- ¿Quién demonios sos vos? --me preguntó relajado--75Please respect copyright.PENANAHBVBCZAB9y
- Vos lo dijiste en el bar
Me recogí el cabello sobre la cabeza, le sonreí apoyando mi mando en su pecho y otra en su cuello mirándolo, volviendo a cabalgar su miembro, mirándolo a los ojos recogiendo con la lengua las últimas gotas que quedaron en mis labios.
- En serio ¿decime?75Please respect copyright.PENANAQSzBLBen4I
- Una Elfa de santa75Please respect copyright.PENANAXJvqeB7HZB
- Pareces más su golfa
Me tomó de la cintura para que me quedara quieta y trato de levantarme. Descargue mi cuerpo con todas las ganas sin importar enterrarme las malditas luces.
- Si no quieres mi máscara, yo no quiero la tuya... Aurora --replicó con ironía--75Please respect copyright.PENANAQYO7Nuo8QX
- Está bien. Teresa, me llamo Teresa75Please respect copyright.PENANAlWOtKwaHOd
- Que interesante. Teresa --lo repitió jugando con mis senos-- hace juego con tus...75Please respect copyright.PENANAt02xMeJsSS
- Si --las agarré entre mis manos-- son mi orgullo75Please respect copyright.PENANAoanSOBJHSC
- ¿Qué putas es lo que quieres?75Please respect copyright.PENANAM6WNiZrjhu
- Follar con Mariano --lo miré coqueteando-- con el verdadero Mariano75Please respect copyright.PENANAIL8pmNmgyd
- Ya probaste suficiente de él --respondió con todo de preocupación--75Please respect copyright.PENANAq5VAxLiRou
- ¿Te da miedo lastimarme? ¿o qué?
Le quité las manos, me agarré de sus hombros y me reí maldadosamente cabalgando su gruesa verga. Me encantaba como nos veíamos teniendo sexo. Me recogí el cabello encima de la cabeza, bailando y cabalgando en círculos, mostrándole lo que podían hacer mis caderas. Follaba para él y para su cámara.
Me levantó de las nalgas y se metió mi sexo en su boca, pasé las piernas por encima de sus hombros y las descargue por detrás del sofá. Nada de besitos, y lametazos, me atrapaba enterrando sus dedos en mis nalgas contra su cara, chupaba con fuerza como si me fuera a arrancar los labios y el clítoris, mojaba toda su cara en mí. Me agarré de su cabello y me masturbé con su nariz.
Me bajó sin darme tiempo de acomodar las piernas, me agarré con los brazos de su cuello del susto, así en el aire me lo metió hasta el fondo, yo tiraba la cabeza hacia atrás encantada y él me miraba con ira.
- ¡Hijuepueta que rico! ¡duro duro!
Me levantó y dio la vuelta descargando mi espalda en el sofá. Me agarró del cuello, metiendo su enorme verga hasta el fondo, dolía si dolía y en esa posición no tenía como quitármelo de encima.
- ¡Escupime! --abrí los ojos-- ¡Ay jueputa! --entro demasiado profundo--
Había descargado todo su peso y sentí como si los huesos de la cadera se hubieran desencajado, pero me encantaba.
Esos ojos sombríos y el ceño fruncido me enloquecían. Mi cuerpo brincaba en el sofá a cada embestida y cada que abría la boca para quejarme del dolor el me escupía y me daba una cachetada.
Me terminó metiendo cuatro dedos y apretando la lengua hacia abajo, se llenaba los dedos de saliva y luego me daba palmadas en los senos.
- ¡Si así! ¡así asiiiiiiiiiiii!
Me empecé a venir, me lo sacó de golpe y se me metió entre mis piernas a chupar y recibir el orgasmo en su boca. Lo cogí del pelo y me refregué su cara hasta que cesaron los espasmos.
ns 15.158.61.8da2