- ¡No! --me mordí los labios mirando su miembro lleno de semen y saliva--75Please respect copyright.PENANAezzSZ83UyQ
- ¿No?75Please respect copyright.PENANAjEP1BYnroV
- ¡No todavía me debes una culiada! ¡Una con mucha rabia!
Se me acercó a la cara mirándome a los ojos, me cogió del pelo y la golpeó la cabeza contra el vidrio.
- ¡Ya fue --me golpeó de nuevo la cabeza-- suficiente!75Please respect copyright.PENANADbyjFcunYM
- ¡NO! --le quité el pasamontañas para verle las expresiones en su cara--75Please respect copyright.PENANAf0TJYZatNW
- Créeme no vas a querer que te lo meta por detrás75Please respect copyright.PENANAtjG1eks7sN
- No me voy hasta que me partas el culo
Era en serio, son pocas las oportunidades de tener una verga del calibre de la suya como para no quererla disfrutar de todas las formas posibles. Alcancé la extensión y desconecté las luces, y me levanté como pude. Los cogí de la mano y entré al apartamento. Se escuchó en coro cuando se lamentaron del edificio del frente porque se había terminado el show.
Él me siguió en silencio hasta su habitación y antes de entrar me detuve a preguntarle.
- ¿Podemos usar la cama? ¿o una perra no puede entrar acá?
Me empujó contra el marco y me comió a besos. Le agarré el miembro, las bolas, le dejé marcada la espalda con mis uñas y también se las clave en las nalgas de la emoción. Cogí su miembro con firmeza hasta que sentí que ya se estaba alistando para una nueva ronda, me di la vuelta y restregué mis nalgas sensualmente, sintiendo como volvía a crecer entre ellas.
- Niña eso no es buena idea75Please respect copyright.PENANAYx2TDNEj42
- ¿Por qué? ¿por qué me va doler?75Please respect copyright.PENANAapvEYjmZ3T
- Si, te va doler --confirmó con ironía-- mucho75Please respect copyright.PENANAFU27R1zH4l
- Que rico, mejor, que ni siquiera pueda caminar en una semana
Arrugué mi nariz y moví las nalgas más duro hacia su miembro mordiéndome los labios. Me cogió del brazo, entró a la habitación y me tiró a la cama boca abajo. Yo mordía la sábana tratando de que él no escuchara mi risa. Me excitaba que me tratara como un cavernícola.
Escuché que salió de la habitación y al regresar --plasf-- sentí un correazo en las nalgas que me las dejó ardiendo. Me encantaba, era justo lo que quería esa noche solo sexo, convertirme en un pedazo de carne para penetrar.
Junté mis rodillas al pecho, levanté las nalgas y las abrí para él. Se hizo de rodillas, término de abrirlo con sus manos, me escupió de forma guarra y excitante mientras me insultaba.
- Te voy a dejar ese culo abierto --plasf otro correazo-- ¡por perra!
Me pasó la lengua, la movió en círculos y he hizo fuerza con sus dedos para abrirle campo a su lengua.
- ¡Ay si así! ¡Ay jueputa que rico!75Please respect copyright.PENANAwTymm6FdpX
- Te voy a partir ese culo malparida75Please respect copyright.PENANAcvqevYJXWH
- Cómetelo todito ¡Ahhhhh! ¡Siii siiii!
Sentí su dedo pulgar entrar en mi vagina y uno de sus dedos deslizarse sin precaución a través de mi recto.
- Así así, apoderarte de el
Un segundo dedo de su otra mano le hizo compañía, un tercero y un cuarto. Tenía el índice y el anular de cada mano adentro, tiraba para extremos opuestos para ver el interior y volvía a escupirme.
- Que deliciosa perra me voy a culear75Please respect copyright.PENANABjQq3oxnCS
- Si, si, ven y culeame, que esperas
Creo que estaba algo sorprendido con la facilidad con la que había metido sus dedos dentro y que no me estuviera quejando de dolor, creo que lo que quería era asustarme y le dijera que no. Seguro le pasó lo mismo que al primer novio que me quitó la virginidad que nunca me creyó que era virgen porque no había sangrado ni me había dolido. Alguna ventaja genética tenía que tener en la vida, para mi fortuna dilatar fácilmente era una de ellas.
A esas alturas seguro pensaba que ya me habían dado tanto por el culo que estaba acostumbrada, entre peor pensara de mi mejor, más duro me iba a culear.
- Métemelo, que ya está listo --me di una palmada y abrí las nalgas marcando los dedos--
Se detuvo un momento para correr una de las mesas de noche para poder conectar las luces de navidad en mi cuerpo y apagar las de la habitación. Me convertí en su fetiche navideño.
- Ahora sí, es hora de culearme esta maldita navidad --plasf sentí un correazo que me dejo ardiendo la espalda--
El agujero marrón me palpitaba pensando en su verga gruesa y venosa entrando. Igual por ese tamaño me suponía que si me iba a doler y me chorreaban gotas por los muslos de lo mojada que estaba. Cerré los ojos y me agarré de las sábanas esperando una brutal embestida, pero pasaron los segundos y no llegó.
Se estaba colocando un condón desesperado, tenía tanta adrenalina acumulada que hasta le temblaban las manos. De uno de los cajones de noche, sacó un tarrito de KY y me sentí un poco más aliviada de que no lo hiciera solo con saliva.
No se midió, ni lo destapó como es normal, desenrosco la tapa tirándola al suelo y lo vacío entero y en mi agujero. Colocó su miembro entre mis nalgas y se hizo una paja con ellas para llenarlo de lubricante, con ese roce dimensionaba lo que estaba haciendo, comprándolo con veces anteriores y no había nada parecido.
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