Desenrolló parte de la extensión que tenía en mi cuello, me tiró las manos hacia atrás y les dio vuelta amarrando las muñecas, podía sentir la presión de los cables y las punzantes estrellas de las luces en los brazos. Preparó su cámara y me tomó unas cuantas fotos, dio vueltas por todos lados de la cama con su flash brillante encandilando mis ojos. Ya me estaba desesperando, no quería más fotos.
- ¡YA NO MÁS! ¡VENÍ Y CUELIAME!
Se hizo detrás de mí, sentí su mano en las caderas y tomar su miembro apuntando directo a mi agujero. Apreté las manos y mordí las sábanas esperando la embestida y el muy maldito no me lo metió solo me lo frotaba alrededor. Estaba disfrutando verme sufrir y suplicarle.
Apoyé la cara en el colchón para poder voltear a mirarlo sin perder el equilibrio. Tenía su cámara justo apuntándome al rostro esperando para capturar la esencia de mi desespero. Escuché el clic un par de veces y le grité.
- ¡HIJUEPUTA! ¡DALE PUE....!
Rayos, el muy maldito me metió la cabeza de golpe. Tomó un par de fotos de la expresión de dolor en mi cara, como apretaba los ojos, me cambiaba el color del rostro y me mordía la boca. Apenas abrí lo ojos y me sonreí de morbo y placer, descargó su peso sobre mí y lentamente dejó que el resto de su miembro casi hasta la base.
- ¡AY JUEPUTA QUE CHIMBO TAN RICO! ¡TODO MÉTELO TODO!
Ese último poco, cuando empujó sus nalgas hacia adelante, me hizo hacer mi peor mueca, con un ojo abierto y el otro pestañeando rápido, él maldito sí que disfrutaba tomarme fotos así de llevada.
Mi trasero no se podía dilatar un milímetro, estaba al tope. Por primera vez en la vida sentía esa dualidad del arrepentimiento, el dolor que sentía me tenía a punto de decirle que no más. El problema era que había algo que no sé cómo explicarles, algo nuevo, era doloroso, pero también muy placentero.
El empujaba, respirando y haciendo unos sonidos roncos cada que lo metía, lo hacía tan fuerte que hasta las nalgas se despegaba de mis talones.
- ¡ASÍ ASÍ QUE RICO! ¡CUELAME! !AY SI! !AAAAAYYYYY! ¡SIIII!
Estaba gritando tan duro, que hasta los espectadores del apartamento del frente habían apagado la música para poder escuchar y coreaban gritando "¡POR EL CULO! ¡POR EL CULO! ¡POR EL CULO!".
Me encanta dar espectáculos y que hablen de mí, así que le añadí más leña al fuego gritando a todo pulmón.
- ¡SI CULEAME!76Please respect copyright.PENANABcq6A7COJR
- ¡CULEAME CON ESE CHIMBO TAN RICO!76Please respect copyright.PENANAOqygbtwiYf
- ¡CULEAME DURO!76Please respect copyright.PENANAcchlod8YJg
- ¡MAS MAS MAS DURO!76Please respect copyright.PENANAA1VL5OrROB
- ¡HIJUEPUTA QUE RICO!
Luces como de linternas empezaron a entrar por la ventana de la habitación y vimos a un par de ellos que se habían montado a la azotea del edificio para tratar de ver desde allá la tremenda culiada que le estaban dando a la vecina. Mariano se molestó, lo sacó de golpe, les enseño el dedo del medio, jaló una cuerda hacia un lado y la persiana cayó desde el techo.
El trasero me palpitaba, podía sentir mi esfínter completamente abierto intentando recuperar su tamaño original y agradecí haber podido descansar esos escasos segundos...
- A ver malparida que esto todavía no se acaba
Se hizo a mi espalda y me levantó la cabeza jalando del cabello hasta dejar el cuerpo levantado sobre las rodillas. Acomodó sus piernas encima de la cama al lado de las mías, me separó las nalgas, trato de meterlo, pero mi reacción fue apretar las nalgas y no lo pudo meter.
- ¿Qué pasó maldita perra? ¿ya se arrepintió qué?76Please respect copyright.PENANA5HIBExi9kE
- ¡NO!
Yo misma empujé hacia atrás sentándome en su miembro y metiéndolo hasta el fondo. Él me pasó la mano por la cintura para no dejarme caer y levanté la mirada para poderlo ver a los ojos.
- ¡AY JUEPUTA DUELE!76Please respect copyright.PENANAb8jgpNEjxA
- Si ¿duele? --lo sacó y lo metió con rabia-- ¡¿DUELE?!76Please respect copyright.PENANAjnx9ubwbrN
- ¡AY JUEPUTA SI DUELE! ¡QUE RICO!76Please respect copyright.PENANAA6ZNktkHKm
- ¿Te gusta que duela?76Please respect copyright.PENANAzCFDyZOcG3
- ¡Si, si, que rico culias!76Please respect copyright.PENANAi9NKlMrRcK
- Tenes que ser muy perra para decir que quieres mas76Please respect copyright.PENANASNIyWD5v2c
- ¡Eso soy la más perra de todas! --moviendo el cuerpo de adelante a atrás-- ¡y quiero más!
Agarró la correa con las dos manos y la pegó a mi cintura y la fue subiendo, subiendo y subiendo despacito arrastrándola por mi piel, levantándome los senos hasta llegar a mi cuello. Me volteó la cara con su mentón y me dijo con voz tenebrosa.
- Veamos si es verdad
Me empujó con su cuerpo hacia adelante, cerré los ojos al ver que se acercaba el colchón y la correa apretarse en mi cuello, evitando justo en el momento preciso que caer de caras al colchón.
- Vas a rogar no haber pedido esto76Please respect copyright.PENANABpllZW4IiE
- Lo único por lo que voy a rogar es que me lo metas más y más y más... y más duro, que no pares, aunque te lo pida76Please respect copyright.PENANACIYw3lza1m
- Ya lo veremos
Le dio una vuelta al cinturón sobre mi cabeza rodeando todo mi cuello, lo apretó, sacó su miembro dejando metida sólo su glande. El trasero me palpitaba de emoción y me bajaban los jugos de mi sexo por los muslos como una canilla mal cerrada.
Me lo metió tan fuerte y tan duro que sentí como si fuera a salir por la boca.
- ¡AY JUEPU...! --me mordí los labios para no insultarlo--76Please respect copyright.PENANAf3hFylXj7t
- Ahora suplícame para que lo saque76Please respect copyright.PENANAlp0NHaSyVU
- ¡MALPARIDO! ¡QUE NO! ¡CULIAME PERO DURO!
Ese último grito lo llenó de rabia, me imagino diciendo en la mente «esta perra HP me las va pagar ¿quiere más duro? Entonces me la voy a culear con toda, no importa si me dice que no o se pone a llorar. No voy a parar hasta que no me venga».
Me lo metió tan duro que ni tuve tiempo de gritar, trataba de morder la sabana, pero no me dejaba bajar jalando con la correa. Nunca más volvió a detenerse era como un pistón de una máquina de producción industrial entraba y salía a toda marcha. Él respiraba fuerte y rugía como una bestia a mis espaldas.
- ¡SI CULEAMEEE!76Please respect copyright.PENANAc1qpwl3wNN
- ¡CULEAAAAAMMEEE!76Please respect copyright.PENANAakaCWzJS5G
- ¡DURO!76Please respect copyright.PENANAA7fC1qh1h8
- ¡MAS DURRRRROOOO!
Sus testículos rebotaban contra mi vagina dándole golpes, su pelvis chocaba tan fuerte que las estrellitas de las luces enrolladas en mis nalgas se nos clavaban creando heridas tanto a él como a mí.76Please respect copyright.PENANADf8ZVBck2x
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Él esperaba que en algún momento le gritara que no más, que me rendía, pero el dolor que tenía lo podría estar multiplicando por cinco en comparación al placer que sentía, además mi terquedad no me iba dejar darle el gusto de darle la razón.
Cerré los ojos y ese dolor de pronto se convirtió en un placer infinito, cada que me penetraba sentía mi vagina contraerse y al sacarlo se me salían mini-chorritos orgásmicos. Su ritmo empezaba a disminuir ya se estaba cansando.
- ¡DILO MALDITA PERRA! ¡DILO!
Me gritó enojado y yo voltee a verlo con una risita endemoniada. Miré al frente moviendo mi cuerpo desafiando su límite de cordura.
- ¡CU! ¡LE! ¡A! ¡ME!76Please respect copyright.PENANAyFd2zAzsNQ
- ¡CULE! ¡AME!76Please respect copyright.PENANASC5SgeH1Ux
- ¡CULEAME MALDITO IDIOTA!76Please respect copyright.PENANANsNc95YEsx
- ¡DESTROZAME EL CU...!
Sentí la correa apretar lentamente y disminuir la respiración, no podía llenar mis pulmones del todo. La cara como si se me fuera a quemar. Aun así, no paraba de mover las nalgas con fuerza hacia atrás para recibir sus embestidas con más fuerza y dolor.
Él se quedó quieto, terminó de apretar la correa ya no podía respirar. En mi trasero que había sobrepasado el límite y no se podía dilatar un centímetro más, sentí un dolor impresionante cuando su miembro se hinchaba en olas al venirse. Mi cuerpo a pesar del dolor se seguía moviendo por la inercia, él soltó la correa exhausto, apoyó sus manos en mi cadera.
Volteé a mirarlo, cerró los ojos y su cara de placer era total. Se notaba que por primera vez una mujer había soportado hasta el final que le diera por el culo hasta venirse.
- ¡Malparida! --me dijo entre risas--
Con su último aliento, me cogió con fuerza, me separó de su cuerpo y pensé que lo iba a sacar, inclusive sentí un poco de alivio mientras lo sacaba.
Ya no me lo esperaba, pero me atrajo con sus manos hacia él, empujó su pelvis levantándome de la cama y me soltó el último chorro de semen que le quedaba. Esa sensación, ese dolor, ese no sé qué putas me hizo explotar tan fuerte, tan potente que ahora no eran gotas sino chorros bajar por mis muslos, traté de hacer fuerza para detenerlo y terminé expulsando un chorro que mojó la cama.
Me soltó y el cuerpo se fue sin fuerza cayendo hacia adelante, le di la última mirada. El aspecto de su rostro y su mirada sombría había desaparecido, estaba sonriendo como un niño mientras recuperaba el aliento agarrándose la cabeza sin creer que todo lo que acababa de pasar.
- Feliz navidad Mariano, él que me rompió el ano --en son de broma--76Please respect copyright.PENANATH5xBqK6am
- Feliz navidad Teresa
Cerré los ojos, todo se puso negro, estaba exhausta y cansada. Ni siquiera sé si caí dormida o desmayada.
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