Yo sé que las personas en las ciudades tal vez inician su vida sexual de manera temprana, pero en nuestra religiosa y conservadora cultura este tema era considerado tabú. Hablar o siquiera llegar a pensarlo se consideraba pecado.
En la prepa nunca tocamos temas de educación sexual, ni siquiera un psicólogx que se encargará de hacer orientación profesional. Te enterabas de la forma tradicional, el voz a voz, el chisme, el teléfono roto que todo lo distorsiona.
Llegabas a escuchar cosas completamente ridículas como que Dios está en todas partes, así que siempre te estaba vigilando, inclusive hasta tus pensamientos. Una hipervigilancia constante y omnipresente, peor que la que describe George Orwell en su famosa novela 1984.
Si tenías una idea o visión impura, el diablo te iba a perseguir hasta en tus sueños, en las noches no te podías quedar bajo la sombra, si al menos un rayo de luz no te tocaba te iba a arrastrar al infierno.
Si es que aun así eras demasiado atravidx como para tocarte a los hombres pues te salían pelos en las manos (y ya, solo eso), pero a nosotras las mujeres no iba peor, te salían verrugas en los dedos y el periodo te iba a venir de color negro.
En fin, un montón de sandeces que rozaban el ridículo.
---
En algún momento de mi vida llegué a pensar que los habitantes de mi pueblo eran como Amish reprimidos que no se animaban a "salir del armario".
Si una mujer quedaba en embarazo fuera del matrimonio, era tratada como una marginal, como el peor ejemplo.
Un espectáculo de lo más desagradable, deplorable, machista y misógino. El "hombre" que también había participado en tal acto ni siquiera los mencionaban y hasta protegían en caso de ser necesario, con una buena contribución a la iglesia, todo quedaba arreglado.
En cambio, la mujer llevaba la peor parte. El pastor, con la complacencia de su familia, la hacía pasar al frente el domingo y la destrozaba por completo delante de todos por pecadora, supuestamente para buscar el perdón del señor.
Con decirles que actualmente es más fácil que te borren de una lista de mal historial crediticio que quitarse esa marca de pecadora.
Si esa pobre mujer no se iba del pueblo a buscar otra vida donde nadie la conociera, quedaba condenada a llevar una vida de miseria y a ser señalada por siempre como una de las hijas del demonio.
A ese paso, estaban al filo de acusar a una mujer de brujería, quemarla y revivir la historia de Salem.
Para terminar de rematar todo este cuento, la virginidad, obviamente solo de la mujer, todavía se usaba como moneda de cambio entre los matrimonios que arreglaban entre familias para mantener el estatus.
¿En qué siglo vivían estas personas?126Please respect copyright.PENANAVDQkZsKERV
---126Please respect copyright.PENANAAUmZK27Nbj
En fin, dejemos el tema ahí antes de derrame bilis en estas hojas y pasemos a temas más interesantes.
- Amén (sí, obviamente que lo digo con ironía)
ns 15.158.61.46da2