Me hayo en el bosque ,está amaneciendo ,he decidido venir y empezar a entrenar por mí misma ,ya que Raúl no quiere enseñarme pues aprenderé sola ,tome prestado un arco ,una pesada y dagas ,empezare con el arco ,preparo una diana en un árbol ,preparo el arco y disparo la flecha ,no acierto ,tomo otra flecha ,lo preparo ,lanzo pero no acierto ,suspiro ,cojo las dagas y las lanzo a la diana ,acierto ,sonrió ,tengo un mal presentimiento ,empiezo a guardar las cosas ,debo irme pero de repente en ese momento aparecen dos hombres que van hablando ,se detienen:
-Pero mira que tenemos aquí, una mujer hermosa.
-Hoy es nuestro día de suerte ¿Quién diría que nos encontraríamos una mujer tan bella aquí?
Empiezo a andar, pero uno me coge del brazo y me acerca a el:
-No tan rápido preciosa, ¿Dónde crees que vas?
- ¡Suéltame!
-Eso no va poder ser posible
Me acaricia mi cara y me dice
-Vamos a divertirnos contigo, vamos a ver qué se esconde debajo de este vestido
cojo mi daga, se la clavó en el estómago, me suelta, salgo corriendo, pero el otro hombre me persigue, es más rápido que yo, me atrapa, me tira al suelo.
-Eres una gatita muy salvaje, has hecho daño a mi amigo, pero conmigo no tendrás esa suerte-Se pone encima mía, empieza a tocarme
Le pego, intento quitármelo de encima pero no puedo.
- ¡Estate Quieta! –Me pega y puñetazo en la cara.
En ese momento me lo quitan de encima es Raúl, le pega puñetazos y mata al hombre, se acerca a mí:
- ¿Estas bien? -Me mira preocupado
Empiezo a llorar, le abrazo:
-Danerys tranquila, estoy contigo, no dejare que te pase nada –Me Separa un poco de el para mirarme.
- ¿Te ha hecho algo? Acaricia mi mejilla.
-Lo intento, pero no me toco
-Te ha golpeado, tendría que haber venido antes ¿Qué hacías tu aquí sola?
-Vine aquí para entrenar ya que tu no me quieres enseñar y de pronto aparecieron esos tipos-Me levanto del suelo.
- ¿Cómo se os ocurre? Venir aquí sola y encima pensando en entrenar os podían haber violado, podríais haberos echo daño ¿Os dais cuenta?
-Lo sé, pero estoy bien, no pasó nada.
Empiezo a andar, pero me coge del brazo:
-No os imagináis el miedo que pase cuando nos os vi esta mañana, cuando vi a ese tipo encima vuestra me volví loco, tenía miedo de que os pasara algo –Empieza a acariciarme la mejilla.
-Estoy bien te agradezco que vinieras a salvarme, pero debemos de volver a casa, deben de estar preocupados.
-Tenéis razón, volvamos.
Se sube al caballo, me da la mano, me monto, paso mis brazos por cintura, nos dirigimos al castillo.
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