- ¿Cuándo saldré de aquí?
El soldado me mira, no me responde, camino de un lado hacia otro, quiero irme, al cabo de unos minutos entra Bruno, mira al soldado:
-Le han dado permiso para salir
-Vale
Saca las llaves, se acerca, abre la celda, me mira:
-Eres libre pero la próxima vez no te resultara tan fácil salir
-Comuníquele a sus compañeros que si alguna vez intentan abusar de una muchacha acabare con sus vidas ¿Entendido?
Salimos de los calabozos, al cabo de unos minutos estamos fuera, nos dirigimos a mi caballo, él me mira:
-Lamento mucho no haber podido sacarte antes
-No tienes que preocuparte, ya estoy libre
- ¿Cuál es nuestra próxima aventura compañera?
Me detengo, le miro:
-No es seguro que vengas conmigo, voy a mi castillo, necesito asegurarme de que mis padres están bien.
-Pero yo quiero ir contigo, no pasara nada, además tú me protegerás en el caso de que pasara algo.
Iba a hablar, pero él me interrumpe:
-Los dos sabemos que es más peligroso que me quede aquí solo, esperándote, no se luchar, por favor déjame acompañarte.
-De acuerdo, vente conmigo
Empezamos a caminar, al cabo de unos minutos llegamos hasta dónde está mi caballo, me monto, le miro:
- ¿Quieres montarte?
-Vale
Le ofrezco mi mano, la acepta, le ayudo a montarse, pasa sus brazos por mi cintura, nos alejamos de la aldea, al cabo de unas horas llegamos al castillo, tengo un mal presentimiento, de repente un criado me mira impresionado:
-Alteza no pensé que vendríais
- Este es mi hogar, tengo todo el derecho de venir
- Lo sé, pero todos están informados de lo que paso con su marido, la está buscando, si la llega a encontrar la matara.
-No me preocupa eso ahora mismo, vengo a ver a mis padres, vaya a hacer su trabajo
-Claro alteza, con permiso
Entramos al castillo, me dirijo a la habitación de mis padres, me detengo, miro a Bruno:
-Espérame aquí
-De acuerdo
Me acerco a la habitación, llamo a la puerta, nadie responde, entro, de pronto veo a mi madre, tumbada en el suelo, corro hacia ella, me arrodillo, la miro:
- ¡No madre! ¡No puedes dejarme!
De repente escucho una voz detrás mía:
-Lamento decirte que ya es demasiado tarde, está muerta
Me levanto, me doy la vuelta, miro a Lucrecia:
- ¿Tú le hiciste esto?
-Sí, yo acabe con su vida ya era hora de que mi hermana se fuera de este mundo.
Saco mi espada, le apunto con ella:
- ¡Te matare! ¡Ella no te había hecho nada!
- Me quito todo, yo estaba prometida con tu padre, pero ella le zorreo, me lo quito, toda mi vida he sido la segunda como tu hermana, las dos nos hemos unidos, ahora este castillo será mío.
Iba a hablar, pero no me dejo:
- ¿Qué se siente cuando ves a tu madre muerta en el suelo? Nunca debiste abandonarla, si hubieras estado aquí ella seguiría todavía con vida, quieres proteger a todo el mundo, pero no puedes, pobre mujer confiaba en que su hija favorita y mira por donde al final no fue así.
- ¡Cállate!
-No, solo digo la verdad, solo pensaste en escapar de tu marido, jamás te detuviste a pensar que podría hacer algo como esto, quiero hacerte sufrir y cuando lo único que desees es morirte yo misma acabare con tu vida.
La ataco, ella se defiende, empezamos a luchar, al cabo de unos minutos, me pega una patada en el estómago, caigo al suelo, su espada apunta a mi garganta, me sonríe:
-Este sería el mejor momento para acabar contigo, pero todavía no lo haré, todo a su debido tiempo, ahora si me disculpas me retiro, mantén los ojos bien abiertos querida, no se sabe quién será la próxima víctima.
Se va, me levanto, al cabo de unos minutos entra mi padre, me mira, se acerca hacia mí:
-Cariño ¿Estas bien?
Empiezo a llorar, le miro:
-Lo siento, no pude hacer nada
Él mira el cuerpo sin vida de su esposa, empieza a llorar, me abraza, le correspondo, así estamos durante unos minutos, nos separamos, de repente unos criados entran, se llevan el cuerpo de mi madre, no puedo creer que haya muerto ¿Qué voy a hacer ahora sin ella?
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