Miro a Luis, está dormido, tengo ganas de ir con Raúl, con mucho cuidado me levanto, me visto, salgo de la habitación, me dirijo a la habitación de él, al cabo de unos minutos llego, llamo a la puerta, al abrir esta sin camisa, solamente lleva unos pantalones, el pelo despeinado, me mira sorprendido:
- ¿Qué haces aquí?
- ¿Puedo pasar?
-Claro
Entro, cierra la puerta, me mira:
-Deberías estar con tu marido, si te viera alguien aquí conmigo se liaría una buena
Me acerco a él:
- ¿Tu deseas que este con él?
Acaricio su pecho, me coge, me tumba en la cama, se pone encima mía:
-Claro que no deseo que estés con el
Me besa con intensidad, le correspondo, deja de besarme:
- ¿Dejaste que te tocara?
-No amor, al único que me voy a entregar es a ti
Los dos nos miramos, sabemos lo que queremos así que sin mucha demora nos desnudamos y hacemos el amor, al cabo de un rato me estoy vistiendo, él está tumbado en la cama, le miro:
-Debo de volver con él, si no me ve podría sospechar
-Como me gustaría que te hubieras casado conmigo, tenerte en mi cama, que seas mía
-Lo se amor, pero ahora es difícil, lo único que podemos hacer es estos encuentros
Él se incorpora, me acerco:
-Debo irme
Me inclino para besarle, pero él me coge, me tumba en la cama, se pone encima mía:
- ¿Sabes lo difícil que es estar cerca tuya y tener que controlarme para no besarte?
-Lo se amor, pero te prometo que estaremos juntos, cuando podamos.
Me besa, le correspondo el beso, deja de besarme, sonrió:
-Debo irme
Se levanta, me levanto:
-Nos veremos luego
-Sí, adiós
-Adiós
Salgo de la habitación, me dirijo a la mía, pero por el camino me encuentro con Lucia, me acerco:
-Hola Lucia
-Hola querida, he estado pensando ¿Te gustaría que fuéramos a la aldea solo las dos? Tengo que hablar contigo.
-Está bien, me pondré mi ropa de guerrera nunca se sabe que puede pasar
-Yo igual, te esperare fuera del castillo
-Vale
-Hasta luego
-Adiós
Me dirijo a mi habitación, al cabo de unos minutos llego, al entrar Luis está vistiéndose, me mira serio:
- ¿Dónde estabas?
-Dando un paseo, no podía dormir
Se acerca:
-Estaba preocupado
-Lo siento
Se inclina, me besa, le correspondo el beso, nos separamos:
-Voy a vestirme
Cojo mi ropa de guerrera, me meto en el baño, al cabo de unos minutos ya lista salgo, cojo mis armas, él me mira sorprendido:
- ¿Dónde vas a ir vestida así?
-Voy a salir con tu hermana, voy así porque nunca se sabe que puede pasar
Voy a irme, pero me coge del brazo, me mira:
-No me gustas que salgas así vestida
-Pues es lo que hay, me vestiré como yo quiera
Me suelto de su agarre, le miro:
-Hasta luego
Salgo de la habitación, al cabo de unos minutos estoy fuera del castillo, Lucia me está esperando, me acerco:
-Perdona si he tardado
-No te preocupes, estaba preparando los caballos
- ¿Nos vamos?
-Si
Cada una se monta en su caballo, nos alejamos del castillo, al cabo de un rato llegamos a la aldea, al llegar nos bajamos, los atamos, nos dirigimos hacia la cantina, al entrar había poca gente, nos sentamos, una mujer nos atiende:
- ¿Qué quieres tomar?
-Ahora mismo nada gracias
-Vale, si cambian de parecer hacérmelo saber
-Gracias lo haremos
La mujer se retira, miro a mi amiga:
- ¿Qué era eso que tenías que contarme?
- Veras esto no lo sabe nadie y si llegaran a enterarse me matarían, hace unos meses mi padre recluto de esclavo a un hombre, me gusto, empezamos a unirnos y estamos enamorados y Ayer me acosté con él, fue increíble, me sentí amada.
Agarro su mano:
- Tu secreto estará a salvo conmigo, no se puede luchar con el amor, algún día estarás con el
-Lo veo complicado, mi boda con Gustavo será dentro de poco, la única solución es vernos a escondidas.
-Lo entiendo, Raúl y yo estamos igual.
-oye ¿Qué paso en la noche de bodas? ¿Dejaste que te tocara?
-Estuvo a punto, pero no pude, le dije que no estaba preparada, me dijo que iba a esperar a que estuviera preparada
- Algún día su paciencia se acabará y tendrás que entregarte a el
-Solo de pensar que me toca, me da mucho asco, no le amo, no le deseo
-Te comprado, pero…
Iba a seguir hablando, pero una voz la interrumpió:
-Buenos días soy Bruno y os voy a cantar
Se puso a cantar, Lucia miro sorprendida:
- ¿Le conoces?
-Sí, le salve la vida eso sí, no se calla
Me reí, en ese mismo momento entraron tres soldados, ella me miro:
- ¿Qué pasa?
-Acaban de entrar tres soldados, presiento que no es para tomarse algo
Ella se dio la vuelta, los miro, ellos se acercaron a la dueña de la cantina:
-Buenos días señores ¿En qué puedo ayudarles?
-Venimos a que nos pagues los impuestos, órdenes del rey
-Pero lo poco que tengo es para comer, no tengo mas
-Me da igual, danos lo que tienes o te azotaremos
Ella y yo nos levantamos, nos acercamos a los soldados, les miro:
-Esta mujer ha dicho que no puede pagarle
Ellos se dieron la vuelta, nos miraron:
- ¿Quién os ha dicho os metáis en esto?
Lucia les miro:
-Resulta que nos metemos donde nos da la real gana, así que os largáis por las buenas o por las malas.
Los soldados se rieron:
-Preciosas sois vosotras las que vais a largaros
-Eso ya lo veremos
Nos pusimos a luchar contra ellos, las personas que estaban en la cantina nos miraron sorprendidos, cuando acabamos con ellos, la mujer se nos acercó:
-Muchas gracias por ayudarme
-No debe de darlas
Lucia se puso a mi lado:
-Los guerreros están para ayudar a los que no saben defenderse
-De nuevo muchas gracias
La miro:
-Debemos de volver al castillo
-Tienes razón
Salimos de la cantina, pero una voz nos detiene:
-Lucia
Nos damos la vuelta, es bruno, ella le mira:
- ¿Qué quieres?
Se acerca sonriendo:
-Habéis luchado de una forma increíble
-Gracias, debemos irnos
-Iré con vosotras
-¿Qué? No puedes venir, deberías volver a casa
-No tengo nada que hacer, así que iré
Nos dirigimos a los caballos, nos montamos, empezamos a alejarnos de la aldea, él va delante nuestra cantando, al cabo de un rato llegamos al castillo, me bajo, ella me mira:
-Entra si quieres, yo ahora iré
-De acuerdo
Un criado se lleva el caballo, al entrar al castillo Luis se dirige hacia mí:
- ¿Quién es ese? ¿Dónde estabas?
-Quiero cambiarme de ropa
Iba irme, pero me agarra del brazo:
-Antes respóndeme
-Fuimos a la aldea a beber algo, ese hombre ya se ira
- ¿Fuiste a la aldea? ¿Con los campesinos? Tú estás loca, te prohíbo que vayas a ese lugar
-Tú no eres nadie para prohibirme nada, voy donde quiero, ahora suéltame
- ¿Por qué defiendes tantos los escoria? Nunca comprenderé que siendo una princesa te guste estar con ellos.
-Eso es asunto mío
Me suelto:
-Ahora si me disculpas voy a cambiarme de ropa
Me dirijo hacia la habitación, estaba metida en mis pensamientos que no me había percatado de que alguien estaba escuchando la conversación de Luis y mía, tenía un mal presentimiento, algo iba a pasar, seria dentro de poco.
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