Bueno, esa fue la historia que le conté a Agata y que me convenció de contar y publicar. Espero que les haya gustado revivirla mientras la leían tanto como yo la disfrute escribiéndola con la ayuda de Agata, que si no fuera por ella creo que nunca lo habría hecho.
Se que nos tardamos bastante en terminarla, pero no habíamos tenido tiempo suficiente para juntarnos de nuevo y por eso aprovechamos unos días de vacaciones para hacerlo.
Quería contarles también un poco sobre algunas experiencias en Houston, pero la verdad es que va ser difícil volver a encontrar espacio porque las dos después de pandemia andamos un tanto ocupadas, así que por ahora no será posible, pero dejo la puerta abierta por si encontramos tiempo después. Seguro que les gustará saber cómo fue que perdí la virginidad y les adelanto que no fue con un hombre.
Además, no sé si leyeron el mensaje oculto en el prólogo, si esta historia llega a 20K lecturas prometí hacer un viajecito en moto de Houston hasta New York donde un par de personitas que escriben unas historias deliciosas a las que tengo muchas ganas de conocer.
Aún estoy dispuesta a pagar esa apuesta y si se da, Agata tiene permiso y autorización para contar TODO lo que quiera que suceda en ese encuentro. Asi que dejen muchos comentarios y estrellitas, para saber que les gusto... y sobre todo que la compartan un montón para que ese viaje no pase del 2024.
Un abrazo enorme para todxs, disfruten su vida, su sexualidad y sus deseos. Esta vida es demasiado corta como para no vivirla al máximo.
-- Candy
