Muchos se quejan de la vida de casados, obviamente no es lo mismo que vivir solos, hay peleas pendejas por la crema de dientes, la tapa del sanitario, el desorden o algunas decisiones que afectan a ambos.
A mi sinceramente me ha ido de maravilla, Thomas sigue siendo transparente, se muestra tal y como es desde que lo conocí, no me he llevado ninguna sorpresa, o bueno, más bien ninguna sorpresa negativa.
Para lo consentido que lo tenía la mamá me esperaba un man que quisiera que le hicieran todo, por el contrario, él mismo organiza la casa y cada 15 días contrata una señora para ayudarnos con la limpieza, lavar ropa y planchar. Eso si, no le gusta ni cinco cocinar, pero mientras yo lo hago, se sienta cerca y me lee algún libro.
A mí es quien le ha tocado cambiar varios vicios, pues soy mas relajada para dejar las cosas donde sea y la pelea fija es cuando encuentra mis zapatos tirados en medio de la sala o en el corredor.
En el tema sexual ni les digo, esta casa ha sido probada de arriba a abajo, no hay habitación, pared, viga, ventana que se haya salvado. Hasta una noche con tragos encima y como a las 3 de la mañana lo hicimos en el balcón.
Nos proponemos juegos y cada uno hace su papel con gusto, con tal de darle placer al otro.
***
Lo que estoy a punto de contarles cambio nuestras vidas. Sucedió hace mucho, solo llevábamos 1 año de casados. Thomas trabajaba en una empresa reconocida de la ciudad y el día de la fiesta de la familia hacen un evento grandísimo.
Había invitado a sus papás, hermana y obviamente a mi. Por dónde pasaba lo saludaban, le ofrecían chorro en todas las mesas, lo presentaban con los papás de los empleados y no faltaba la vieja trepadora que lo saludaba de abrazo y beso en la mejilla. Yo estaba que me mordía un codo por quitarle todo ese montón de zorras de encima. Se les notaba la falta de educación, porque apenas me presentaba como su esposa, con mayor razón se le insinuaban.
Para que yo explote de celos es difícil, pero estas ya estaban muy pasadas y el por decente no las paraba. En un rinconcito le hablé, exasperada. La bobada me duró poco.
- Mor, usted es el amor de mi vida, ellas no te llegan ni a los talones495Please respect copyright.PENANAEE4uwqPCuv
- Es que están muy trepadoras495Please respect copyright.PENANAh58krgoD5E
- Envidia, es mejor despertarla que sentirla
Me dio un beso y seguimos el recorrido abrazados. Me relajé un poco y él mismo se encargaba, muy sutilmente de que cayeran como cucarachas envenenadas, me presentaba como su amada esposa y me daba un beso.
Eran tantos, tantos empleados de todas las sedes que esta vez les tocó alquilar el Jardín Botánico para el evento. Estuvimos toda la tarde aguantando el chinches correr y gritar y por la noche, músico bailable. Ni modo, tocó aguantarse y al menos disfrutar el momento hablando con algunos de sus compañeros que ya conocía.
Su familia se fue a eso de las 11 de la noche, a él por su cargo le tocaba quedarse hasta el final.
Como a la 1 de la mañana se acabó el evento, nos ubicamos por la salida del parque Explora para él poder despedirse de las familias. Sentí un abrazo por detrás, un abrazo que ya había sentido antes. Un escalofrío me recorrió de la cabeza hasta los pies.
Dí la vuelta e inmediatamente se me colgó del cuello efusivamente. Me colocó su cara al frente y me tocó disimular rápidamente dándole un beso en la mejilla y alejándome antes de cometer un error involuntario.
Ahí estaba a uno metros de mi esposo y un montón de sus empleados, me moría de ganas por tirarmele encima y comérmela a besos. El corazón se me iba a explotar y todo me temblaba... era ella, mi primera novia, la persona con la que confirmé que efectivamente me gustaban las mujeres.
Llevábamos años sin vernos, muchos muchos muchos años, ni siquiera sabía que había vuelto a Colombia. Estaba hermosa, aún más de lo que la recordaba y si que le habían sentada bien esos años. Seguía siendo una flaca con un cuerpo envidiable, pero un poco más voluptuosa. Mis ojos se perdían en su escote.
Me retiré para hablarle, volvimos a encontrar los rostros y nos brillaban los ojos. Ella es muy perceptiva y seguro noto mis nervios, toda mi cara decía «Momento incómodo». Trató de disimular, al menos ella, porque para mí era imposible.
Me tilde por unos segundos, una lluvia de recuerdos bombardeaba mi mente. El inconsciente me hizo reaccionar, jalé la mano a mi esposo si fijarme con quien estaba.
- Amor, te presento a Diana, una... amiga que no veía hace mucho
El disimuló muy bien, como si nunca hubiera escuchado todo lo que le conté sobre ella. Le dio un fuerte apretón de manos que le hizo brincar las senos y un beso en la mejilla. Se disculpó para retirarse y seguir despidiéndose de las familias de sus empleados.
- ¿Qué haces acá?495Please respect copyright.PENANAH71Xo2yUNu
- Mi hermana me invitó495Please respect copyright.PENANAP0w0SSqQLp
- ¿Viniste con tu mamá? -mirando nerviosa para todos lados-495Please respect copyright.PENANATjzDwucuxr
- No, solo con mi hermana. Fresca que no te reconoció
Coincidencias de la vida, su hermana trabajando en la misma empresa de Thomas. Gritaron su nombre desde un taxi que la estaba esperando. Se despidió con premura apretando muy fuerte mi mano. Había dado unos pasos y se devolvió.
- Escribe mi teléfono
Busqué rápido entre el bolso un papel y un lapicero, trate de escribir pero el temblor no me dejaba. Ella me miró y sonrío, mostré demasiado que aún me volvía loca. Tomó el lapicero escribió el número y un corazón al final.
- ¡Por favor llámame, por favor!
Me dio otro beso rápido en la mejilla, nuestras comisuras se alcanzaron a tocar. Cuando se montó al taxi me grito desde la ventana.
- ¡Llámame!
Listo, acá fue, me derreti con ese encuentro inesperado, el resto de recuerdos buenos y malos con ella me estallaron por dentro, quedé destruida. Sonreía instintivamente para camuflar mis sentimientos en público, pero mi mente seguía en otro lugar.
Finalmente la mayoría se había ido y mi esposo se dio cuenta de mi estado, me agarró de la mano y caminamos abrazados al parqueadero por la moto. Estaba a punto de soltarme como una mar de lágrimas.
El también estaba al límite, un evento de tal magnitud es bastante estresante debido a que no es muy sociable por naturaleza.
- Necesito aire y por lo que veo tú también ¿Cierto?
Lo abracé muy duro y él me correspondió dándome un beso en la cabeza. No me salían las palabras.
- Vámonos para un pueblo y nos relajamos hasta mañana
Arrancamos en la moto, callados todo el viaje, ni siquiera sabia para donde íbamos, simplemente lo abrace. Cuando paramos reconocí el malecón de Guatapé.
Thomas, sabía todo sobre Diana, ahí sentados a la orilla del agua le volví a contar todo, con chillada incluida. Al parecer Guatapé es nuestro confesionario favorito. Esta vez aún mas sincera con mis sentimientos, con los que pensaba que había dejado atrás.
- Amor, no te lo puedo negar, ella aún me mueve el piso
Me escuchó atento todo el tiempo. No me reprochó por lo que le acababa de decir. Cuando le mostré el papel con su número, sacó su teléfono celular y los escribió.
- Parce, si la quieres volver a ver dale. Yo no tengo problema desde que te respete y no te coja solo como un juguete ¿listo?
Presionó la tecla para marcar y me lo dejó en las manos. Se fue a caminar cerca y tirar piedras haciendo sapitos en la represa. No creía que fuera a contestar a las 3 de la mañana pero no timbro más de dos veces y ahí estaba su voz.
- Aló
Respire profundo sin poder hablar, hasta que me llamó por mi nombre.
- Erika ¿sos vos, cierto?
Me desarmó por completo y le tuve que hablar.
- Sí, soy yo. ¡Ho...la!495Please respect copyright.PENANAuSuubovG7N
- No vas a cambiar. ¿Te va dar pena toda la vida llamarme?495Please respect copyright.PENANAHNmTZ2tSL7
- Pena no... nervios
Afortunadamente su plan de telefonía era ilimitado, sino aún estaríamos pagando la cuenta. Duramos casi 2 horas hablando y él no se entrometio para nada.
Me contó cuánto le había gustado haberme visto y al igual que a mí se le revolcó todo. También su vida desde que se fue a estudiar inglés y apenas hacia un año había vuelto. Por allá conoció un caleño y decidió darle la oportunidad, decepcionada de las mujeres, obviamente por mi culpa. Él se regresaba primero, antes de volver le pidió matrimonio, pero cuando se encontraron en Colombia se llenó de dudas, allá en la soledad era su todo, pero acá veía todo diferente, no sabía si casarse o no... y después de verme menos. Quedamos de encontrarnos para hablar mejor, le dí mi numero de teléfono para cuadrar.
Apenas colgué me fui cabizbaja y con cara de puchero. Él me abrazó y yo metí la cara entre sus pectorales, suspirando y mojando su camisa con mis lágrimas.
- ¿Estas mejor?495Please respect copyright.PENANAFAheSS8bjh
- No sé si mejor, pero al menos, mas tranquila. Gracias por entenderme495Please respect copyright.PENANA1ML1jrP2bi
- No me des las gracias, yo se lo que ella significa
El plan era dormir en el pueblo, pero en los dos hoteles que preguntamos ya estaban full, así que decidimos regresar, aprovechando que podíamos correr con la carretera completamente sola. Llegamos al amanecer tiritando de frio, nos dimos una ducha corta con agua caliente y nos acostamos a dormir. Al otro día no nos levantamos, nos invadió la pereza y entre las cobijas hablamos con más calma del asunto.
***
A los 15 días me llama Diana, quedamos de vernos en un lugar del centro, un bar de Rock que queda cerca de las torres. Tiene un segundo piso con varios sofá y un balcón interno, lo que pasa allá arriba no se ve desde el primer piso. Los martes no va casi nadie y la mesera sube de vez en cuando, solo si la llamas.
Traté de convencer a Thomas para que me acompañara, pero insistió en darme espacio.
- Parce, prométeme que vas disfrutar el momento495Please respect copyright.PENANAvTEJmk8O2k
- Amor, pero tengo que decirte que si ella me besa no soy capaz de decirle que no495Please respect copyright.PENANAj3iB8IXtn9
- Eso ya la sé, fijo me vas a "montar los cachos"495Please respect copyright.PENANAG09R3n2Hsb
- ¿No te da piedra?495Please respect copyright.PENANAQPegI8zQq3
- No. Excepto si te hace sufrir. Ahí sí me da rabia y mucha.
A eso de las 7 de la noche, nos encontramos en la estación San Antonio y subimos caminando hasta el bar. Nos sentamos a hablar y tomar cerveza conservando la distancia. Recordamos el trago amargo que le hice pasar, le pedí disculpas y después de explicarle, entendió que lo hice para protegerla.
Luego le conté como había terminado casada, lo romántico que fue cuando me lo propuso en la playa y el viaje por suramericana. Ella me habló de su prometido, aún dubitativa. Era rarísimo, la última vez habíamos decidido vivir como una pareja de lesbianas y ahora cada una estaba enamorada de un hombre, la vida si que da vueltas.
Con unas cuantas cervezas obviamente no nos aguantamos y ella se me montó encima a horcajadas. Me da escalofrío cada que recuerdo esos besos, esas ganas represadas por años y sus manos que yo no era capaz de detener. Tenía un cúmulo de sensaciones: amor, deseo, excitación, nervios, rabia, celos... sin embargo, no era capaz de sacarme a mi esposo de la cabeza.
- Thomas ya está que sale de trabajar, le voy a decir que venga a recogerme para que te conozca495Please respect copyright.PENANAzVu2IUbnRI
- No Eri a mí me da pena495Please respect copyright.PENANAk89navZGY2
- Fue él quien me dijo que viniera495Please respect copyright.PENANAV29JBOXROg
- ¿En serio?495Please respect copyright.PENANAdPPJXpSz94
- Si, él sabe que me gustan las mujeres y me acepta así495Please respect copyright.PENANA8Z0XKEjRGP
- Que bueno, ojalá el mío fuera igual495Please respect copyright.PENANAVn3Kseu6Sn
- Es más, sabe todo de vos495Please respect copyright.PENANAYUoQwdZRYi
- ¿Todo? ¿todo?495Please respect copyright.PENANAiPqnanFXmt
- Si todo, es todo. Inclusive lo que causas en mi495Please respect copyright.PENANA0em2kRUKJg
- No le dan celos495Please respect copyright.PENANA6Vmg8C4r4l
- Hasta ahora más que celos, quiere que esté tranquila495Please respect copyright.PENANAQHvNB6nO28
- Te ganaste la lotería495Please respect copyright.PENANAwZ8YiP3OqE
- Ni te digo. Thomas es único en este universo495Please respect copyright.PENANAWY3tQg3Cn9
- Ya si me dieron ganas de conocerlo495Please respect copyright.PENANA5RD5M5Ib0m
- Si, debería llamarlo y aprovechar para darles besitos a mis dos amores495Please respect copyright.PENANAMEx68DTqdM
- ¡¿Que?!495Please respect copyright.PENANAVFrUgBqYbh
- ¿No te dejas?495Please respect copyright.PENANAr1JE0QElTt
- Yo si, ¿él no... se enoja?495Please respect copyright.PENANAZnWsA11nHm
- No creo
En esa época tenía celular flechita y eso que a regañadientes obligada por Thomas. Me negaba a que cualquier persona me molestaran o encontrara en todas partes, ni siquiera mantenía minutos. Ella interesada, me ofreció el suyo, atenta a la conversación.
- ¿Amor puedes venir por mi?495Please respect copyright.PENANABB53RELzxV
- ¿Tan rápido?495Please respect copyright.PENANAtGICHJitzU
- Sí. No tenemos nada más que hablar -me tapaba la boca sin poder aguantar la risa-495Please respect copyright.PENANADgGfkPcWVU
- ¿Entonces les fue mal?495Please respect copyright.PENANAxBhkXxAX89
- Algo así495Please respect copyright.PENANAbZvV9YviSV
- Ok, ya salgo para allá495Please respect copyright.PENANApu3o2gBXVB
- Acá te esperam... espero
Casi me tiro el plan. Colgué el teléfono, se lo entregué y me le tiré a darle un beso.
- A ver si me hace lo mismo cuando él llegue495Please respect copyright.PENANAqAXiUULbLP
- ¿Segura? -levanté un ceja- te puedo hacer algo mas
Soltó su risa coqueta y dio la vuelta a servir más cerveza de la jarra. Mientras Thomas llegaba aprovechamos para retocarnos un poco el maquillaje, que no se notará demasiado las marcas de labial por toda la cara y cuello. Como trabajaba ahí mismo en el centro, se demoró unos 20 minutos en llegar caminando. Lo ví entrar al bar y desde el balcón y le hice señas para que subiera.
Venía con cara de preocupado, apenas terminó de subir las escalas y la vio, me miró extrañado. Nosotros teníamos una risita de pecado difícil de esconder.
- ¿Nos acompañas un rato?495Please respect copyright.PENANAYqCRwi3j0F
- Pensé que... solo te iba a recoger495Please respect copyright.PENANADh4P7Lnvfd
- No, te hicimos venir porque queremos que veas esto -la pasé mis brazos por el cuello y nos besamos-495Please respect copyright.PENANApFJdCheUGR
- uff ¡qué rico! -se quedó sorprendido con la boca abierta-495Please respect copyright.PENANAztM2PfWtSa
- ¿Quieres ver más besitos de estos? -ella me miraba muerta de la risa-495Please respect copyright.PENANArZ8a9s1uc8
- ¡Claro que si! Aunque pensé que te recogía y nos íbamos para la casa495Please respect copyright.PENANAGH5HFmuWlB
- Si, pero cambiamos de opinión495Please respect copyright.PENANAj8BPX8E8br
- Tenía que trabajar en algo... pero déjame hago una llamada
Se apartó al otro extremo de la habitación y tapó los oídos para poder escuchar lo que le decían, nosotras seguíamos compartiendo besos. Le tocó darse la vuelta contra una pared para poderse concentrar. No se demoró y regresó frente de nosotras disfrutando nuestro idilio de besos.
Ahí de pie atontado por verme asi con una mujer, sin modular palabra, solo nos miraba de arriba a abajo. Comencé o besar su cuello y Diana de la nada, comenzó a mirarlo atentamente a la cara. Vio su celular alta gama en las manos y lo señaló.
- ¿Quieres firmarlos?
Él y yo nos quedamos pasmados, de una sola pieza, no esperábamos una propuesta como esa. Se me tiró encima y quedamos recostadas sobre el sofá. Volteamos a mirarlo y sonreímos.
- En serio ¿No vas a filmar? -le replicó, mientras me cogía las manos y las colocaba en sus nalgas-
Los teléfonos de esa época no eran ni de lejos los de la actualidad. La capacidad era muy limitada, se las arregló como pudo para borrar todo lo que tenía y abrir espacio. El flash siempre estaba encendido para poder alcanzar a grabar algo en la oscuridad, cuando lo acercaba para filmar nuestras lenguas pasar de boca a boca, tocaba apretar los ojos para no terminar ciegas.
Nos tenía para él, se daba gustó filmando todos nuestros cuerpos, haciendo primeros planos y alejándose cuando nuestras manos protagonizaban la acción, apretando las nalgas, senos y jugueteando con la espalda y el cabello. Ya llevábamos un buen rato y la última vez que se acercó a la cara nos cogió el ataque de risa, colocamos la mano para cubrirnos de la luz, entendió de inmediato apagando el celular y finalizando el video.
La invité a ella a ponerse de pie a una esquina que estaba mejor iluminada unos cuadros bastante sugerentes de arte abstracto con mujeres desnudas y amarradas. Apenas ella los vio se toteo de la risa.
- ¿Ganas de tenerme asi o qué?
Ni le contesté, era obvio. Lo llamé para que se acercara y comenzara a filmar de nuevo, esta vez sin el flash.
Apoyé su cuerpo contra la pared, le levanté los brazos y ella los dejó arriba como mi prisionera, esa risita de maldad quedó inmortalizada en video. Los besos fueron deliciosos, lentos y sensuales, se le salían unos gemidos agudos terminados en risa. Abrió los ojos cuando sintió mi rodilla separar sus piernas para presionar su sexo y mi mano apretar sus senos. Ese video es uno de mis favoritos, cada vez que lo veo, me pone al cien.
La batería se estaba agotando así que decidió pasar a tomarnos varias fotos, las mejores fueron esas que se robo sin que nos diéramos cuenta, pero también posamos en otros lugares para él. Hermosos recuerdos que guardamos como un tesoro.
Thomas fue super respetuoso, nunca se acercó más de lo suficiente, ni se entrometió, ni tocó, era un muy buen observador. Su batería murió por completo, colocó a cargar el celular en una mesita y se sentó en un sofá diagonal al nuestro.
Voltee hacia ella, aún podíamos hablarnos solo con miradas. Le abrimos espacio en la mitad y ambas colocamos una mano en el medio invitándolo a sentarse. Bajamos un poco la temperatura, sirviendo un poco de cerveza y hablando un rato con él. Llamamos a la mesera y pedimos otra jarra más. Me encantaba que los dos se entendieran tan bien.
Llevábamos como una hora hable que hable y de un momento para otro ella se puso de pie, desconectó el celular y se lo entregó.
- Ya no aguanto más y lo labios de esta mujer me llaman ¿Esto lo tenes que filmar?
Por encima de sus piernas a unos centímetros de su cara nos besábamos, acariciamos y tocamos sugerente lo senos. Ella estaba muy excitada y cuando me comía su cuello a besos y mordiscos se le escapaban unos deliciosos gemidos, solo audibles para nosotros, camuflados a los demás por la música.
Bajé despacio de su cuello a su escote, levante la mirada y ella se mordió los labios. Solté un botón y pasé la lengua por el contorno de su ropa interior. Volteó a mirarlo y sonrió apenada.
Yo me fijé en la cara de Thomas. Seguía atentó, su única mano disponible estaba acariciando mi espalda debajo de mi camisa. Decidí continuar sin temor a que él estuviera tocándola a escondidas.
Ella se abrió otros dos botones, metió su mano entre el brasier y sacó uno de sus senos, el más cercano a Thomas. Sonreí mirándola a los ojos y apreté su delicioso pezón entre mis labios, despacio, con delicadeza, dándole un ligero mordisco al terminar. Pensé por un momento ofrecerlo a él, pero tarde demasiado y ella lo guardó tirándose hacia atrás muerta de la risa.
Ese es otro de mis videos favoritos. Thomas tiene espíritu de director de cine porno innato, sabe captar exactamente lo mejor, lo sexual y el ambiente al rededor. Su cara espectacular, ojitos cerrados y su boca entreabierta jadeando, mordía su labio inferior, abría sus ojos para ver como chupaba sus senos y luego miraba a la cámara con timidez.
Volteé a mirar la cámara y el flash desapareció. Esos cocuyos en la visión me hacían verla como un si fuera una diosa, maldita sea estaba hermosa.
Nunca le había visto esa cara a Thomas, no era de morbo, era una combinación de felicidad y excitación.
- Amor, cerrá la boca495Please respect copyright.PENANA14Mk9sOAyh
- jajajaja es que se ven demasiado hermosas495Please respect copyright.PENANAiPpt3ogoZs
- ¿Te gusta -estiré la mano hacia para tomar el mentón de ella y le pase la lengua al contorno de sus labios- esto?495Please respect copyright.PENANA1JcS3fYgQk
- uff que diferencia
Claramente entendí la referencia a su experiencia con Sandra y Claudia, ellas lo hicieron más por obligación que por querer. Me molestó un poco que en este momento pensará en ellas, pero me encantaba que fuera yo quien le mostrará como se ve y se siente de verdad.
Sin dejar de besarla, pasé mi mano acariciándolo y me encontré con un gran morro en su entrepierna. Sonreí mirándolo de reojo y ella se percató de lo que estaba haciendo, se me acercó al oído y me dijo en secreto.
- Quiero ver... como se lo chupas
Me retiré hacia atrás extrañada por la propuesta, la miré directo a los ojos y confirmé en su mirada que era cierto. Mis pensamientos no daban crédito «¿En serio quieres ver esto? ok entonces te voy a dar gusto».
Mientras me arrodillaba y abría sus piernas ella le quitó el celular. Al conocer su intensión de querer filmarnos podía sentir la humedad de mi sexo atravesar hasta el jean.
Se alejó quedando al extremo del mueble, quería captar el panorama completo. Le abrí la correa, el botón del pantalón. Él agarró la corbata y se la tiró encima del hombro. Su boxer estaba a punto de explotar, lo saqué de inmediato y volteé a mirarla mientras le pasaba la lengua por su glande. La muy desgraciada sonreía.
Sin embargo no dejaba de pensarlo, era demasiado extraño «Esto le produce más rabia que placer, lo sé»
En todo caso me concentré en Thomas, en mirarlo a los ojos mientras me encargaba de su miembro, en pasarle la lengua por todos lados y chuparlo con ganas, en masturbarlo con ambas manos.
Bajé la intensidad y lo saqué hasta dejar su cabeza fuera de mis labios. Saque la lengua moviendo la punta rápidamente en su frenillo. Guardé su miembro en los boxer y me quede ahí de rodillas mirándolo.
- A ver un besito -nos dijo sin parar de filmar-
Me encarame a horcajadas brincando sobre él, abrazándolo por el cuello para darnos un excitante beso. Sus manos me tomaron por las nalgas y los movimientos sugerentes aparecieron junto con una risa macabra. Volteamos a mirarla. Thomas estiró su mano para recuperar el celular y sin parar la grabación lo dirigió a ella.
- ¡Yo lo vi... todo! -saludó a la cámara con su mano y lanzó un beso-
Me bajé y volvimos a estar las dos sentadas a su lado. La vaina se puso medio incomoda, ninguno decía nada, solo bebíamos cerveza. Mi esposo se disculpó, no sé si fue al baño o entendió que necesitábamos un momento.
- Así quería verte495Please respect copyright.PENANAuYYfecM1eH
- ¿Cómo?495Please respect copyright.PENANA0lx2YH3t77
- Ver qué de verdad estas más enamorada de él y que de mi495Please respect copyright.PENANAGCe5zeo7Mw
- Thomas ha hecho lo que nadie por mi, pero aún así no sé a cuál de los dos amo más495Please respect copyright.PENANAW7Md7ojnjr
- A él, eso seguro. Ahora si me puedo ir tranquila a vivir con mi novio495Please respect copyright.PENANAGY6MGd3X7n
- Yo lo amo y a vos, pero te soy sincera, no soy capaz de dejarlo495Please respect copyright.PENANAQb97pVKobY
- Vos sabes que vas a ser mi gran amor toda la vida, pero necesito superarte495Please respect copyright.PENANAAwlIDKMss0
- Las cosas pudieron ser diferentes495Please respect copyright.PENANA8Gzuxin0O8
- Pero no se dieron por algo495Please respect copyright.PENANA2EoXt1H44M
- Si, tal vez fue mejor así. Yo si estoy segura que no te puedo superar, seguirás siendo mi otro amor495Please respect copyright.PENANAQyS8kQvq9h
- No me digas eso que me duele495Please respect copyright.PENANAOGt0kEXdZZ
- Es verdad, podes estar lejos pero siempre vas a tener un espacio en mi corazón y en mi mente495Please respect copyright.PENANANGhZMSMhOJ
- ¿Thomas sabe eso?495Please respect copyright.PENANANLOjfboyOJ
- Si, por eso insistió en que nos viéramos tu y yo solas495Please respect copyright.PENANAR9HHVbMfO4
- Entonces te debe amar mucho para entenderlo495Please respect copyright.PENANAEKGQii3Xta
- Si, él sabe lo que significas para mi495Please respect copyright.PENANA55q7UPNJgc
- Mi novio me mataría495Please respect copyright.PENANA7vgp5TDMrl
- Todavía podes decirle que no495Please respect copyright.PENANAQOOcwnQFyf
- ¿Y hacer que? ¿Casarnos nosotras?
Me quedé callada lo pensé por un momento y hasta me imaginé viviendo con los dos en la misma casa. Abrí la boca para contestarle y me tapó con su dedo índice.
- No nos hagamos más daño, si. Eso no va pasar.
Nos abrazamos muy muy fuerte y se nos escaparon algunas lagrimas. Acababa de entender que más que un reencuentro se trataba de una despedida. La despedida correcta que nunca tuvimos. Nos separamos, cada una limpiamos con los dedos las lágrimas de la otra y nos sentamos de nuevo sonriendo. Eramos afortunadas por volver a encontrarnos.
Cuando Thomas subió, se acercó con otra jarra de cerveza en la mano y mientras llenaba los vasos nos preguntó.
- ¿Todo bien?495Please respect copyright.PENANAK3MPL6b8Gj
- Si -respondimos en coro-
Le abrimos campo de nuevo en el medio y no quise perder tiempo, ni darle espacio de duda a ella. Volví a fundirme en su escote. Repetimos la misma escena pero en su otro seno. Está vez no fue tan tierno, estaba concentrada disfrutando la última vez que la iba a poder tener. Se iba a ir de mi lado para siempre, tenía que valer la pena.
Busqué como sacar ambos senos, metí mi cara entre ellos y apretarlos en mi cara perdiendo la respiración. Me levanté un momento, ella se tiró por mi boca, luego por mi cuello dejando sus dientes marcados. Los labios de tomas llegaron a mí, ella subió y me turnaban para disfrutar los labios de uno y otro. Ambos me miraban encantados, tan cerca, no sabían si seguir adelante entre ellos o no. Rompí esa incomodidad, preferí que no lo hicieran. Me metí una vez más a lamer sus senos, subí dandole besos por su esternón, sus clavícula, su cuello y después de chupar su lóbulo se las agarre con ambas manos y le dije en secreto.
- ¿Me las prestas para una tarea?
Me miro extrañada y luego de que apretara sus senos y los moviera de arriba a bajo entendió mi idea y sonrío.
- Así aprovecho y se lo chupo a la vez ¿me dejas?
Ella entendió lo que yo quería, aceptó un poco tensa la propuesta con su cabeza.
Me arrodillé, solté su correa a toda prisa y abrí su pantalón. Lo invité a levantar la pelvis, para poder bajarlo hasta las rodillas con boxer y todo. Ella continuaba a su lado con los senos al aire solamente mirando. Yo me clavé a chupárselo hasta que lo tuvo completamente erecto y sus venas a punto de reventar. No le quitaba las ojos de encima, no se decidía, así que le supliqué con la mirada para que accediera.
Ellos ni se tocaban, ni se miraban, cada uno guardaba su distancia. Tomé una de sus manos y la hice coger su miembro, se la moví unas cuantas veces de arriba a abajo para masturbarlo mientras dejaba caer saliva entre sus dedos.
Me subí a darle un beso y me lo negó, entonces la jale de la camisa hasta que quedó de rodillas a mi lado. La mire suplicando.
- Por favor, amor. Dame ese último regalo, por favor, hazlo por mi
Me cogió para besarme, pasarme la lengua por todas partes con rabia, se separó y me desplazó a un lado para poder quedar justo en el medio, agarrando el miembro y metiéndolo entre sus senos. Mirándolo a la cara los movía delicadamente de arriba a abajo mientras dejaba caer una espesa saliva la cual tomo con sus manos, lubricado la piel entre ellos.
- ¿No vas a filmar? -lo miró con fuego en sus ojos-
El flash nos encandilaba, no había forma de dejar los ojos abiertos mirando al frente. Yo me movía entre su miembro y sus senos, chupando y mordisqueando con sutileza a ambos. Me hice detrás de ella, mirando a la cámara. Besando su cuello y su lóbulo, pasandonos por detrás de la espalda para sostener sus senos y marcar el ritmo. Ella aprovechó para pasar las suyas al frente, pellizcar sus pezones y acariciar el glande con algunos dedos. Me moría por verle la cara a Thomas, pero el flash no me dejaba.
- ¿Te gusta?495Please respect copyright.PENANAAto1WM3KF5
- ¡Eri! -refutó-495Please respect copyright.PENANAQep8JgF9k3
- ¿No se te antoja?
Ella me seguía el rollo mordiéndose los labios, ambas mirábamos a la cámara, su miembro daba tumbos entre sus senos de la excitación. Ella volteó a mirarme y sonrío, ahora lo estaba disfrutando. Le besé el lóbulo y le dije:
- Una chupadita y ya
Se volteó a mirarme, mordiéndose los labios, moviendo la cabeza tratar de negarlo.
- Mírame
Volteó de nuevo hacia mí y acaricie sus labio con mi lengua. Luego la metí entre sus labios y ella la chupó con gentileza, mamándola con gusto. Me imagino que para Thomas es pequeña muestra fue una tortura.
- ¡AGHHHH! -se escuchó el gemido de él-
Volteó a mirarlo, bajó su rostro en dirección a su miembro, viendo como aparecía y desaparecía su glande entre sus senos.
- Yo sé... si quieres
Quité mis manos y al liberar el miembro de sus senos quedó ante ella su cabeza grande y brillante. Con un poco de ayuda empujando su cuello hacia adelante le dió un lametazo y posteriormente se metió la cabeza chupándola unas cuantas veces, era libre y recorría su glande con destreza enrollando su lengua en él.
Volví a su lado, entre besos y risas de empatía, nos turnamos. Pasamos los labios cada una a un lado, subiendo y bajando a lo largo. Cuando coincidíamos en su cabeza, mezclábamos las lenguas, nos separábamos para besarnos y saborear el líquido preseminal. Nos perdimos por un momento en nuestro beso, mis manos enrollaban su glande y ella lo masturbaba lentamente. Nos separamos sonriendo y mirando a la cámara dispuesta a volver a darle placer oral cuando...
- Necesitan algo má...
La mesera estaba llegando al final de las escalas. Apenas sus ojos pasaron el muro, se vio su cara de sorpresa. Diana se retiró, se tapó los senos con su camisa cruzando los brazos y agachó la mirada. Nos cogió el ataque de risa nerviosa.
Ella terminó de subir las escaleras a toda prisa y mientras se asomaba por el balcón nos decía.
- No no, no se detengan por mi
La miré extrañada, ninguno sabía que hacer
- En serio, sigan, yo no le digo a mi jefe
Diana estaba a punto de arrepentirse, tenía que actuar de inmediato, sino no me iba a perdonar dejar a Thomas así, con una experiencia mucho peor de la que me contó.
Di la vuelta y me metí su miembro en la boca. Diana seguía de rodillas asustada buscando como abotonarse. La tomé de la mano jalándola hacia adelante para que ella también continuará. Volteó a mirar a la mesera, tímidamente retomó lo que estábamos haciendo antes.
- ¿Me puedo quedar a ver?
Sin mirarla, tiré mis manos hasta alcanzar su pierna y la hice dar unos pasos hasta sentarla en él reposabrazos. Esa misma mano la estire hasta la cámara y se la quité a Thomas. Desocupe un momento mi boca para decirle.
- Si, pero necesitamos ayuda con esto ¿puedes?
Me hubiese detrás de Diana y la tomé del cabello y con la espalda erguida me levanté para mirar a Thomas a los ojos. Me encantaba verle la cara mientras marcaba el ritmo en que Diana metía y sacaba el miembro de su boca.
La mesera volteaba algunas veces a mirar por el balcón, revisando si alguien iba a subir, pero con lo solo que estaba el bar lo dudaba. Desde allá le dijo a su jefe:
- Jefe, limpio un poco acá y ya bajo ¿listo?495Please respect copyright.PENANAXmlpQUSuWl
- Dale, pregunta si quieren algo más que ya vamos a cerrar495Please respect copyright.PENANAriFDcrve6s
- Si señor ya mismo
Volteó muerta de risa y me picó un ojo. Cómo éramos los únicos clientes y había consumido bastante ni se preocupó por responderle.
¿A veces los bares de mala muerte no son lo mejor?
El susto se nos quitó y con el efecto del alcohol estábamos mas desinhibidos. Nos dedicamos a compartir su miembro, bañado en la saliva de ambas, era inevitable que a él no se le escaparan algunos gemidos. La mesera le tapaba la boca y le suplicaba con la mirada que guardara silencio. Le preocupaba que su jefe se diera cuenta lo que pasaba y perder el trabajo.
Diana me miró sonriendo, comenzó a chupárselo con fuerza y masturbarlo velozmente.
- ¿Quieres que...?
Se lo metió hasta el fondo y con los ojos cerrados me confirmó moviendo la cabeza. Yo me dediqué a chupar sus bolas, recuperando con mi lengua la saliva que ella derramaba. Mi esposo muy decente con la invitada colocó una mano en su frente.
- ¡Ey, ey, espera, espera que me vas a hacer venir!
Diana le sonrío, me volteó a mirar y de nuevo se lo metió hasta que chocara con su garganta, apretaba sus labios y jugaba con su lengua en su glande.
- Amor, decile que... si no se quita se lo suelto en la boca
Le tape los oídos a ella y reí pícaramente, el cerro los ojos, trato de aguantar un poco más. Me encantaba verle esa cara de sufrimiento hasta un quejido ronco se le escapó entre las manos de la mesera que trataron de contenerlo.
- ¡AGGGGHHH! ¡AGGGHHHH!
Era uno de esos días que su orgasmo sacaba chorros abundantes, continuos, de esos que parecen nunca acabar. No le cabía en la boca e inevitablemente le tocó tragarse un poco, continuaba chupando de arriba a abajo hasta sacarle todo, hasta la última gota. La cara de Thomas me quedó grabada en la mente, su placer era total.
Al fin se detuvo su orgasmo y ella sacó lentamente su miembro de la boca sin dejar gotera alguna. Se acercó a mí y nos besamos compartiendo sus fluidos, lo pasábamos de ida y de vuelta. Me acosté sobre el sofá boca a abajo y ante la cámara ella dejó caer una línea espesa de su boca a la mía para que lo tragara. Nos besamos sin parar hasta que toda la viscosidad desapareció.
Nos incorporamos y nos acomodamos a lado y lado de Thomas abrazándolo. La mesera se acomodó de frente, para terminar el vídeo con ambas dándole un pico en la mejilla.
No lo podía ni creer, era la primera vez que estábamos con alguien más y hasta con espectadora inesperada. Acababa de cumplir parte de mi promesa a Thomas, de eso estoy segura... y él se llevó la mejor parte.
La mesera paró de filmar, nos entregó el celular con un letrero en sus ojos que gritaba placer.
- Ya les traigo agua y una jarra. Cortesía de la casa
Ella bajó corriendo y nosotros nos levantamos para organizarnos. Thomas seguía en el sofá subiéndose el pantalón. Ella me dió muchos muchos besos con los ojos vidriosos.
- Ya me tengo que ir, si no cometo una locura495Please respect copyright.PENANAPTIqwaVwe9
- ¿Es la despedida no? Vámonos a un motel acá cerca y nos despedimos con toda495Please respect copyright.PENANArovncqec7q
- No, vos sabes que no soy capaz de verte con otro man, ahí si se me rompe el corazón
Se inclinó hacia Thomas y le dio un pico en la boca. Mientras él apretaba uno de sus senos.
- Fue un placer conocerte495Please respect copyright.PENANA9gqW3VCAXv
- Más para mí495Please respect copyright.PENANAwGAFwVczBD
- Me la cuida, sino, se las ve conmigo
Sonrieron y se incorporó para darme el último abrazo, rompehielos, como esos que nos dábamos en mi casa cuando éramos niñas. Me dio un beso tierno tomándome con sus manos el rostro, pegó su frente a la mía.
- ¡Te amo!
Se le escaparon unas lagrimas y salió corriendo. Trate de detener en las escalas cogiéndola de la mano. Sus ojos ya estaba encharcados y su rostro desfigurado a punto de romper en llanto.
Si la conocía lo suficiente estaba destrozada, obligarla le iba causar más daño. La tenía que dejar ir... esta vez para siempre.
***
Regresé a Thomas con el corazón arrugado, pero cuando le vi esa cara revisando los vídeos decidí pasar la hoja, no tenía sentido ver todo esto como algo negativo.
Nos quedamos un rato en el sofá, terminando la jarra. Al rato pedimos la cuenta, la cual llegó con el nombre de la mesera y el teléfono. No quisimos herir sus sentimientos, guardamos el papel, pero no la íbamos a llamar. Le dejamos una generosa propina por su alcahuetería.
Intenté llamar muchas veces a Diana en el taxi rumbo a la casa, para saber si estaba bien y asegurarme de que había llegado. Rechazó todas y cada una de ellas.
Nosotros llegamos a terminar lo que habíamos empezando, fue delicioso hacerle el amor impregnados con el aroma de ella.
- Esto no cuenta como trío -le dije-495Please respect copyright.PENANAiDaReLfCsq
- ¿Ah no?495Please respect copyright.PENANAnWZkJWUcpq
- No todavía falta que nos comas495Please respect copyright.PENANAFcramVjQlc
- Para mí fue lo máximo
Nos acostamos a dormir y a la hora sonó el despertador de Thomas para ir a clase de 6. No fue capaz de levantarse y aprovechamos unos minutos más para dormir.
Sonó de nuevo la alarma y se levantó a la carrera a bañarse. Ya iba tarde para la oficina. Justo en ese momento llegó un mensaje de texto.
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Llegué bien a mi casa. 495Please respect copyright.PENANAtH3hIRcCuA
No los borren nunca, es mi regalo de bodas.495Please respect copyright.PENANA4faujekaZt
Te amaré por siempre495Please respect copyright.PENANAo9T72X4QWc
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La llamé pero volvió a rechazar la llamada. Quería decírselo con mi propia voz, pero tocó responderle por el mismo medio.
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Adiós. No, mejor hasta luego mi princesa. 495Please respect copyright.PENANAPOXERBwfO8
Te recordaré por siempre, como mi primer amor.495Please respect copyright.PENANACpaQCgdeXA
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***
Ese fue nuestro primer casi trío y la primera vez que filmamos algo entre nosotros. Desde ese día cada que lo hacemos me imagino que ella es quien lo está grabando. Todavía tengo la ilusión de que algún día veamos esos videos los tres y terminemos lo que dejamos empezado.
Ese día fue el que desató mi fetiche... un fetiche incontrolable por la cámaras. Se convirtió en una obsesión y hasta equipo de grabación especial mandamos a traer de las united. Cuando no estaba a la mano el celular era nuestro mejor aliado y cuando la GoPro so hicieron famosas sí que le dimos un "buen" uso.
Tenemos muchísimos videos de nosotros. Filmaciones en lugares públicos, en restaurantes, centros comerciales, en todas partes de la casa, jugando con disfraces, en la moto, en los viajes, en la carpa, en ríos, en el mar, en bosques... mejor dicho donde nos cogiera el antojo.
Uno de los que mas recuerdo y vemos, fue un día que nos dio por fumar weed, un porro que dejó un amigo de Thomas que vino de otro país y se había hospedado por unos días en la casa.
Nos enloquecimos demasiado y se nos ocurrió la idea de filmar una película: "El ataque de los pepinos", protagonizada por Erika Correa Rico, y dirigida por Thomas Vino.
Estoy en la cocina desnuda sola con el delantal. Empieza a besarme y me monta sobre el mesón de la cocina, me recuento en la esquina y me masturbo para él.
Abrió la nevera y tiró toda una bolsa de pepinos al lava platos, uno por uno los limpia, le pone un condón y empieza a entregarlos para que haga uso de ellos. Llené mis manos de pepinos, los chupé y llené de saliva, pasándolos por mis senos, boca y cara como si se tratara de un gang bang vegetariano. Desesperada y excitada por tenerlos todos adentro.
Obviamente, como si no fuera suficiente tener todos los agujeros de mi cuerpo ocupados, terminé con uno pepino de carne dentro de mi. Me pegó una culeada la HP que casi me hace morir.
¿Al otro día adivinen qué fue la comida fue? Exacto, ensalada de pepino.
Ya se imaginaran el resto de locuras que hacemos. Sobre todo si hay una cámara disponible.
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