Del diario de Demian Drago 7 de junio.
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Kraven llegó junto a los caballeros negros pero muy tarde. La muerte de Sam me tenía bloqueado aunque eso era leve comparándome a Malice quien solo estaba en silencio mirando a la nada. No podía quitarme las palabras de Nala de mi cabeza. “No era a quien quería traer pero ya habrá oportunidad de encontrarla”Era imposible no pensar que se refería a Maya considerando que intento hacerle algo una vez. La sola idea me desesperaba, podrían estar atacándola y no lo sabría. Subimos a los helicópteros con una moral inexistente.
Chris se veía molesto al igual que sus licántropos. No los conocía, pero el sentimiento de derrota nos daba esa dolorosa unidad. Camille no emitió palabra alguna, su silencio era en realidad cautela, para ella Sam era solo una un daño colateral entre muchos que iban a haber. Pero su frío corazón estaba consciente de nuestro cariño hacia ella.
Volvimos a la fábrica de Cronos, necesitábamos un plan, una forma de mantener a salvo a todos los humanos posibles para evitar que Belcebú creé un enjambre.
—Es imposible evacuar a toda una ciudad tendremos que hacer sacrificios. —Menciono Chris golpeando la mesa.
—¿Más sacrificios licántropo? —Respondió Malice.
—Cálmense… —Intervine pero sus miradas me fulminaron. —Va a ser imposible evacuar a una ciudad, tendremos que elegirlos y llevarlos a un lugar seguro.
—¿Cuál sería un lugar seguro con un demonio como Belcebú y sus upier? —Acotó Ivy.
—El mar. —Respondió Camille. —Los upiers tienen todas las debilidades de los nosferatu y también ellos no pueden atacar a quien se defienda con una cruz, les será imposible entrar sin invitación a una casa, el agua bendita les será igual que el ácido y no pueden cruzar corrientes de agua naturales como ríos o mares por sí mismos. Estoy segura que Scarlett se puso en la empresa de conseguir barcos para nosotros.
—Habías prevenido el que nos derrotaban, con razón eres la cabeza de la orden. —Comenté con esperanza.
—¿Por dónde empezamos? ¿No sé cuántos barcos podamos conseguir para hoy?
—Evitar la capital es una medida acertada, podemos conseguir trenes para evacuar a más. — Sugirió Malice.
—Mi familia por supuesto son prioridad igual que la familia de Maya, no puedo explicarles la situación y les pido que tampoco se la revelen a nadie, secuestraremos a los humanos si es necesario, tráiganlos por la fuerza. Una vez que los tengamos inventaremos alguna excusa.
—Soy médico, soy el mejor para eso. —Acotó Kraven.
—También debemos rescatar a la familia de Selena, son licántropos pero no guerreros.
—Dalo por hecho ¿Algún otro humano importante?
—Servidores públicos, en especial médicos gente que sea de utilidad.
La operación dio comienzo, los caballeros usaban trajes aislantes de luz solar estos tenían una gran similitud a trajes anti gas de guerra. Entraron a mi hogar tomando por la fuerza a mi familia. Fuimos ingresados en un campo de jurisdicción militar junto a otras familias. Una vez ubicados Kraven dio una introducción creíble para la mayoría.
—Disculpen el rudo traslado hasta aquí. Soy el doctor Orlok despejare ahora mismo todas sus dudas.
—¿Que está sucediendo? ¿Por qué nos raptaron de esta manera? —Los civiles preguntaban con miedo. La elocuencia de Kraven por suerte le permitió ser escuchado por la masa nerviosa.
—Hace aproximadamente cuatro horas un grupo desconocido liberó un químico letal en el centro de la ciudad de Bucarest. Al parecer son los mismos que estuvieron haciendo ataques menores en los últimos meses, la sola exposición produce un estado de desequilibrio mental seguido de muerte. Estamos evacuando a todos los ciudadanos posibles para reducir las bajas al mínimo hasta que el químico se disipe o encontremos una forma de salvar a las personas expuestas a él. Seremos llevados a través del río hasta el mar donde una embarcación más grande y con mayor capacidad nos estará esperando.
—Literalmente fuimos secuestrados— Comentó mi padre con mal humor.
—Debe ser igual para muchos en este lugar. Espero que Maya este bien.
—No me siento conforme Demian, nos sacaron de nuestras casas como si fuéramos animales de granja.
—Tranquilo papá entiendo cómo te sentís. Si el ataque fue verdad tenemos que agradecer que estamos bien.
—Esto lo vi antes en películas, tiene sentido cuando una epidemia o un arma química es usada. Me recuerda a Resident Evil. —Diego entendió muy bien la situación.
—Tengo miedo… —Dijo Diana, era comprensible.
—No te preocupes vamos a estar bien. —Respondió mi madre para intentar calmarnos a todos.
—¿A dónde creen que nos lleven? —Pregunto Diego.
—¿Al mar? Escuche que es lo más seguro.
—¿Qué pasara con nuestra casa? —Dijo mi padre preocupado.
—Se positivo papá cuando volvamos a casa veras que está todo bien. —Acoto Diego.
—Tenemos que ser positivos, Seguro en unos días podremos volver cuando el gas venenoso se disipe.
—¿Demian como estas seguro que es un gas? Por la forma en que actúan parece algo mucho más peligroso no me sorprendería si terminan siendo una plaga zombi.
—Mira todo esto Diego es una evacuación a gran escala, hay gente de toda la ciudad que va a estar siendo llevada en esos barcos, imagina si en lugar de un gas nos hubieran tirado una bomba nuclear, seriamos polvo.
—¿Quiénes serían capaces de algo tan terrible?…
—Medio Oriente ¿Tal vez? Rumania fue el muro que separo el imperio Otomano de las tierras cristianas.
—Esto me recordó algo que me dijeron una vez, un profesor de historia en la secundaria cuando vio mi apellido me pregunto si era posible que Drago sea derivado de Drácula, que Drácula fue el héroe nacional de nuestro país y que es posible que su familia aún exista. Yo le dije que era imposible ya que Drago es Francés. —Comentó mi padre.
—Entonces… “voulez-vous coucher avec moi” voy a decirles eso a las chicas de la universidad. —Dijo Diego entre risas. —Deberías decirle eso a Maya si llega a aparecer en estos barcos.
—No sé qué signifique eso pero si se llega a molestar voy a hacer que sea a ti a quien golpee.
—Yo sé que significa por una canción sobre Moulin Rouge y si va a golpearlo. —Mencionó Diana con picardía.
—No nos queda otra opción que confiar. Uno de mis compañeros en la fábrica tiene contactos militares y al parecer es cierto lo del ataque. — Mencionó mi padre.
—Bueno al menos sabemos que no están mintiendo. Demian te ves demasiado callado para la situación en la que estamos. ¿Estás bien?
—Si mamá no te preocupes.
—Dime la verdad Demian, ¿Crees que estamos seguros con estos soldados?
—La verdad ma, creo que si de quisieran hacer algo malo ya lo habrían hecho, están tomándose demasiadas molestias para ponernos a salvo.
—Al menos estamos lejos del peligro pero hay que ser cuidadosos si estamos en aislamiento más de la cuenta.
Me quedé con mi familia mientras nos trasladábamos sobre la rivera del Arges en el autobús. Luego de eso pasamos a un navío con donde Camille y los demás me esperarían. Era la primera vez que estaba sobre una corriente de agua como vampiro, Si bien sabía que no podía nadar no sabía que estar en una embarcación me causaría tanto mareo. Los pocos vampiros trabajando bajo cubierta se mostraban igual de pálidos que yo. Los licántropos no parecían verse afectados por eso.
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8 de junio: Medianoche y mi familia se fue a dormir a los camarotes especialmente preparados para ellos al igual que la mayoría de los humanos. Tomé la oportunidad y salí a debatir con Camille y Chris los siguientes pasos de la operación.
—Bucarest tiene casi dos millones de habitantes, con suerte lograremos salvar a un diez por ciento este día. Los caballeros negros tuvieron escaramuzas con grupos de upiers pero fueron superadas sin bajas. —Cronos con unas listas de papel en sus manos me comunicaba las novedades.
—Jaurías de territorios cercanos van a prestar su ayuda en la batalla dirigidos por Chris, y varios nosferatu que habitan la ciudad son ahora soldados voluntarios de la orden. —Continuó la americana. —Estos obedecerán solo tus ordenes, son alrededor de cien y están listos para seguirte a la batalla.
—De acuerdo, por favor mantengan a salvo a mi familia y busquen una excusa que haga que pueda separarme de ellos manténganlos cómodos en lo posible, mi padre tiene carácter fuerte y decidido igual que mis hermanos si los desafían por la razón solo ignórenlos y por nada del mundo los dañen. Mi madre va a ser la más lógica y posiblemente la única que escuche razones. Utilicen economía de guerra para extender los recursos el mayor tiempo posible, ignoren las recetas finas y hagan enormes estofados que hagan que se desperdicie lo menor posible. Pidan donantes de sangre con ayuda de los médicos para evitar que algún vampiro sea tentado y también para reservas ante cualquier imprevisto.
—Debo informarte que a cambio de la colaboración del ejercito rumano y la libertad de navegación, tuvimos que evacuar a varios políticos junto con otros peces gordos y darles trato preferencial. —Me dijo Camille.
—Aíslenlos de toda influencia, no voy a dejar que los cegados por el dinero quieran ponerse por encima de otros. Si alguno tiene actitudes peligrosas sean libres de devorarlo con discreción para no alertar a los civiles inocentes.
—¿Como cuando Drácula empaló a los boyardos corruptos del país? —Camille sonrió coquetamente.
Volví a mi camarote junto a mi familia. Ahora es Camille quien da las órdenes ya que debo mantener mi perfil humano. Continuamos por el Danubio luego de salir del Arges y nos dirigimos siguiendo el curso natural hasta el Mar Negro de ser necesario cruzaremos el Bósforo en Estambul para llegar al Mediterráneo.
Aunque el plan principal es esperar a las naves de gran capacidad que llegaran desde ahí. A escondidas sugerí que me separarán de mis padres en ese momento. Para ellos salir de una rutinaria vida humana a esto debe ser un shock y pese a lo que me cuesta mantener esta mentira lo mejor es mantenerlos felizmente ignorantes. Cada vez estoy más lejos de Bucarest y no puedo abandonar a Maya para quedarme con mis ellos. Están a salvo en este lugar impenetrable, pero ella sigue sola en una ciudad que se convierte en el infierno cuando el sol se pone. Las redes están caídas, los upier aislaron la ciudad de comunicaciones y pronto lo harán con los demás recursos.
Llegó la despedida. Abracé primero a mis hermanos, luego a mi padre y finalmente a mi madre. Lloraba por tener que mentirles, ellos lloraban por la distancia. El licántropo que hacía guardia nos indicó que era hora los acompaño en un bote a otra embarcación con más capacidad. Di un largo suspiro, mi madre agitaba su brazo hasta desaparecer en la distancia. Lo respondí igual hasta el último momento.
—Tus padres te aman, ¿Son así de cariñosos los padres humanos? —Chris puso su mano en mi hombro.
—No lo sé, pero no los cambiaría por nada. Lo que más me duele es mentirles para protegerlos.
—Dejé a mis padres cuando pasé mi iniciación, una vez que somos adultos abandonamos a nuestras familias para crear las nuestras, aunque si esta situación sigue es posible que vengan desde Finlandia a luchar con nosotros.
—¿Tus padres no eran cariñosos contigo?
—Si lo eran, pero es tradición de nuestra especie, si nos quedamos somos subordinados de nuestro padre. Cuando demostré mi madurez haciendo la iniciación decidí formar mi propia jauría.
—¿Esos serían Ivy, Jean y Bear cierto?
—En realidad falta alguien, éramos cinco estaba Kova un buen amigo que murió luchando contra un acólito hace unos años, Ivy y Kova pronto iban a iniciar su propia jauría familiar hasta que pasó eso. Ivy quedó muy mal, esa es la razón de su personalidad cerrada.
—Soy un vampiro, pero no se casi nada de cómo son ellos con sus familias. Los agentes mataron a los padres de Malice, el padre de Kraven murió expuesto a la luz del sol en Wisborg, Alemania. El único padre vampiro que conozco es Cronos.
—Los licántropos somos como una familia humana con tradiciones. ¿Conoces la película “Depredador” la del extraterrestre que caza para tener trofeos? Bueno algo así cuando llegamos a la adolescencia si fallas puedes volver a intentarlo pero mientras serás tratado como un niño.
La conversación fue interrumpida por Camille. Debíamos hacer una incursión hacia la ciudad y establecer una base, reagruparnos y comenzar a recuperar territorio. Usando un bote pequeño volvimos a tierra. Robamos un vehículo abandonado para volver al centro. La ciudad tenía un ritmo anormal, los restaurantes estaban llenos de gente. La campaña de desinformación sirvió de mucho. Los ciudadanos que andan en la calle lo hacen con barbijos, decidimos usarlos para evitar llamar la atención. Eso sumado al vandalismo de las caóticas noches da la sensación de estar en otro sitio como los barrios bajos donde los delincuentes hacen gala de su impunidad.
Me impacientaba estar dentro del vehículo. Tenía mucha hambre. «Por dios me chuparía un caballo y luego me lo comería entero yo solo». El estómago de Chris gruño también, al parecer no era el único ávido. Sentía el olor de las comidas a nuestro alrededor, mi sentido del olfato parecía haberse intensificado. Camille detuvo el auto repentinamente bajándose sin mencionar palabra alguna abandonándonos. Intenté llamarla sin respuesta. Llegué a pensar que algo la había molestado. Chris mostraba una expresión de confusión, se encogió de hombros y con una actitud despreocupada solo dijo: mujeres…
La reacción me preocupó, le pedí al finlandés que me acompañara su búsqueda. Seguir su rastro fue fácil para un licántropo. Estaba oculta en la entrada del metro de Bucarest la estación de la universidad. Nos sorprendió verla en estado de shock con un humano muerto en sus brazos con la garganta destrozada. El aroma era embriagador. Mis instintos me gritaban que lo devorara también. El líquido emanaba en forma de cascada de la herida. La expresión de Camille demostraba pánico, hilos de sangre bajaban por la comisura de sus labios, y todo su escote estaba manchado de carmesí al igual que sus labios. Ella nos miró con ojos llorosos, una mirada desesperada y antes de decir alguna palabra, toda la sangre que había consumido salió de su cuerpo en un desagradable vomito. Con el autocontrol que mi voluntad podía darme me acerque a ella alejándola del cadáver, subimos las escaleras sin mediar palabra. Un gruñido reconocible se escuchó detrás de nosotros. Chris quien estuvo en silencio todo este tiempo, estaba reducido a un animal devorando la carne del desdichado.
—Ayu-… denme… —Dijo el licántropo mientras se atragantaba con carne humana.
—Belcebú nos está corrompiendo, es su influencia. Su poder es nuestro deseo por consumir, no solo alimentos, bebidas, drogas, tabaco, en nosotros la sangre y en los licántropos la carne. —Mi compañera logró advertirme, con un tono aterrado. —El estar caminando la tierra le da el poder de corrompernos a todos.
—Debemos resistir… ¡Chris! —El lobo respondió a mi llamado, mirándose a sí mismo con resentimiento.
—Escuche todo… no podía parar podía sentir como mi estómago comenzaba a desgarrarse.
—Eso le pasará a todos si no detenemos a Belcebú a tiempo.
Habíamos perdido el vehículo, para que no notaran a Camille y Chris con sus ropas ensangrentadas decidimos caminar en los tejados. Nos dirigimos a las torres Ingerul y buscar a Maya, luego preparar un perímetro para que los caballeros negros rescaten a su familia y los lleven a una embarcación.
—Estaba pensando en transformar a Maya en una ghoul, para que al menos pudiera defenderse si los upier la acorralan.
—Es una pésima idea Demian, ¿Sabes lo que pasa cuando conviertes a un humano?
—Pensé que se haría uno de nosotros como yo.
—Tú eres diferente, por eso tuviste una conversión completa en un vampiro. Cuando mordemos a un humano virgen este se convertirá en un ghoul. Un humano con sed de sangre que morirá a los ocho años de su conversión. Más allá de su sed y su fotofobia no tiene ni la fuerza ni velocidad de uno de los nuestros. Los Ghouls son creados cuando un vampiro quiere tener sirvientes o descendencia con un humano. Ser Ghoul hace que los gametos si sean compatibles creando nuevos vampiros. — Camille dio un largo suspiro antes de continuar. —Si transformas a Maya solo estará contigo por ocho años y luego morirá.
Me sentí decepcionado. Sentí como mis ánimos caían hasta el suelo al igual que mis ganas de luchar. Ella moriría, no importa lo que haga. «¿Cómo decírselo cuando me pida que la convierta?».
—Demian… discúlpame por esto… —Chris se paró frente a mí dándome un puñetazo que me dejo en el suelo, y escupiendo sangre junto a una muela. El licántropo me tomó de la solapa de mi abrigo y me miro. —¿Amas a Maya Silver verdad? ¡Deja de ser un egoísta y lucha por ella! No importa si son diferentes, no importa si ella morirá, si la amas asegúrate de hacerla feliz cada segundo de su vida. Las diferencias son lo que hacen a este mundo maravilloso, eso me lo enseño la mujer que amo y es una lección que defenderé hasta mi último día.
Mis instintos me decían que debía arrancarle los sesos por desafiarme. Mi lado racional sabía que él estaba en lo correcto. Asentí con resignación. Estábamos en la terraza de la torre Ingerul norte la misma en la que Maya vive pero el lugar parecía desierto. Irrumpimos en su departamento. Algo no andaba bien, la habitación estaba revuelta. Chris entró al igual que yo por la ventana, Camille se quedó haciendo guardia.
—No hay nadie, deberíamos buscar en el interior del edificio. —Chris olfateaba pero sin resultados.
—Es posible que se halla marchado.
—Perdóname Demian pero es idiota, el lugar más seguro era el interior de su casa.
—Salgamos a los pasillos, tal vez encontremos algo.
Abrir la puerta fue lo que provoco la activación de una alarma que puso en alerta a varios upier que se dirigieron hacia nosotros.. Eran alrededor de veinte chupasangres endemoniados acercándose en un estrecho pasillo. Chris se liberó listo para luchar al igual que yo. Los fantasmales entes, nos analizaban sabían que no éramos humanos. El licántropo tensó sus patas y se arrojó contra ellos empujándolos unos contra los otros abriendo el camino. Capté la indirecta y nos dirigimos a las escaleras. Las luces del lugar no funcionaban, no había luz en todo el edificio. Chris me miró dando una media sonrisa de lado.
—¿Las escaleras son para humanos verdad Chocula?
—Totalmente de acuerdo, saco de pulgas.
Saltamos al vacío ignorando las escaleras. Las estructuras acaracoladas parecían girar a nuestro alrededor mientras caíamos al vacío cada vez más rápido por treinta pisos. Los upiers se arrojaron tras nosotros creciendo en número por cada piso que bajábamos. Al llegar a la planta baja nos comprimimos contra paredes opuestas haciendo que la masa de corrompidos se impactara contra el suelo. El húmedo sonido de huesos fracturados logró que ambos pusiéramos una mueca de dolor. Fue fácil eliminarlos mientras se encontraban inmóviles por sus fracturas. El hall estaba desierto y totalmente desordenado.
—Sabía que estarías en este lugar eres tan predecible Demiancito. —El acólito de fuego, nos esperaba.
Acompañado de un grupo de seis subordinados bloqueaban la entrada. Sus subordinados recitaron una oración es un idioma extraño la cual al terminar comenzaron con gritos horribles. Entregaron sus cuerpos a los demonios para ser posesionados.
—¿Crees que es inteligente desafiarnos usando a humanos? Bien, como quieras, mataré a todos. —Chris estaba mostrando signos de la influencia de Belcebú.
—¡Nala! ¿Dónde está Maya?
—¿Así saludas a tu mejor amigo? Sin duda haberte convertido en un vampiro te hizo egoísta. —Sus ojos verdes se fijaron en los míos demostrando desprecio.
Nos dirigimos a la carga contra el grupo de satanistas. Cargue contra Nala directamente no perdería mí tiempo con otros. Puse toda mi fuerza en un puñetazo que dirigí a su rostro. Un dolor punzante invadió toda mi mano, El maldito había logrado cubrirse de mi golpe. Un cuchillo de cocina penetraba entre los nudillos de mi dedo medio y anular hasta la parte más profunda de mi mano llegando hasta la muñeca. Sentía como el metal se calentaba dentro de mi mano, hasta ponerse rojo y derretirse en el interior de mi carne. Nala aprovechó para rechazarme de una patada que me arrojo varios metros. El dolor se extendía por todo el nervio de mi brazo. Las pulsaciones eran insoportables no podía contener mis rugidos de dolor.
—¡Demian córtate la mano! —Gritó Chris desde su incómoda posición en la batalla.
Obedecí usando mi espada, una vez quitado el metal y teniendo una herida limpia una nueva mano comenzaba a surgir desde los huesos. Antes de volver a fijar mi blanco en mi Nala me lancé contra el grupo de acólitos que atacaban a Chris matando a uno de ellos. Luego tomé su cuerpo de la cabeza y arranqué la carne de su cuello para beber su repugnante sangre. La esencia vital entrando en mi sistema, me hacía desear más. Estaba satisfecho, pero aún quería más, pero no de un cadáver, deseaba alguien vivo. Entonces me arrojé sobre Nala con intención de matarlo mas no como a un enemigo, sino como a una presa.
Chris la tenía difícil luchando contra cinco poseídos. Tener un demonio controlando sus cuerpos les daba fuerza, velocidad y reflejos similares a los nuestros. Los cuerpos esquivaban todos sus ataques. Chris decidió quedarse en el centro e intentar invertir su estrategia. Los posesos no pudieron contra sus instintos que los obligaban a atacar. El nórdico reaccionó contraatacando con golpes letales que rompían huesos y reventaban órganos internos. Solo quedaba uno quien logró esquivar su ataque.
—¿Quién eres monstruo? —Dijo voz gutural. —No. No puede ser tu sangre… ¡Anubis! —Exclamó con terror.
—Soy el licántropo Chrisaor Kiranen. —Este se acercó a hasta el poseso golpeándolo con una patada. Solo se escuchó un horrible grito seguido de un húmedo crujido. Chris había aplastado el cráneo de su enemigo.
Nala intentó atacarlo en el momento que lanzaba un aullido de victoria. Lo detuve de un golpe devolviéndole su atención hacia mí. —Yo soy tu oponente. —Le dije mientras volvíamos a pelear. Chris salió de su frenesí dispuesto a ayudarme, al igual que Camille quien notó lo que sucedía y decidió arrojarse hasta la planta baja, e ingresó por la puerta principal abriéndola de par en par. Nala estaba rodeado por tres inmortales.
—¿Dónde está Maya? Confiesa, Belcebú no está aquí para protegerte.
—Vas a pagar incendium daemoniorum. —El acolito unió sus manos provocando un resplandor ardiente.
—¡No detente! —Mi esfuerzo fue en vano.
Una especie de esfera ígnea se expandió quemándonos a nosotros y todo el hall de las torres. Nala había desaparecido pero no creo que haya explotado fue solo una distracción para escapar. Solo las partes de armadura quedaron intactas cubiertas por los harapos que alguna vez fue nuestra ropa. Era imposible apagar el incendio, mis compañeros me hicieron entender que era inútil. Tomé mi espada largándonos de ese lugar. Camille tenía algo una especie de computadora rosa algo chamuscada, estaba tan frustrado que no le di importancia.
Regresamos a la fábrica con ropas hurtadas. Teníamos una victoria con un agrio sabor a derrota. La escaramuza contra los acólitos fue victoriosa pero no logramos sacarle una palabra a Nala sobre Maya. Todo al menos para mí fue en vano. Debía encontrarla cueste lo que cueste, todo lo demás es secundario. La sed por otra parte no parecía irse. Llené mi estómago de sangre hasta reventar, me estaba dejando influenciar por ese demonio. Con voluntad dejé el último pack en la conservadora. Con el cuerpo saciado me acosté para poder digerir. Puse uno de mis brazos sobre los ojos mientras descansaba de la luz. En ese momento escuchó un suave tocar en la puerta era Malice, no debía rechazarla así que la deje entrar pese a no tener ningún interés en socializar.
—¿Estas bien? —Malice se acercó a mí en actitud preocupada.
—Todo fue un fracaso…
—Hicieron huir a Nala, estas mejorando deberías estar feliz pronto podremos vengar a Sam.
—Ya no es solo Sam, ya son cientos las personas que están condenadas a morir por Belcebú.
Me levanté y me alejé de Malice dándole la espalda. Ella se acercó a mí abrazándome por detrás. Podía sentir sus tibias lágrimas traspasar la tela de mi camiseta y sus gemidos apenas audibles confirmaban mi sospecha. Se había quebrado, después de todo soy lo más cercano que tiene a una familia. ¿Quién era yo para negarle ese derecho en un momento como ese? Me quedé quieto deje que llorara en mis espaldas todo lo que quisiera.
Camille se acercó a mí con la computadora rosa que había visto antes su olor, ese dulce aroma es inconfundible. Esa computadora es de Maya «¿Cómo no lo había notado?». Solo me la entregó sin decirme palabra alguna retirándose. No encendía así que busque un toma corriente donde conectar su cable. Espere con impaciencia a que pudiera encender, los segundos se me hacían eternos. Una foto de nosotros bajo el árbol del instituto era el fondo de pantalla. Verla feliz me hizo dar una sensación de frío en el estómago. No sabía que hacer o buscar.
En su navegador se encontraba un acceso directo a una página llamada tumblr al parecer la usa como si fuera un diario anónimo, muy a mi pesar decidí dejar de leer puesto que lo considere una invasión a su intimidad.
Había un programa que llamaba mi atención. Su icono era un teléfono móvil, parecía indicar que tenía notificaciones. Necesitaba conexión a Internet. Las redes estaban caídas. Tenía el presentimiento que debía haber alguna pista. Pregunté a todos si tenían alguna forma de conectarse a Internet para ejecutar el programa. Tras varias negativas Cronos me trajo la solución. Una conexión satelital como las que usa el ejército. Los mensajes parecían memos que se envió a sí misma. «¿O tal vez a mí?»
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Maya teléfono móvil:
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14:30 Fuimos atacados por fantasmas, demonios blancos.
14:32 Estamos a salvo en las calles. La cruz los aleja.
15:20 El sol nos protege. Podemos descansar.
15:30 Pudimos encontrar un lugar para almorzar.
17:58 Una tormenta oscureció todo no hay luces.
18:15 Se comen a la gente.
18:16 Derritieron las ruedas del auto.
18:17 Los fantasmas nos persiguen, quieren comernos.
18:18 Estoy escondida. Me siguen moscas blancas.
18:18 Otra vez las voces en mi cabeza. Me duele.
18:19 Hay fuego por todas partes.
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