Por primera vez en 10 años, el volvió a sentir el hambre de asesinar.
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-¡Maldita sea! -Exclamo Page, echando humo por la nariz- ¡¿A donde demonios fue el fracasado y el pelo teñido?!
-No están por aquí -Dijo Brendon, afirmándose con las manos en las rodillas-, y-ya revisamos todos los pasillos, y todos los pisos...
Boris apretó los puños, y camino en círculos; era como si se los hubiera tragado la tierra.
-¡Pues encuentrenlos, los quiero a AMBOS!
-Ya es la tercera vez que dices eso -Le dijo Brendon-, no tiene caso, Page.
Boris lo miro rabioso, de no haber sido Brendon, posiblemente, le habría arrancado los dientes en ese mismo instante.
-De seguro escaparon fuera de la escuela, -Recomendó Vic- mañana los tendremos para solo nosotros.
-Esos desgraciados...-Musito-, los matare, los matare...
-¿Como los dejaste escapar?
De pronto, Ryan y Laurielle dejaron de importar, y todos se voltearon hasta Mikey.
-¿Disculpa? -Pregunto Boris.
Un escalofrió escalo por la columna del miembro mas joven de la pandilla, y Mikey dio un paso atrás, avergonzado.
-L-lo siento, es que...
Page lo miro fijamente, en un dejo de sorpresa, y perplejidad por la valentía de Mikey.
Y antes de que este pudiera abalanzarse sobre el y arrancarle los ojos, Brendon se interpuso y le puso una mano en el hombro.
-Laurielle se movió como un rayo, habría sido imposible atraparlo, la única culpa la debe tener ese Ryan, al fin y al cabo, ¿quien mas querría hacerte algo así? -Le dirigió una mirada furibunda a Mikey, en un claro "en-la-siguiente-no-te-salvas-de-el-idiota"
Boris apretó los dientes.
-Vale, como sea. Larguémonos.
La pandilla se rindió, y retrocedió por donde vinieron, rumbo a la cafetería una vez mas.
Mikey se quedo allí de pie, sintiéndose diminuto, viendo a todos darle la espalda y alejarse.
"Soy un imbécil" Se reprendió, sintiéndose asqueado.
Era tan patético...
Su P.M emitió un pitido.
Levanto el brazo y lo miro, confuso, ¿acaso esa maquina estaba fallando? ¿eso podía pasar?
"Tienes un mensaje sin leer" Dijo una voz femenina, salida del aparato ceñido a su muñeca.
Mikey lo presiono.
Y el corazon se le acelero.
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Ryan volvió a escucharlo, y se giro en seco hacia atrás.
Se quedo inmóvil, temblando. Llevaba al menos 20 minutos en mitad de la oscuridad, luego de que el suelo se abriera y lo tragara.
Jamas habia estado en ese espacio entre la maquina expendedora y la pared, sin embargo, ¿como es que jamas habia notado esa puerta en el suelo?
Trago saliva, de seguro ese ruido que habia escuchado solo era su imaginación.
Siguió caminando, iluminando el lugar con la linterna de su teléfono.
Había aterrizado sobre una caja de algodón, y no tenia idea de cuanto tiempo se habia mantenido en el aire antes de llegar allí; sin embargo, ¿como podía un lugar subterráneo ser tan inmenso?
Estiro el brazo hasta que se le tensaron los triceps, y aun así, la luz no logro llegar hasta el limite de aquel lugar, si es que habia alguno; en el mundo exterior, el cielo parecía mas cercano a la tierra que aquel techo de sus pies.
Se agacho, y avanzo por entre las montañas de cajas que se alzaban a su alrededor.
Cada paso levantaba volcanes de polvo, y le hacían toser hasta estornudar; si no encontraba la salida pronto alguna alergia lo mataría.
Y peor que una alergia asesina, si llegaba a toparse con un insecto, como una araña o una cucaracha (¿que le hicimos a dios para que se le ocurriera ponerles alas?), de seguro alguien allí arriba escucharía sus gritos.
Y a medida que avanzaba, esto ultimo evoluciono en un temor incesante, como un tenedor cortando un plato en sus oídos; ¿y si no salia? ¿y si mas gente habia caído antes, en aquel lugar tan profundo que nadie jamas podría escucharlo pedir ayuda?
Algo soltó una carcajada.
Ryan se freno en seco.
Su cuerpo tembló, la luz de su teléfono se volvió intermitente.
"¿Q-que?" Pensó, sin atreverse a moverse "¿Q-que fue eso?"
Se le formo un nudo en la garganta, y el no se atrevió a soltar un solo ruido, ni el imperceptible roce del oxigeno con su faringe.
¿Eran solo alucinaciones suyas? ¿Era producto de la alergia? ¿Acaso...?
La linterna se apago, y el quedo en la oscuridad absoluta.
El pánico azoto su cuerpo, y Ryan movió frenéticamente el teléfono.
-N-no, n-no, no ahora -Musito, intentando volver a activarla.
La pantalla se habia vuelto loca; abría y cerraba las aplicaciones y se apagaba.
Ryan escucho un ruido justo tras su espalda, y una caja cayo hacia un lado.
Lentamente, comenzó a voltearse.
El corazon se le contrajo, la respiración se agoto y el sudor ardió en su piel.
Ryan se giro hacia atrás, en silencio.
Y entre las tinieblas, le pareció divisar un par de ojos.
No lo soporto mas; dio un paso atrás y se alejo, el mundo se acelero y Ryan echo a correr.
Quería gritar, la cabeza le dolía, pero su garganta se apretaba con tal fuerza en contra de su voluntad que le ahorcaba.
Choco contra una pila de cajas, y creo tras de si una avalancha.
Trago accidentalmente una nube de polvo, el estomago se le apretó y el soltó un estornudo.
El aire pudo volver a entrar, y el sentir como se le llenaban los pulmones fue como un puñado de clavos.
Se llevo una mano al cuello, sollozando.
Miro hacia atrás, ¡¿Donde estaba?! ¡¿Donde...?
Se estrello contra algo, y Alexia cayo al suelo.
-¡Eh! -Exclamo ella.
Ryan se cubrió los ojos, cuando la linterna de Clarissa le dio en los ojos.
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