Salimos del club dejando atrás la ruta campestre, hasta llegar de nuevo a la ciudad y cuando pasamos el sector de los Mall le pidió detenerse a comprar preservativos y algunas cositas más en una farmacia 24 horas.
Tomamos una de las vías principales y luego uno de los puentes que atraviesa el río. Giró para tomar la primera salida a la autopista y freno casi en seco. Intento reversar y tomar otra vía, pero ya teníamos una cola de carros detrás.
La autopista estaba colapsada. Desde la oreja de salida del puente se podían ver kilómetros más adelante las luces de emergencia atendiendo algún accidente grave. Una fila interminable de vehículos, moviéndose como tortugas, buscando girar hacia el único carril que habían logrado habilitar, creando un cuello de botella interminable.
- Maldita sea, eso me pasa por no mirar la ruta antes --dijo algo enojado--72Please respect copyright.PENANAj0i0LRASzd
- Ya amor, relax que no tenemos afán ¿cierto?72Please respect copyright.PENANAcnaS3WQFu6
- Si no problem --contesté despreocupada--72Please respect copyright.PENANAEujGE7yWph
- Tal vez esto sea una señal --comento Iván torciendo su boca--
Algo me decía que él no estaba del todo preparado para esto, sus palabras, junto a su intención de llevarme a mi casa cuando salimos de La Verja mostró su indecisión. Yo al revés, completamente convencida empecé a idear una forma de que no se sintiera amenazado o excluido.
De la nada me llegó un recuerdo de esos datos inútiles que vez en las redes sociales de como quitar los cabezales de los asientos para poder romper los vidrios en caso de accidente, seguro que no he sido la única en verlo.
- Tienes razón, es una señal, pero de que es hora de empezar
Coloqué ambas manos en los tubulares, presioné los bloqueos y jalé con un poco de fuerza hacia arriba. Los dos me miraron como si estuviera loca. Obviamente, no pretendía agarrar a golpes esas ventanas, pero sí se me ocurrió una idea aprovechando los vidrios polarizados.
- Calma, calma
Descargué el cabezal con mucho cuidado a mi lado. Me acerqué por detrás, besando su cuello, acariciando sus pectorales, metiendo su lóbulo entre mis labios, mirándola a ella que reía dichosa con deseo.
- Wo wooo wooo ¿qué haces?
Él pisó el pedal del freno a fondo al sentir mi mano en su abdomen en dirección a su miembro, haciendo detenernos por completo y provocando que los carros detrás de nosotros se unieran en protesta, pitando sin parar. Volteó a mirarme desconcertado.
- Sería buena idea si levantas el pie y si --le señale al frente-- miras para allá
Retomamos la marcha, mientras le decía al oído cuanto me gustaba su perfume. Acariciaba sus brazos palpando la dureza de sus bíceps y pectorales, alejándome de sus partes bajas evitando que se colocara nervioso.
Alcanzamos el carro de adelante y mis manos regresaron a sus andanzas agarrando su paquete con propiedad. Presionó una palanca al lado del volante varias veces y una luz se encendió indicando la activación asistencia de piloto automático. Volteó a mirar a su esposa.
- Adelante --dijo sonriente--
Soltó el volante, colocó una mano en mi cuello y se giró a darme un beso que por poco me hace derretir. Me encantaba como era él quien marcaba la pauta y abría camino entre mis labios, penetrándome con su lengua, invitándome a jugar.
- A la profe Lili no le gustan las trampas en sus exámenes --interrumpió Erika--72Please respect copyright.PENANAaDvv0Mpg9p
- Es cierto --me separé un poco hacia atrás, sin entender a qué se refería--72Please respect copyright.PENANATF1tEIVSBI
- Además, sabes que esa función aún está en prueba, sobre todo con tantos vehículos cerca72Please respect copyright.PENANAjsNhjMpdh2
- ¡Está bien! ¡Está bien!
Ella se encargó de regresarle las manos al volante y presionar la palanca hasta colocarlo nuevamente en control manual. Se recostó en su silla contra la ventana para ver con detenimiento la propuesta de mi juego.
- ¿En qué estabas? --me dijo levantando una ceja--
Volví a mi posición de retaguardia, recorriendo su cuerpo con mis manos, llenándome con su perfume, besando su cuello, metiendo mi lengua en sus oídos, mordiendo su lóbulo, gimiéndole, provocándole escalofríos y disfrutando como su respiración se salía de control.
Cada que inconscientemente regresaba a mirarme, empujaba de su mandíbula con su mano para regresarla su mirada al frente. Metí mi mano entre su camisa, por su pecho, jugando con mis uñas, por su torso.
- Erika, ayuda, sigue así y me choco72Please respect copyright.PENANAfrbGmk7XzL
- Pues no lo hagas --le respondió despectivamente-- concéntrate72Please respect copyright.PENANAgfzaVjCBbP
- Erika, en serio72Please respect copyright.PENANAg5WFaySFxl
- Dijimos que íbamos a probar cosas nuevas
Saqué mis manos subiendo por su pecho, retorciendo una de sus tetillas, baje por el medio llegando hasta su entrepierna.
- ¿Creía que estos carros ya no traían palanca de cambios? --en tono burlón--
Agarrando con fuerza su miembro sobre el pantalón. Él giró a mirar un poco preocupado a su esposa.
- Mirada al frente Iván --insistió Erika-- última vez que te lo digo72Please respect copyright.PENANAngqd0VgRa7
- No queras reprobar mi examen y que solo me acueste con ella, ¿o sí?
Acariciaba su miembro que cada vez se hacía más grande y grueso. Solté el broche de su cinturón. Use ambas manos para abrir su pantalón y meterla debajo de su bóxer hasta alcanzar su miembro que estaba apuntando hacia abajo, lo agarré con gentileza y lo acomodé en dirección a nosotros dándole un fuerte apretón, su miembro respondió hinchándose de forma maravillosa.
- Mmmm definitivamente, me gustan más los carros con cambios manuales y una buena palanca
Tomaba su miembro del glande y lo movía como si estuviera metiendo cambios, haciendo el ruido con mi boca como si estuviera acelerando un motor
- Voy a necesitar hacer una inspección y sacarlo del capot, ¿podrías, levantarte un poco? --susurré en su oído--
Espero a que los vehículos de adelante se detuvieran, para él poder hacerlo también. Levantó sus caderas un poco, baje su pantalón y su bóxer dejando al aire su deliciosa y provocativa erección. Le pegué una buena manoseada subiendo y bajando mi mano, aunque no podía verlo completamente, el movimiento de mi mano me podía dar una idea de su longitud y grosor. Me encantaba subir y bajar siguiendo el relieve de sus venas con mi dedo índice.
Sin dejar de besarle el cuello, estrié mi mano y solté el cinturón de seguridad de Erika y con mi dedo índice le pedí que se acercara. Ella sin prisa lo hizo, colocando su rostro al lado del mío, mordiéndose el labio, mientras miraba con placer como mi mano masturbaba su miembro.
- ¿Qué tal Profe? ¿Pasa la inspección?72Please respect copyright.PENANAFn2vsA563r
- Bastante bien
No aguante, giré hacia ella y le di una probada a su boca, apenas y tocamos nuestros labios, nos miramos a los ojos y reímos. Me lancé una vez más y parecía sentir en mi sexo lo que hacía en mi boca. Fue tierna y gentil, lo hizo con suavidad y ternura, cuando metí mi lengua en su boca empezó a chuparla como si la estuviera mamando, mientras miraba con morbo su miembro. Juntamos nuestras frentes y nos miramos a los ojos sonriendo.
- Nada mal --dije pasando su lengua por los labios-- para ser una mujer72Please respect copyright.PENANAb40xxGaU5E
- ¿Puedo besarte de nuevo?72Please respect copyright.PENANAVfYRxQrKeH
- Ya volveremos a eso, necesito que me ayudes a probar algo72Please respect copyright.PENANAREX6tVApsH
- Claro que sí, lo que quieras
Con mi mirada llevé sus ojos hacia su miembro riendo con picardía. Ella aceptó gustosa, busco un lugar donde apoyar su mano para no perder el equilibrio y se inclinó hacia adelante.
Mientras yo lo sostenía, ella pasaba la lengua por su miembro y también entre mis dedos, dándome una demostración de lo que era capaz. Mi sexo se contraía cada vez que jugaba entre mis dedos, hasta que subió y metió su glande apretándolo con sus labios, moviendo su lengua provocativamente.
- ¡Erika! ¡Erika! En serio, así no puedo --se quejó Iván-- manejar
Ella colocó su mano en la palanca y la movió sin siquiera mirar hasta escuchar el indicador de activación de piloto automático. Aunque constantemente se activaba el sensor de proximidad y era algo molesto, no nos impidió continuar.
- Iván, igual debes estar pendiente --dándole un toque al pie del freno--72Please respect copyright.PENANA1Swso12k9M
- Trataré
Me empiné un poco para ver, ella colocó su mano sobre la mía y empezó a indicarme como moverla, cuanta presión realizar y como mover mis dedos para volverlo loco. Ella enrollaba su lengua en su miembro y le daba una leves mordidas en el glande que lo hacían brincar.
- ¿Por qué estás tan tenso? ¿Nunca te lo había mamado mientras manejabas?72Please respect copyright.PENANAr7NDgcdNkf
- No, esto es peligroso72Please respect copyright.PENANA67XjNpBzmF
- Y excitante, ¿no crees?72Please respect copyright.PENANAsSvJJh3Bj9
- ¡Uf demasiado!
Gire su rostro para poder meterme sus labios en la boca, con mi otra mano acariciaba su pecho, enterraba mis uñas en su torso y jugueteaba con la punta de mis uñas en sus tetillas.
Empecé a sentir como ella dejaba salir la saliva de su boca bañando su miembro y me invitaba a usarla pasando los dedos por su glande, mientras que ella movía rápidamente su lengua en el frenillo prepucial y subía hasta el orificio de la uretra.
- ¡Vamos Erika! ¡No seas mala!72Please respect copyright.PENANAcJVVyeDC1W
- La idea es que sea muuuuy mala
Al morder su cuello y que se le cerraran los ojos, pisó el freno de más, haciendo que los autos de atrás protestaran de inmediato con insultos y sus detestables pitos.
Poco a poco lo volvió a soltar, dejo una mano en el volante y la otra la descargo detrás del cabello de su esposa metiendo sus dedos en su cabellera. Me encantaba ver como apretaba con su mano ese volante cada que ella lo torturaba con placer extremo.
Por fortuna el carril a la derecha que habíamos tomado desde el inicio, era el único habilitado como salida y no tuvimos que cambiar de carril, solamente tenía que estar atento a no golpear el carro de adelante o dejarle espacio a los que se iban incorporando. Logró controlarse un poco y disfrutarlo más.
Erika se movía delicioso, meneaba las nalgas de un lado a otro y no pude aguantar la tentación. Levanté el vestido despacito y me encontré con un mini hilo negro que separaba perfectamente sus nalgas. Las meneo con más fuerza, una invitación clara de bienvenida.
Delinee con mi dedo índice siguiendo el hilo, pasando por encima de su provocativo asterisco y un poco más allá. Baje un poco más siguiendo la misma línea, notando que la humedad subía por la tela y ella abrió las piernas. Sentí una ráfaga de calor en mí manó que me peso a imaginar lo caliente que estaba esa mujer.
Decidí no complacerla de inmediato, acaricié sus nalgas y apreté. Enrollé el hilo entre mis dedos y le di un tirón para que se metiera entre su sexo.
- ¡Ahhhh! --se le escapó un gemidito agudo y cortó--
Levanto su mirada por un segundo hacia mí de forma lujuriosa y rio para regresar a sus menesteres. Besaba a su esposo con desespero y rudeza, le mordía los labios y los estriaba como si los fuera a arrancar, mientras que seguía enrollando el hilo en mis dedos, acercándome a su sexo, lo que hacía tener que sacárselo de la boca para poder gemir.
Sus labios subían y bajaban en su miembro, algunas veces mamando mis dedos también y moviendo su lengua con rapidez en la unión entre ellos. Mi sexo quería explotar, esperando que muy pronto su lengua hiciera lo mismo en ese lugar.
La humedad empapó mis dedos, sus labios externos estaban hinchados y húmedos, casi como si fueran atraídos por la fuerza de gravedad de un hoyo negro, se fueron deslizando lentamente en su interior.
- ¡Ahhhh ahhhh! --unos deliciosos gemidos agudos--72Please respect copyright.PENANAJbdxN233Ju
- ¡Si profe, así! ¡qué rico!
Deje de besarlo y me corrí un poco hacia atrás para que él pudiera ver lo que le hacía a su esposa. Noté como agarró un mechón de su cabello y empezó a mover untuosamente su pelvis.
Saqué el dedo empapado, él abrió su boca como un polluelo esperando alimento. Se lo di a probar y al ver su cara de placer no aguante la tentación de besarlo y probar sus fluidos. Maldita sea, esto podía llegar a ser muy adictivo.
Solté mi mano de su miembro, me agarré de sus nalgas separándolas y me incliné hacia ella, decidida a probar directamente el néctar de su placer.
- ¡Chicas! ¡Chicas! ¡Esperen! ¡Esperen!
Yo pensaba que estaba a punto de venirse y por eso no le quise prestar demasiada atención. Me empujo del hombro y caí acostada en la silla de atrás sin entender que demonios había pasado. Halo del cabello a su esposa y la hizo mirar hacia adelante.
- ¡Viene la policía!