Del diario de Demian Drago 23 de mayo.
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Llegué al instituto con pocos ánimos era deprimente ver el asiento vacío de Nala. Malice y Sam intentaron animarme en vano. Fue aún peor cuando anunciaron oficialmente en el curso su desaparición. Solo quería que fuera la hora de descanso para ver a Maya. El timbre sonó después de unas horas en las que mis pensamientos solo eran divagaciones. Escribía por cinética todo lo que mis profesores enseñaban. En el descanso le envié un mensaje a su teléfono para vernos bajo del árbol del campus. Mientras escuchaba el tema “The Riddler” de Nightwish vi a Maya acercándose.
—Buenos días Demian. —Se acercó a mí con un abrazo descansando su cabeza en mi pecho.
—Contaba las horas para verte. —Correspondí su abrazo cubriéndola y besando su sedoso cabello.
—Tengo noticias para ti, Malice me ha dicho que estas tenso últimamente así que para distraerte te traje esto… —Saca una especie de entrada color amarillo.
—26 de mayo Competencia de patinaje artístico en el club Rapid de Bucarest. —Leí en voz alta.
—Es la competencia por la que me estuve esforzando y más te vale que vengas o no habrán más besos de sangre.
—¡Hey! Está bien estaré ahí sí o sí.
—Habrá una sorpresa así que más te vale que vengas. Mi novio no puede faltar. —Al escuchar esa palabra casi me desmayo, ella al verme así explicó. —Me besaste ya varias veces tomando mi sangre solo siendo mi novio tendrías derecho a hacerlo así que es mejor formalizarte. —Me miró seria con una mano apoyando su índice en mi pecho en actitud desafiante.
—Así que mi novia eh… —Miré hacia los lados para ver que no hubiera nadie. La tomé del rostro y bese.
—Sí que eres bruto, tomando por sorpresa a una pequeña y frágil humana, abusivo. —Fingió ofenderse pero su sonrisa la delataba.
—Eres mi pequeña y frágil humana.
—¿El señor vampiro malvado, se convirtió en un claro estereotipo de lo cursi?
—Eso es tu culpa y lo sabes.
—¡Eres un estúpido! —Me dijo con la cara roja para luego esconderla en mi pecho.
—Si lo soy, pero soy tu estúpido. —Cerré mis brazos sobre ella mientras acariciaba su suave cabello azabache.
—Cállate, me apenas Demian. Te odio…
—Apénate más, nos están mirando. Yo te odio más.
—Tu mp3 esta encendido oigo tus auriculares. —Lo toma y se lo pone, pone una expresión rara al escuchar Nightwish.
—¿No te gusta?
—No es a lo que estoy acostumbrada, me gusta la música clásica pero también la electrónica y el pop, nunca escuché heavy metal, ¿Eso me hace una chica mala?
—No es heavy metal es symphonic metal.
—Lo que sea tengo curiosidad por escuchar más. ¿Puedo llevármelo verdad? —Ignorando lo que pudiera decir metió la mano en mi pantalón para tomar mi aparato.
—De acuerdo pero me lo devuelves a la salida de clases, odio caminar a casa sin música.
—Lo siento amor, no lo veras hasta mañana hoy salgo temprano porque no tengo la ultima hora.
—Supongo que podré estar un día sin música.
—¿Vas a cazar hoy?
—No sé, solo si veo a alguien muy fácil, no tengo mucha sed en realidad como para buscar por mí mismo.
—Si lo haces, que sea de hombres. Me da muchos celos saber que apoyas tus labios en otra chica.
—Pero ellas no valen más que una hamburguesa para mí, te prometo no seducir solo mordidas rápidas, con solo un poquito de violencia.
—Me da igual, no pienso correr riesgos o te pateare ahí… Serás súper fuerte pero aun eres hombre.
Ella me toma del cuello del uniforme haciendo que me acerque a ella y me da un corto beso, luego se despide y se dirige al salón a tiempo para el timbrazo que anuncia el final de la hora de descanso. No sé qué le habrá pasado pero me encanta cuando se pone agresiva. Que sea así de directa me hace tener pensamientos lujuriosos.
—No me esperaba que fuera tan valiente… pese a ser humana voy a reconocerla como mi rival seriamente…
—¡Malice! ¡No te aparezcas detrás de mí de sorpresa!
—¿Por qué? No significa que dejes de ser mi vástago, será mejor que te cuide como hombre porque si llegas a tener otro momento de debilidad, voy a aprovecharlo. Te lo dije antes, los vampiros más fuertes tienen a los cortesanos que complacen a la pareja estando en un escalón inferior de jerarquía.
—No necesito a nadie más.
—Disfrútala y asegúrate de darle una larga y feliz vida a tu lado, luego será mi turno y si soy muy ambiciosa, me voy y… deberías taparte mi aroma despertó algo de ti ahora mismo.
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Del diario de Maya Silver 23 de mayo.
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Llegue a casa después de clases. Estaba satisfecha porque mi plan funciono, ya tengo el reproductor de Demian y podré elegir una de sus canciones para sorprenderlo. Tenía pocos días para elegir la más adecuada y usarla en mí solo. Una de ellas llamo mi atención. Era la misma que Demian escuchaba en la hora de descanso. Su melodía era suave y la letra interpretada por una soprano le daba un énfasis romántico rodeado de misterio que me cautivo. Tenía solos de guitarra leves que podría interpretar en giros acelerados al ejecutar mis movimientos.
Decidí tomar los parlantes de mi computadora y practicar en la azotea donde no molestaría a nadie con la música. Una vez conseguidas mis bases decidí hacer el recorte ya que no podía durar más de dos minutos. Deje la introducción rítmica pero la continúe de las partes de guitarra y versos calmos para concretar todo con el estribillo duplicado. Me acosté escuchando canciones de su mp3 en especial una llamada “Swanheart”.
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24 de mayo: Todo va perfecto, mi día de clases fue normal y Demian no sospecha nada. Aunque si lo noté desesperado por su reproductor mp3. Supongo que al ser introvertido necesita más de esas cosas para estar en su mundo. Como de costumbre almorzamos juntos bajo el árbol del campus «Me gustaría prepararle el almuerzo alguna vez y llevárselo» Descubrí que odia los vegetales por la cara que puso al ver mi vianda y que ama la comida italiana en especial la pizza y la pasta.
Estuvimos hablando de nuestras familias de cómo nos llevamos con nuestros padres. Me sorprendió saber que en su familia es el único vampiro imaginaba que toda su familia lo era. Es afortunado tiene hermanos mientras que yo soy hija única. A veces recuerdo lo mucho que me gustaría tener una hermana para compartir mis cosas y no sentirme presionada por mí misma para ser la hija perfecta de padres geniales. Sentí celos cuando me contó cómo se convirtió en vampiro. «Malice es peor de lo que imaginaba pero al menos están las cosas claras con ella» Nunca imaginé que conocería a alguien como él es como un cuento. Pero no él no es un príncipe como los demás, como él dijo, es un monstruo me confeso las personas que mató sintiendo placer. Esas historias me asustaron, llegué a pensar que no era una decisión inteligente dejarlo ir tan lejos dentro de mi corazón pero. ¿Cómo puedo juzgar a alguien por crímenes humanos si no es humano? Además las personas que mató. Son criminales con sangre de inocentes en sus manos de hecho rescató a muchas chicas que eran obligadas a ser esclavas. Ahora estoy segura que Demian es aquel niño. No puedo creer que después de tantos años lo haya encontrado. No puedo creer que esa obsesión que tengo desde que era una niña se convirtió en amor por ese chico, ese vampiro arrogante, malhumorado, sádico, pervertido y sobre todo eso tan amable.
Bien puedo decir que tuve una buena tarde en el instituto pero estoy más emocionada porque hoy es la última clase antes de la competencia y mi oportunidad junto a la profesora de pulir mi rutina con la canción que elegí. Entre siendo recibida por Levone y Selena, algo me pareció extraño ese chico con mirada gélida que la tomaba de la mano me parecía conocido de algún sitio.
—Buenas tardes Silver. —Me saludo la mujer.
—Buenas tardes Levone. —Ambas nos saludamos con un beso formal. —Buenas tardes Selena.
—Buenas tardes Maya, te ve muy animada me alegro mucho.
—Si es que hoy voy a preparar algo muy especial.
—¿Algo para Demian? —Interrumpió el chico junto a Selena. Claro ahora lo recuerdo es el Chris el hombre lobo.
—¿Eres Chris cierto? —Le pregunte para confirmarlo.
—Si lo soy, no te preocupes no les hare nada también son como yo.
—Chris… —Levone lo miro impactada.
—No te preocupes, ella es la pareja de Demian, sabe sobre nosotros me vio en mi verdadera forma.
—Chris nos contara todo lo que sucedió, entra a clases o se te hará tarde y suerte. —Me dijo.
Hice caso a su sugerencia. Quede algo sorprendida al saber que Levone y su familia son hombres lobo. Me cambie a mis mallas con ansiedad. Entré a tiempo recién comenzaban los primeros ensayos para ver las rutinas de cada una y por suerte el orden era por apellidos así que sería de las últimas. Esperé mi turno mientras recordaba la coreografía en mi cabeza hasta que me toco presentarme. Muchas de mis compañeras parecían sorprendidas por la pista de música al menos casi todas, Samantha tenía una ligera sonrisa cómplice.
Hice mi entrada con giros rápidos, luego en el primer verso me movía lentamente, era fácil dejarme llevar por la música. Los solos de guitarra me llevaban girando y saltando recorriendo la pista y las bajadas de ritmo en los versos silenciados me hacía deslizarme en puntas de una forma ligera como si estuviera en una nube, un último momento de calma y hacer final con ese vigoroso allegro. Sentía como si pudiera elevarme al girar a tanta velocidad, sentí mis piernas elongar al máximo hasta terminar en el hielo en posición sentada cruzando mis piernas y brazos delante de mí exponiendo solo mis ojos al esconder mi rostro. Mis compañeras aplaudieron en ese momento.
—Excelente Maya muy buena interpretación y que motivación.
—Muchas gracias maestra.
—Estuve tomando nota de tus movimientos y te anoté algunas sugerencias para aumentar la sincronización con la música, son movimientos que conoces y tal vez olvidaste que podían serte útiles con esta canción.
—Muchas gracias pero ¿En verdad le gustó?.
—Por supuesto Maya, nunca vi tanta emoción en una interpretación improvisada.
—Bueno debo decir que es por algo… esta canción no la conocía, pero la elegí para sorprender a mi novio ya que es un tema de su banda favorita. —Creo que nunca debí haber dicho eso. Mis compañeras me rodearon y gritaban emocionadas preguntando por él.
—¿Tienes una foto? Queremos conocerlo. —Me decían a coro.
—Se llama Demian va a mí mismo instituto y es dos años mayor que yo. —Tomé mi teléfono de mi bolso y les mostré una foto de él que le tomé por sorpresa. Recuerdo como se había apenado cuando lo hice se veía tan tierno.
—Es lindo y con ese look gótico parece un músico.
—¡No puede ser es aquel chico del otro día! —Qué envidia, pero me siento feliz por ti Maya.
—Ya se me hacía conocida esa canción, la escuché antes con Demian en la escuela, me gusta un poco ese estilo por la parte sinfónica. —Dijo Samantha al acercarse a mí.
—¿Conoces al novio de Maya?
—Somos compañeros de clase desde niños.
—Tendrán tiempo para eso después no terminó la clase y faltan coreografías, recuerden es el último día. —La profesora aplaudió en señal de orden y todas volvimos a la barra lateral a seguir practicando.
Volví a casa satisfecha con los resultados. Ahora lo más importante es que a Demian le guste. El pensarlo me hace poner ansiosa pero no importa. Por suerte nunca me afectó cuando tengo que bailar. Mi padre estaba trabajando así que le tocó a mi madre ser quien sepa parte de mi situación amorosa. Papá lo sabrá mañana Ahora a darme una ducha y tener una buena noche de sueño.
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Del diario de Demian Drago 25 de mayo.
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Fue un día tranquilo decidí no salir y quedarme en casa con mi familia. Mi madre preparó un gran estofado mientras esperábamos para cenar mi padre estaba viendo un partido de soccer en la televisión. Algo me había llamado la atención tanto que sin querer me atragante con una papa frita que estaba comiendo. En ese partido estaba el padre de Maya. Un hombre alto atlético y de pelo negro de unos treinta y cinco años al menos.
—¿Demian estas bien? —Me pregunto mi padre.
—Sí, solo que me sorprendí un poco. —Le dije sin medir las palabras, cuando me di cuenta quede más rojo que la salsa que mi madre preparaba.
—¿Al fin te interesan los deportes? Si hubiera sido así de bueno, no me pasaría la vida en la fábrica de autos.
—No, es eso, es que… aún no me presentaron pero Arthur Silver es mi suegro.
—¿Qué demonios? ¿Silver es tu suegro? ¿Estas saliendo con su hija, la patinadora? ¿Estas mintiendo verdad? Es imposible, sin ofender hermano pero es mucho nivel. —Mi hermano que recién llegaba logró escuchar y me pregunto al mismo tiempo me sacudía de los hombros.
—Sí, vamos al mismo instituto. Si, ella es patinadora artística y bailarina de ballet. Va a tener una competencia a la que voy a ir. Es posible que ahí conozca a sus padres.
—Tráenos un autógrafo, una foto lo que sea.
—Si la cagas, te juro que te desheredo. —Mi padre se levantó desde su sillón y apoyo su mano en mi hombro.
—Que hermoso que la familia te apoye… —Dije sarcásticamente.
—¿Por qué tanto grito? ¿Qué pasa? —Diana bajó de su habitación.
—¡El virgen tiene novia! ¡Y es la hija de un deportista famoso el mundo va a destruirse!
—Estamos condenados… es el fin de los tiempos… el apocalipsis llegó. —Dijo mi “tierna” hermanita.
—Yo también te quiero Diana.
—Bueno al menos cuando venga a cenar el número de mujeres y hombres en la mesa estará equilibrado.
—Aun me parece muy pronto para eso.
—Cobarde… —Fue lo que dijo antes de ir al baño.
Diana pese a ser la menor de nosotros a veces actúa como alguien más madura. Diego en cambio envolvió mi cuello en su brazo llevándome a la cocina.
—¿Mamá a que no sabes lo que paso? Demian tiene enormes noticias. No vas a creerlo esto hay que festejarlo por todo lo alto. —«En ese momento no hacía falta aclarar la vergüenza que estaba pasando pero lo menciono de todos modos».
—¿Que pasa Demi?
—Tengo novia… —Mencione casi en un susurro.
—Bien Demian te felicito mi nene ya está creciendo.
Mi madre es la única normal en esta familia quien en lugar de hacer alboroto solo me abrazo con ternura.
—¿Cómo se llama la niña?
—¡Eso que importa! Lo que importa es de quien es la hija no lo vas a poder creer. —Interrumpió Diego.
—¡Diego se más respetuoso por favor!
—Se llama Maya, es la hija de un jugador de soccer famoso por eso tanta agitación.
— Te felicito, espero conocerla pronto. Llama a Dio por favor, la cena está casi lista y luego ¿Me ayudas a poner la mesa hijo? Tú también Diego, ayuda a tu hermano.
Paso el rato y la cena fue tranquila aunque pase toda la velada siendo el centro de atención. Contestando sus preguntas obviamente no mencionando mis secretos. Fue una buena noche familiar como no he tenido desde que fui convertido. Finalizo con una partida en un videojuego de autos con mis hermanos antes de que se vayan a dormir.
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26 de mayo: El día de la competencia llegó. Falté a clases para tener más tiempo a prepararme. Decidí usar un traje, la primera vez que vestía uno. Busqué uno que me dé una figura estilizada. Era difícil con la moda actual pero en una tienda de ropa antigua lo encontré un modelo cruzado y seis botones negro que combinaba con cualquier pantalón a juego. Lo acompañé con una camisa de blanco impecable y corbata negra. Combiné con unos zapatos negros y medias finas de un color bordo muy oscuro. Los rayos de maldita luz se perdían en el horizonte, faltaban dos horas. Usar a Darcy sería ensuciarme así que viaje en transporte público. Llegué media hora temprano así que bajé antes.
Una vez que llegué al club decidí pasar lo más desapercibido posible. Note a los padres de Maya en base a su aroma similar. No me presenté y mantuve una distancia prudente de ellos mezclándome entre la multitud. Parecía una fiesta de gala por suerte me mantuve a la altura de las circunstancias.
La academia Scorpions al ser local ya se encontraba adentro pero logré ver a las bailarinas de otras escuelas entrar. Sería mentir no confesar que tenían un olor delicioso. Entré al lujoso salón cortesano decorado en un exquisito estilo barroco para la ocasión. Con dos grandes plateas a cada lado de la pista y un techo lleno de luces de colores. Soy un ignorante en lo que al arte se refiere pero pude notar el esfuerzo de hacer que un lugar de ambiente deportivo intente pasar por algo más cultural.
Las luces se apagaron después de sentarme en la butaca asignada, era molesto que sea una de las últimas cuando moría por estar en primera. «Supongo que al ser solo para familiares la consiguió de último momento, voy a valorarlo»De todas formas solo me importaba verla a ella. Al anunciarse la academia Scorpions en su coreografía principal sentí escalofríos el ballet era una versión de El Quijote de Ludwig Minkus algo que solo supe gracias a un programa que me entregaron. Ignoré por completo la música solo tenía mis ojos puestos en ella con ese hermoso conjunto rojo y negro simulando un corset victoriano, su cuerpo adornado pero al mismo tiempo dando la ilusión de desnudes por lo ajustado de sus mallas al mismo tiempo me sorprendía la fuerza y agilidad de sus piernas. Llegué a pensar que esa destreza sería un arma letal en un vampiro. La coreografía terminó todos aplaudieron y yo mismo me uní haciéndolo con vigor. Siguieron otras escuelas a las que mire con más calma, sentía calor en mi pecho y por alguna razón mis mejillas estaban endurecidas.
Hubo un intermedio así que salí del salón para despejarme de tantas emociones. Había una barra me acerqué y pedí un vaso de agua fría lo tomé con fuerza en mis manos pero cuidando de no romperlo y di un profundo suspiro y bebí de él.
—¿Son bellas cierto? También soy aficionado al patinaje sobre hielo.
—Lo son, en especial una. —Le respondí al barman.
—Lo supuse por tu manera de suspirar no eres de ver estas cosas.
—De hecho no, es cierto. Solo vine por alguien.
—Nuestras chicas locales son las mejores del país son la élite del patinaje rumano.
—Acabo de verlas, son excelentes.
—La coach cree que una de las más jóvenes, la hija de uno de nuestros jugadores de soccer en unos años podría competir internacionalmente.
—¿Maya Silver?
—Si ella es una de las cinco que va a tener un solo en la competencia cuando acabe el intermedio, no puedo dejar mí puesto así que disfrútalo por mí y demuestra tu apoyo a nuestro equipo.
—Créeme que lo haré.
—Entonces los rumores fueron ciertos… —Escuche al barman murmurar casi de forma inaudible.
El intermedio termino minutos después de acomodarme en mi puesto. La mujer que anunciaba las escuelas desde un altavoz dio una breve presentación de lo que van a ser los solos para cada patinadora. Las chicas entraban cada una sin presentación y eran juzgadas de esa forma y luego se las nombraba para evitar cualquier tipo de preferencias del jurado. Que las presentaciones sean al azar no me ayudaba con lo que eran mis nervios pasaron dos o tres bailarinas cuando reconocí esa melodía inconfundible. Mallas blancas, tutu romántico del mismo color y cabello suelto. Entró violentamente al escenario en conjunto con la música. Giraba recorriendo todo el hielo, su movimiento se suavizaba dándole una sutil sensualidad en cada fragmento lento de la melodía. Los brazos imitaban movimientos similares a alas de un cisne luego dando una increíble elongación de sus hermosas piernas y deslizarse lentamente en las cuchillas, siguió con saltos aterrizando de una forma imposible de hacer para mí, luego torcía su cintura. Todo era acompañado por una pantalla en el fondo mostrando una animación de murciélagos sobre un fondo rojo. Su cabello daba latigazos con cada movimiento acelerado donde levantaba una de sus piernas al girar. Finalizó agachándose lo más cerca posible del hielo escondiendo una de sus piernas bajo el tutu y estirar sus brazos hacia adelante y con un violento movimiento hacer que su cabello cubra su rostro dejando solo uno de sus ojos a la vista dándole una apariencia misteriosa.
La multitud aplaudió entre ovaciones y silbidos. Por supuesto estaba entre ellos. Estaba maravillado por su habilidad. Me sentí aún más enamorado y al mismo tiempo inferior ante ella en base a su talento. Ya habían dejado de aplaudir pero yo seguí por un segundo más dando lugar a un momento vergonzoso al ser mirado por todos. La competencia había concluido, ya quería salir de ahí para buscarla. La academia de Maya conservó su puesto como la mejor del país. Y Maya obtuvo el primer lugar en la competencia de solos. Una vez que la gente se retiró me quede en la puerta con la esperanza de encontrarla ahí tarareaba la letra de The Riddler mientras pensaba en ella.
“You think you dwell in wisdom's sea. Still, sweet ignorance is the key. To a poet's Paradise. Challenge the riddler and you will see”
—¡Te estaba buscando! —Maya llegó dándome un apretado beso en los labios. —¿Te gustó la sorpresa?
—Me encantó ¿Así que para esto me robaste mi mp3? —Sonreí después entender sus pequeñas artimañas.
—Así es tonto, lo mejor para dedicarte una presentación era usando una canción que te guste.
—No debiste, es imposible a estas alturas pero harías que me gustes mucho con estos detalles.
—Quiero dar el siguiente paso…
—¿Ah que te refieres May? ¿Casarnos?
—Quiero que me conviertas. —Maya me observaba con ojos suplicantes llenos de luz que acompañaban el rubor en sus mejillas. Una combinación irresistible a la que no podría negarle nada.
No sabía cómo reaccionar ante esto. Recordé el sufrimiento de los días en que duró la transformación. La fiebre, la debilidad, los delirios tanto en mi mente como en mis sueños, mi familia creyendo que moriría. No quería eso para ella no podía permitir que sufriera lo mismo que yo, no puedo permitirme hacerla pasar por esos horrores.
—Maya, es muy pronto, si fuera por mí lo haría ya mismo pero tendrías que renunciar para siempre a la luz del sol y a una vida normal. Yo puedo soportar la luz por mi línea de sangre. Maya quiero que disfrutes la luz del día como yo no puedo hacerlo, te amo demasiado como para quitarte el derecho a tener una vida normal.
—¿Es que acaso que no quieres estar conmigo para la eternidad? —Ver como sus ojos se ponían sombríos me rompía el corazón.
—Te amo no te estoy diciendo que no lo haré solo te digo que no lo haré ahora, disfruta tu vida humana sería egoísta de mi parte arrastrarte a la oscuridad […]
—¿Así que tú eres Demian? —La voz de un hombre nos interrumpió, su padre para mi sorpresa. Pese a ser humano tenía una figura respetable.
—Si señor Silver un placer conocerlo, mi padre y hermano mayor son admiradores suyos.
—Ya veo, Me alegro mucho pero ¿Algo más que quieras decirme?
El hombre parecía estar al tanto, no sé si de mi condición también, pero esperaba que no. De todas formas sus palabras eran un desafío a mi valor, no podía huir debía tomar la oportunidad y formalizar mis intenciones.
—¿Me daría permiso de salir con Maya? —No sabía si realmente era eso pero decidí optar por la formalidad.
—Pareces un buen chico, Maya es mi tesoro, si prometes cuidarla como yo lo haría lo acepto. —El hombre rió con mi formalidad —No es necesario que me trates con protocolos solo asegúrate de cuidarla.
—Le prometo que lo haré señor.
—Entonces, ¿Te gusta la comida Italiana?
—Mis abuelos por parte de mi madre son italianos y desarrollé sus gustos gracias a la comida que hace mi madre.
—Ven a cenar con nosotros, es imposible ganarle a una madre, pero te prometo que el restaurante donde iremos serán buenos competidores.
—Me gustaría verlo señor, pero le advierto no existe persona que pueda superar a mi madre. —Mi ahora suegro sonrió y el aire tenso que cree con mis miedos desaparecía.
—¿Papá lo aceptas entonces? —Preguntó Maya.
—Por supuesto parece un buen chico. —Volteo a mirarme. —Ven Demian te presentare a mi esposa—
Una mujer de largo cabello negro en lacio perfecto se acercó a mí, tenía un largo vestido azul muy elegante. Noté sus rasgos orientales mucho más notorios que en Maya, obviamente al ser japonesa de purasangre llamó mi atención la forma de sus ojos y el timbre de su voz sus palabras en rumano sonaban extrañas en su acento. Se notaba que era una dama también noté que la elegancia de Maya era exclusivamente de su herencia.
Se mostró afectiva lo que me hizo sentir cómodo. Esto era la parte difícil, comer con humanos sabiendo que devoro como si fuera un tiranosaurio. No era muy alentador. Un restaurante muy elegante iluminado con candelabros eléctricos que simulaban velas. Los spaghetti al dente y la salsa con un toque agridulce perfecto junto con el queso rallado, me invitaban a devorarlo todo.
El señor Silver había ganado un puesto en el cielo por tan buena comida. Pero también en el infierno por hacerme actuar de esta forma anti natural. Maya era feliz por lo que todo esfuerzo valía la pena. La velada termino y el señor Silver se ofreció a llevarme, negué su oferta para evitar una presentación informal. Pero si le pedí un autógrafo para mi hermano y padre. Al despedirme de Maya trate de ser lo más casto posible y evitar una mala impresión. Su madre me despidió con un beso en la mejilla, según ella algo imposible en su patria. El señor Silver como un caballero me despidió con un buen apretón de manos.
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