Narra Alejandra:
Me desperté y todo el cuerpo me dolía, hacía demasiado tiempo que no me sentía de esta manera. No era capaz de dejar de sonreír. Era increíble despertarme y ver ese hermoso hombre frente a mí, durmiendo profundo con esa sensación en el pecho de haber encontrado el amor de mi vida.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que tarde en darme cuenta que ella no estaba, al menos no en la habitación. Me coloqué una bata de ceda que compartimos y me levanté.
Con la boca seca fui a la cocina a buscar algo de tomar me habría caído muy bien un vaso lleno de hielo y agua fría, pero lo único que encontré fueron cervezas en la nevera, sin importarme la hora, destape una y me la vogue casi hasta la mitad.
Busqué a Ingrid por toda la casa, hasta en la entrada al sótano, su escondite secreto. Tampoco estaba la escalera en el patio, que usa para subirse al techo cuando quiere leer en solitario.
Fui a la puerta y noté que no estaba ni su bolso, ni su chaqueta. Pegada a la puerta con una tachuela estaban unos documentos y una carta marcada que decía "Para: Alejandra & Camilo"
Fui corriendo a la habitación, le di los buenos días y lo desperté con un beso. Se le iluminaron los ojos cuando me vio, me tomo del rostro, me acaricio las mejillas y me dio un dulce beso.
Me hice con las rodillas sobre el colchón, dejando los pies afuera, apoyando mis nalgas en los talones y coloqué los papeles entre los dos.
- ¿Qué es esto?70Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡatnvScwoT3
- No sé, Ingrid no está la busqué por toda la casa, esto fue lo único que encontré70Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡmFb5jOcFMN
- ¿Que dice?70Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡUTiFMMErrL
- No me atrevo a leerla
Él me tomo de las manos para darme fuerza y ánimos. No iba ser capaz, se la entregué y le pedí que él lo hiciera.
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