Iván estaba inclinado, apoyado contra la baranda, recibiendo la fresca briza nocturna. Erika lo abrazó por la detrás, apoyó su cabeza en la espalda y le dijo que lo amaba. Él se dio la vuelta, correspondió su abrazo y le dio un beso en la coronilla.
- Yo también te amo, mi vida69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡHXy80Ijqu0
- ¿Estás bien?69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ4Q7WqN47qr
- Si todo perfecto. Ustedes se iban como demorando en la ducha, ¿qué andaban haciendo?69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡh0W4GnWPzp
- Desenredándonos el cabello, ¿cierto profe?69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡNaTLIY8vxE
- Sí --afirmé sin duda--69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡmeluhyYOji
- Si, claro --contestó Iván con tono irónico-- ¿el cabello o los cuerpos?69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ1shDimHmWh
- ¿Celoso?69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡQiIe9kabzw
- Para nada, me gusta que lo hagas y que estés disfrutando lo que querías
Erika se hizo frente a él, le soltó el nudo de la bata, dejando ver su miembro que colgaba sin señales de excitación. Agarrando su miembro, masturbándolo un poco para que reaccionara, pero parecía necesitar más que eso. Le arrancó la bata quedando desnudo y se cubrió con sus manos.
- ¿Erika? ¿Estás loca?, nos pueden ver69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡdliNj9cw3x
- ¿Quién?69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡxAaRi7la4f
- Pues "ellos", ya sabes69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡki85CdziPu
- No, ellos están allá --señalando hacia la parte de atrás de la casa-- en la montaña69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡyBVVjuurAE
- En todo caso, nunca se sabe69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡWPD5xz0ign
- La única que te vería --señalando la luna-- sería ella, no seas agua fiestas
Erika se hizo de espaldas al balcón, dejó caer su salida de baño en el suelo, la corrió con sus pies para que al arrodillarse le sirviera de protección y empezó a chupar su flácido miembro y tratar de recuperar su vigor.
- Profe ¿me ayudas?
Caminé con calma, mirando por encima de la baranda hacia la ciudad, di una mirada rápida para estar segura de que nadie nos veía, pero todo estaba oscuro y callado. Me abrí la salida de baño y dejé caer mostrando mis pechos al mundo. Gire únicamente la parte de arriba de mi cuerpo y lo mire a los ojos.
- Uppsss se me cayó --tapándome la boca con la mano-- !o no, se me ve el culo! --con tono impuesto--
Iván se rio, y cuando me apoyé en la baranda empinándome un poco para que pudiera ver mi nalga en todo su esplendor, sentí una buena palmada.
- Aucchhh --con el mismo tono impuesto-- brusco
Me atrajo de la cintura y me dio un beso. Al parecer el contacto de su cuerpo con mis nalgas terminó de surtir efecto y la erección de su miembro estaba de vuelta.
Me deshice de su brazo para darme la vuelta, agarre mi salida de baño con los dedos de los pies y la coloqué al lado de la otra, dejándome caer de rodillas. Lo llenamos de besos, saliva, caricias, atendimos no solo su miembro, sus bolas y recorrimos sus piernas con nuestras manos.
No niego que igual daba un poco de susto estar ahí desnudos tan expuestos, pero también generaba un morbo algo excitante, como es gustillo del exhibicionismo por ser descubiertos.
Erika, parecía estar mes excitada que antes, se acercó a mi oído y me pidió que no dejara de atenderlo. Le hizo abrir las piernas, se fue metiendo por debajo con la excusa de chuparle las bolas y me sorprendí cuando termino al otro lado.
La cara de éxtasis de Iván me hizo preguntarme que le estaba haciendo. Así que moviendo mi mano de arriba a abajo, bajé a chuparle las bolas. Erika le estaba separando las nalgas con las manos y su legua se movía como en olas y círculos en su trasero, eso se debía de sentir demasiado bien, ojalá eso mismo hiciera pronto en mi sexo.
Muerta de risa, regresé a mis menesteres, hizo una coleta con mi cabello y me usaba para follarme la boca, lo único que procuraba era apretar mis labios, mientras él meneaba su pelvis de adelante hacia atrás, respirando y gimiendo como un toro, con la cara mirando hacia arriba y una de sus manos apretando la baranda.
Me hizo recordar lo que hice con Esteban y decidí atreverme a hacer lo mismo, disimulé acariciando sus bolas y luego fui en dirección a su agujero. Erika, muerta de risa, le daba lametazos a mi dedo, lo mamaba y llenaba de saliva. Empecé a acariciar su agujero mientras Erika pasaba su lengua alrededor.
Ese pobre hombre gemía demasiado delicioso, estaba demasiado excitado. Me dejé llevar por el momento y traté de meter la primera falange. Él de un salto, como si hubiera visto el diablo, se separó de nosotras.
- Wo woooo woooo69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡD1tCoOsDZU
- ¿Qué pasa amor? --preguntó Erika con una risita irónica--69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ9d0QhHf8oe
- Es que yo no...
Erika se levantó, me extendió la mano para ayudarme a poner de pie y me invitó a meterme en la cama. Apoyó su rodilla y volteó a mirarlo.
- En esta cama no hay reglas, si estás dispuesto a experimentar, eres bienvenido, sino ---señalando una silla al borde del balcón-- puedes ver desde la tribuna69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡlG2UAkVwkT
- Si fuera yo, me arriesgaría --dije chupándome el dedo que había tratado de meterle--
Erika se tiró a la cama y nos revolcamos de acá para allá comiéndonos a besos. Se acomodó dándole la espalda, montó una de sus gruesas piernas en mi cuerpo y me aprisiono con fuerza. Mi mano no tenía otro lugar más que ir que a sus caderas. Entre más las apretaba más gemía en mi oído.
- A mí si puedes hacerme eso69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡIIgQr3U1rQ
- ¿Qué cosa?
Tomó mi mano, la descargo en su agujero y cuando empecé a juguetear con su asterisco me aturdía con sus deliciosos gemiditos agudos.
- Ay jueputa, qué rico, me encanta, es demasiado rico
Yo sé que obviamente estaba exagerando, pero logró lo que quería. Se sintió el peso de Iván al apoyar su rodilla en el colchón. Ambas lo volteamos a mirar y nos partimos de risa. Se me acercó al oído y me dijo en secreto.
- Al fin se va a dejar meter un dedito en el culo, gracias69Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ2f34BomlN4
- Todo tuyo, que lo disfrutes
En ese caso yo prefería servir de celestina y mantenerme un poco al margen. Esa es la única parte de mi cuerpo que aún permanece virgen y tampoco es que haya tenido mucho interés en que dejara de serlo.
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