Sin soltar nuestras manos nos guio hasta la puerta de su apartamento, al fondo del corredor. Abrió su bolso, saco las llaves y las metió en el cerrojo, tomo a su amiga la lanzo contra la puerta y se quedó mirándola fijo a los ojos, mientras que la otra temblaba como un cervatillo asustadizo.
Ahí entendí la dinámica de su relación, quien llevaba las riendas y quién era más sumisa. Los sensores de movimiento dejaron de registrar cambios y las luces del pasillo se apagaron. Se la comió a besos ahi delante de mí, con fiereza y potencia, apenas moviéndose para que las luces no se encendieran de nuevo.
Trate de no moverme, no quería ser yo la que interrumpiera semejante espectáculo. Le beso el cuello, agarró las nalgas y la atrajo hacia ella, metiendo su rodilla en su sexo sacándole un gemido. Volteo a mirarme, sus ojos se fueron hacia atrás en sus cuencas, cuando la más atrevida le tapó la boca y se metió entre su escote.
El otro regreso en sí con un gran suspiro, uno que me devolvió el aliento. Sacudió la cabeza y agitó las manos, las luces se encendieron. Su amiga muerta de risa, giro la llave, la puerta se abrió y la primera entro de espaldas trastabillando. Volteo a mirarme, y se apoyó en el marco.
- ¿Aún quieres pasar?37Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡF7NiSiJ4M6
- Si, si --me lamí los labios sin ser consciente-- claro37Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡw5Ko7N8NdX
- Bienvenida a nuestro humilde hogar
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