorprendidas, boquiabiertas y ni siquiera les cuento lo excitadas que nos dejó al contar esa historia con lujo de detalles.
- ¿Estamos hablando de la misma Ana? --pregunto Eli con total asombro--
- Si jajajaja la misma --dijo con orgullo-- bueno la Ana de colegio, ahora soy otra
- De verdad que no te lo creo ¿eso si paso o solo nos estas molestando?
- Que me parta un rayo si no --levantando las manos y mirando al cielo-- todito verdad, pero ojo pues, ni una palabra de esto a nadie
- Tengo que confesar algo --hice una pausa cruzando mis piernas-- me dejaste recaliente ¿qué tal se siente eso?
- ¿Que de todo? --contestó un poco sonrojada-- ¿se la promotora de la primera vez de dos manes?
- No --eso en realidad me tenía sin importancia-- que te la metan los dos al tiempo
- La verdad es que duele, sobre todo por detrás, pero uno de la emoción como que se acostumbra, no sé, después pasa o un segundo plano y como que se olvida, la locura es demasiada --suspiro profundo-- en fin, que recuerdos
- ¿y eso de que te ahorcaran?
- Ay Sarita mamacita, usted si pregunta mucho
- Ya cuente idiota --dijo Eli--
- Chicas, va ser mi última palabra esta noche, ni una pregunta más contesto ¿ok?
- Okay, como quieras, pero ya dilo --insistió Eli--
- Eso me daño por el resto de mi vida, me encanta terminar de la forma más salvaje que se pueda, entre más brusco y fuerte me traten más me excito... y si aparte de eso me la están metiendo por detrás --sonrió como diabla-- peor
Se empezó a reír al vernos la cara de sorprendidas. Eli y yo volteamos a vernos con ojos y boca abierta, volteamos a mirarla de nuevo y ella no paraba de reír de forma nerviosa.
- Jamas de los jamases Ana, de verdad, jamás te habría imaginado en esas y menos de esa forma, si eres un ser de luz que proyecta paz y amor --dijo Eli--
- Caras vemos chicas --respondió Ana con picardía-- en la cama no sabemos
No podíamos para de reír las tres, sin embargo, no era capaz de hacer que mi cabeza dejara de preguntarse tantas cosas, quería como es usual en mi exprimir todo el conocimiento que pudiera.
- Ana, la última, te lo juro que es la última
- No Sara, de verdad que no más
- La última te lo juro
Enrolló los ojos hacia atrás y suspiro como un toro, casi molesta.
- La ultima
- Cuando uno vive ese tipo de cosas, luego se queda pensando que algo le hizo falta o se arrepiente de haber hecho algo ¿te pasó?
- Arrepentirme, no, pero --coloco su dedo índice en la boca con cara pensativa-- ¿sabes que si me hizo falta algo?
- ¡¿Qué?! --pregunté totalmente interesada--
Me miró un poco asustada al notar mi sobre reacción e interés
- Ay Sarita, tu hambre de conocimiento es infinito ¿cierto?
- Ya cuenta
- La verdad, es que si me habría gustado probar a Mario por detrás y que David me la estuviera chupando al tiempo
- Usshhhh --Eli dijo claramente excitada-- que rico
Nos burlamos de ella y nos tiramos en las sillas hacía atrás, ese era el cierre perfecto de una ronda de confesiones ¿o tal vez no?
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